Contra la OTAN y las bases

Mar 12, 2023 | Uncategorized

El próximo día 12 de marzo se cumplen treinta y siete años desde que, en el estado español, se llevara a cabo un referéndum donde se planteaba la continuidad de España en las estructuras de la OTAN, a la que ya se había incorporado en 1982, supeditando esta permanencia a tres condiciones esenciales:

  • La participación de España no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
  • Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
  • Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar norteamericana en España.

Resulta altamente clarificadora la trayectoria que siguió el PSOE con Felipe González, desde la entrada de España en la OTAN en el 82 con un «OTAN, de entrada no», hasta afirmar en el 84 que «la OTAN reunía a países democráticos». Este giro de 180º desde su planteamiento inicial ya hacía presagiar que aquellas promesas y supuestas garantías iban a quedar en un engaño y una traición.
Poco después de celebrado dicho referéndum, el estado español firma un Convenio de cooperación con los Estados Unidos por el que «ambos Gobiernos otorgarán las autorizaciones reguladas en el presente Anexo sin solicitar información sobre el tipo de armas a bordo de los buques». Además, los barcos» estarán exentos de inspecciones, incluidas las de aduanas y sanidad», lo que deja en evidencia la retórica vacía de una prohibición para la que no se establecen medidas de control.

Posteriormente, el gobierno de turno de la burguesía, en este caso, el del PP con José María Aznar, no solo incorpora a España a la estructura militar, sino que la hace participar activamente en varios escenarios bélicos del imperialismo: Yugoslavia, Irak, Libia, etc., con el claro propósito de lograr un hueco en las estructuras imperialistas. Actualmente, el estado español, ya completamente integrado en la organización criminal y esta vez por medio de un gobierno “progresista” de coalición del PSOE-PODEMOS-IU, se involucra completamente en la actual guerra de Ucrania, situando de facto al estado español en guerra contra Rusia.

De igual forma, se incumple el segundo de los condicionantes de la consulta al introducirse posteriormente una cláusula por la que EEUU puede instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español previa autorización del gobierno. Esta coletilla de la «previa autorización del gobierno» se queda en nada, pues no existen medios para controlar el movimiento de tales armas por nuestro territorio. Recientemente incluso se ha llegado a suprimir los requisitos del Protocolo de tránsito de armamento nuclear por territorio del estado español. En cuanto a la reducción progresiva de la presencia militar de los EEUU en el estado español, la política de todos los gobiernos, sean del signo que sean, hasta ahora ha sido precisamente la contraria. Lejos de reducirse la presencia militar, ésta ha crecido.

La base de Rota pasa por ser una de las más importantes de Europa, desde donde parten buques de guerra que disparan sus armas sobre ciudades y territorios de Oriente Próximo. Aquí tienen su base los buques del componente naval del «escudo antimisiles» que hacen constante la presencia de varias fragatas norteamericanas en la zona.
Por su parte, la base de Morón ha sido punto de escala y repostaje de la aviación estratégica de los EEUU en todas las campañas del Mediterráneo, Oriente Próximo, Asia Central y África. En el (año) 2015, el gobierno aceptó la presencia permanente en Morón de una fuerza de 2.200 militares para su despliegue inmediato en operaciones en África y Oriente Próximo. A todo ello hay que sumar la creación de dos instalaciones militares para la OTAN en territorio español: el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de Torrejón y el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera (Valencia), además de la continua adscripción de fuerzas terrestres, navales y aéreas a las operaciones de la OTAN y, más recientemente, de la UE.

Los Presupuestos Generales del Estado para este año, la partida destinada al Ministerio de la Guerra (Defensa) ha aumentado casi un 26% respecto al año anterior, pero a esta cifra hay que añadirle los gastos militares escondidos en otras partidas y que en su conjunto asciende a más de 27.000 millones de euros, lo que supone, de hecho, un 2,13% del PIB, más del 2% exigido por la OTAN que habría alcanzarse en el 2030.

El PCPE denuncia la traición y el engaño cometido contra los pueblos del estado español a raíz del referéndum de 1986.
Denunciamos la presencia de bases militares en distintos puntos de nuestros territorios que albergan fuerzas de la OTAN, ya que estas fuerzas son empleadas por el imperialismo, liderado por los EEUU, en la agresión continua a países que son víctimas de su afán depredador. Igualmente, denunciamos que dichas fuerzas constituirán, sin ninguna duda, un agente de intervención en posibles conflictos internos y que serán utilizadas para reprimir cualquier reivindicación popular que afecte a los intereses de la oligarquía.

¡OTAN NO, BASES FUERA!
¡NO PASARAN!