Ayer nuestras compañeras, las delegadas de las residencias y centros de día de Gipuzkoa, las trabajadoras del Servicio de Ayuda al Domicilio de Alicante y las Kellys de Málaga, que no pudieron estar con nosotras pero nos enviaron un mensaje audiovisual, nos lo dejamos muy claro. Las mujeres hemos de tomar conciencia de que sin reivindicación, lucha, unidad y solidaridad, sufrimiento y perseverancia no le arrancamos ni un euro a la patronal.
La jornada de ayer nos enriqueció con las experiencias de lucha de las compañeras que nos contaron el estado de desarrollo de sus conflictos, que van desde plantar a las administraciones en las mesas de negociación, a la visibilización del problema mediante movilizaciones y por último, la huelga. Esta herramienta que sabemos es la primordial para la clase obrera. Con la huelga le decimos al patrón que quienes trabajamos para generarle los beneficios, paramos y dejamos de generárselos. Las compañeras de ELA y de CCOO lo tienen claro, saben que cada dos años que se ha de negociar el convenio, van a la huelga, por que no les dejan otra salida. Y por ello nutren con sus aportaciones la caja de resistencia que les servirá para sustentarse económicamente durante las jornadas de huelga.
Muchos ánimos a las compañeras en sus luchas y gracias por contarnos como lo habéis conseguido y por enseñarnos a organizarnos y luchar por lo que es nuestro.
¡Sin liberación de la mujer, no hay revolución!
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