Elecciones presidenciales en Rusia

Mar 7, 2012 | Internacional

 

Se imponen las herramientas de “la vieja política” en Rusia.

El caciquismo y el pucherazo son herramientas que sirvieron para forjar la democracia liberal-burguesa. Jugaron un papel determinante en su origen, desarrollo e imposición durante los siglos XIX y XX. Cuando las luchas obreras y populares avanzaban, la oligarquía utilizaba todas las herramientas a su alcance para evitar imprevistos e imponer su vieja política.

Tras el triunfo de la burguesía organizada en la URSS, Rusia Unida expresa los elementos más característicos de esa vieja política burguesa, ahora en un nuevo momento histórico.

Pucherazo y caciquismo decantaron las elecciones presidenciales del pasado domingo 4 de marzo. Se imponen las necesidades de la oligarquía, ejercer la dictadura de clase y hacer prevalecer su proyecto político-social. El carácter de clase del Estado y la deficiencias democráticas de las elecciones liberales se destapan cuando el poder de la oligarquía puede verse cuestionado. Recursos institucionales, mediáticos, económicos, trabas legales, pucherazo electoral, etc. Todo vale y está al servicio de la clase social que ejerce el poder. El propio Dimitri Medvédev, presidente de Rusia en funciones hasta hace poco, reconoció que las elecciones de 1996 no las ganó Yeltsin, sino Ziuganov, según citas los asistentes a una reunión mantenida con partidos extra-parlamentarios el 20 de febrero. Hasta el mismo Putin reconoce "irregularidades que hay que investigar" en estas elecciones. Afirmaciones que dan consistencia a todo lo anterior.

Putin representa los intereses de la oligarquía en Rusia y su victoria era una necesidad, para defender los intereses oligarcas en el extranjero como polo emergente y bajo un supuesto mundo "multipolar" . Rusia Unida "vence" con un 63’60% y no necesita de una segunda vuelta ni más formalismos democrático-burgueses. La opción comunista representada en el PCFR consigue un 17’18%, quedando como segunda opción electoral. El resto de partidos burgueses, no llegan al 8% cada uno.

El PCFR planteó desde sus inicios la participación electoral como una plataforma más donde presentar su programa político ante la clase obrera, avisando del fraude electoral desde un inicio y a sabiendas de luchar contra viento y marea.

En definitiva, un trámite que refuerza el poder institucional y político de la oligarquía. Elecciones que expresan el grado de agudización de la lucha de clases, no desde el punto de vista de resultados electorales o participación electoral, sino como la necesidad que tiene la clase social que ejerce la dictadura de legitimarse, el recurso es el formalismo democrático. El triunfo de la "vieja política", es consecuencia directa del triunfo de la contrarrevolución burguesa en la URSS. A río revuleto…el imperialismo intentando pescar para forzar su guerra contra Siria e Irán.