Como decíamos ayer…, en la mañana de hoy, jueves 24 de febrero, ¡la guerra se ha recrudecido! Este nuevo comunicado del PCPE sobre la guerra se sitúa en unas coordenadas más peligrosas que los precedentes y resulta imposible aventurar en este momento el desarrollo de los acontecimientos.
Por ello, la primera exigencia que impone una solución favorable a los intereses y necesidades de los pueblos es el cese real de todas las hostilidades, el reconocimiento de la soberanía de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y la retirada de todas las tropas a sus fronteras.
Para el PCPE, aunque esta escalada militar se da en el marco de la confrontación interimperialista, es imposible situarse en la equidistancia entre las fuerzas agresoras y las agredidas. La OTAN con los EEUU al frente de ella y la complicidad activa de la UE, es la potencia que ha provocado esta situación con sus continuas agresiones a la convivencia pacífica entre los pueblos. Resulta imposible olvidar el golpe de estado nazi fascista de 2014 y no dejar de situarlo en el origen del conflicto que hoy entra en una fase cualitativamente distinta desde el punto de vista militar y geoestratégico.
Inmersos en la más profunda crisis estructural, el bloque imperialista occidental, articulado en torno a la OTAN, es sin duda el principal enemigo de la Paz mundial. Los pueblos del mundo, con la clase obrera a la cabeza, unida en un mismo combate de ámbito internacional, debe levantar la bandera roja de la Paz y del Poder Obrero y el Socialismo para hacer frente a sus planes belicistas.
Hoy como en 1914, la responsabilidad del conjunto del Movimiento Comunista Internacional es denunciar la guerra imperialista y aprovechar la crisis generada para sentar las bases de la derrota definitiva del capitalismo en su última fase de desarrollo imperialista.
Tarea que corresponde realizar desde la máxima intervención de masas llamando a la movilización popular por la Paz y tejiendo la más amplia política de alianzas a favor de ella. La necesidad de un amplio Frente Mundial Antiimperialista que sea guía y referencia de toda la Humanidad favorable a la Paz, es una urgencia de primer orden con la que el PCPE está plenamente comprometido.
A su vez, denunciamos que la reacción actual de Rusia a la agresión inicial de las fuerzas militaristas de la OTAN que vienen cuestionado su seguridad nacional mediante la expansión de la OTAN al Este de Europa, no justifica de ninguna manera ni la continuidad del cerco a sus fronteras, ni menos aún una creciente espiral de gastos militares destinada a amparar la crisis general del capitalismo. La fusión de crisis, guerra y otros elementos indispensables del sistema capitalista como son el paro y la corrupción, provocan una detonación de graves consecuencias y de alcance insospechable que va mucho más allá de los hechos que valoramos en este momento y que de inmediato van a afectar muy negativamente a las condiciones materiales de vida de la clase obrera y los sectores populares.
La OTAN y todos sus aliados actuando sin escrúpulos ni límites a su amoralidad, nos coloca ya ante escenarios que demuestran sus intenciones y subvalores sin ningún pudor. Un ejemplo de ello es el negocio de los hasta 5 millones de refugiados y refugiadas que ya sitúan algunas fuentes que pueden llegar a producirse y la máquina de manipulación y desinformación destinada a generar el más amplio consenso social a favor de la OTAN no descansa.
Paralelamente, las bolsas experimentan una caída de sus valores que será aprovechada por especuladores y oligarcas; la imparable inflación se verá agudizada por la subida de los combustibles; y, al menos en España, la carestía de la vida elevará las penurias de los sectores populares que verán aumentada su vulnerabilidad. En definitiva, llegar a fin de mes se va a convertir en un acto de heroicidad para millones de familias obreras. Salarios e hipotecas se verán afectados negativamente por el impacto de las medidas que se adoptan para socorrer los presupuestos de guerra. Más déficit, más deuda, subida de la prima de riesgo…, más deuda, más dependencia de la OTAN y la UE y, aun si cabe, menos soberanía.
El chovinismo, el oportunismo y el nacionalismo encontrarán los terrenos de su intervención totalmente abonados, aunque sea con el estiércol de su podrido aparato digestivo. Asistiremos a una concentración de las “fuerzas nacionales” de todo pelaje, que no se ruborizarán por permanecer “unidos”. Con estos silogismos las fuerzas fascistas hallan su caldo de cultivo.
No nos deben sorprender las declaraciones de insignes personajes y de destacados representantes públicos que más de un ingenuo ha podido considerar neutrales. Esperamos las declaraciones “sensatas, responsables y con sentido de estado” de individuos que defienden siempre “el interés general”. Los medios incentivarán y vocearán a favor de la guerra para evitar que la crisis de Ucrania, se convierta en la crisis general del sistema capitalista.
Igualmente, merece una especial mención el actual Secretario General (SG) de la ONU, António Guterres, que desde su tribuna ha denunciado a los efectivos rusos como responsables exclusivos de la guerra. Todavía esperamos que el Secretario General de la ONU condene las agresiones militares del estado fascista de Ucrania contra las repúblicas del Donbass, de la entidad sionista de Israel contra el pueblo palestino y la ocupación de su territorio. Esperaremos a que el SG de la ONU denuncie la ocupación del Sahara Occidental por el ejército alauita marroquí que emplea métodos de suma crueldad y persecución de los militantes del Frente Polisario. También aguardamos a que el SG condene los bombardeos de la OTAN sobre Libia y Yugoslavia, la destrucción de Irak, la criminal guerra contra Yemen o denuncie con la misma vehemencia el criminal bloqueo comercial, económico y financiero que los EEUU imponen al pueblo cubano desde hace 60 años.
Finalmente, el Comité Ejecutivo del PCPE transmite a toda su militancia y al conjunto de la clase obrera la necesidad de quebrar los planes más guerreristas del gobierno de coalición PSOE/UP, y, mediante la lucha continua, denunciar la hipócrita y cínica naturaleza del régimen de dominación monárquico-burgués del estado español, que, defendiendo a la OTAN y las bases militares norteamericanas en nuestro territorio, descubre su putrefacta careta.
¡NO A LA GUERRA IMPERIALISTA!
¡NI PAZ ENTRE CLASES NI LUCHA ENTRE PUEBLOS!
¡OTAN NO, BASES FUERA!
A 24 de febrero de 2022
Comité Ejecutivo del PCPE
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