Frente a las instituciones capitalistas y el oportunismo:
¡Que no gestionen más nuestras vidas! ¡Si todo lo producimos, todo lo decidimos!
Ha pasado un año de la tragedia de la DANA que afectó a más de 89 municipios y a 10 de las comarcas centrales del País Valenciano. Un año en el que quedará grabado en la memoria de los trabajadores y trabajadoras del País Valenciano la desvergüenza de unas instituciones que, a pesar de “venderse” como “democráticas”, solo responden a los intereses especulativos y a las necesidades de los grandes capitalistas que dominan el Estado. Sometimiento que viene de lejos y que hunde sus raíces en el desarrollismo franquista, en concreto desde 1967, y que sigue vigente hoy en día.
También quedará grabado en la memoria obrera y colectiva aquel instinto de clase que hizo que miles y miles de trabajadores/as se desplazaran a las zonas afectadas por la DANA a ayudar y solidarizarse con la población. La solidaridad popular llegó mientras el Estado, tanto sus instituciones centrales y autonómicas, contemporizada el tiempo para tapar el desastre. Sindicatos de clase, asociaciones de vecinos y sociales, organizaciones políticas se vieron arrastradas por una ola de solidaridad. Ese instinto de clase, en parte, ha seguido tomando las calles de València, Alacant y Castelló para denunciar tanto a los responsables de la DANA, con el President de la Generalitat, Mazón, y el Consell a la cabeza, como para criticar una recuperación a espaldas de la población y en beneficio de la patronal y las aseguradoras.
Ha trascurrido un año en que han surgido diversas iniciativas populares e institucionales para “gestionar” la reconstrucción. Aquí debemos diferenciar dos aspectos: por un lado, la necesidad de una auténtica justicia, verdad y reparación para las víctimas en los términos que exigen sus principales asociaciones y, por otro, el considerar que se puede gestionar mejor la recuperación con una mayor participación del asociacionismo “popular” con el Estado. En lo primero el PCPE expresa todo el apoyo a las asociaciones de damnificados y consideramos que deben tener un respecto, protagonismo y peso político específico en todo el proceso de reparación; respecto a lo segundo, pese a apoyar las iniciativas populares que surjan, debemos indicar que pensar que el Estado que lleva más de 60 años favoreciendo las condiciones para que estos desastres se ceben con la población es una quimera. Estos doce meses de inacción respecto a los intereses de los habitantes de las zonas afectadas lo muestran.
El PCPE aplaude y apoya todo avance en la organización popular, pero este debe ir más allá del “Mazón dimisión”. Reforzar los sindicatos de clase, los centros obreros y populares, las organizaciones populares que pretendan intervenir socialmente contra y aparte del Estado y no con el Estado, así como el mantenimiento de la movilización hacia fines políticos que vayan más allá de un cambio de gobierno autonómico, mostraran a la clase obrera del País Valenciano que las lucha que se presente irá más allá del oportunismo político.
En estos términos políticos, el PCPE y la JCPE volvieron a salir a las calles el pasado 25 octubre en las dos convocatorias que se realizaron de València y Alacant. El Partido volvió a estar con las masas mostrando su posición política para evitar que el anhelo de justicia y de dignidad obrera del País Valenciano quede ahogado en las instituciones de un Estado enemigas de la clase obrera.
Comité del País Valenciano del PCPE
29/10/2025
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