La decisión de la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, de favorecer la rapiña del agua del acuífero de Doñana, no es más que la expresión de la política hídrica al servicio de los intereses de los terratenientes y capitalistas. El espacio de Doñana desde hace décadas es codiciado por agricultores, y en especial por terratenientes y grandes empresarios agrícolas, quienes llevan a la práctica un modelo de explotación basado en el mono-cultivo fresero, que necesita grandes cantidades de agua que el acuífero de Doñana y zonas colindantes no pueden abastecer. Desde los diferentes gobiernos y administraciones locales han favorecido que Doñana se vaya convirtiendo en un espacio agrícola e industrial, poniendo en riesgo el espacio y nicho ecológico al estar este en peligro de desertificación y contaminación por nitratos, etc., ejemplo el Mar Menor.
Doñana es un espacio ecológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La UE se ha encargado, desde siempre, de apoyar y garantizar la reconversión agraria en Andalucía, orientando esta hacia modelos agrícolas de monocultivo o agricultura intensiva bajo plástico, puesta al servicio de la gran industria y comercio, llevando a la quiebra a miles de campesinos que por diferentes motivos no han podido adecuarse a este modelo, negando así al pueblo andaluz su soberanía alimentaria. El desmantelamiento de la industria, pesca y producción minera ha sido permanente por orden de la UE y llevado a cabo por los sucesivos gobiernos del PSOE.
La oligarquía de la UE pretende convertir Andalucía en un parque temático de turismo de bajo coste, con unas condiciones laborales de sobreexplotación del conjunto de trabajadoras y trabajado-res empleados en esta. Al mismo tiempo, cientos de miles de jornaleras/os viven en unas condiciones paupérrimas y con altísimo desempleo.
El sector turístico cuenta con más de un centenar de campos de golf a los que con toda seguridad no les va a faltar agua, así como las macro-urbanizaciones de superpoblación del turismo estacional. Mientras ya se anuncian severos recortes de suministro de agua para algunas localidades.
Desde el PCPA queremos denunciar la política económica y la política hídrica, aplicadas por la Junta y administraciones locales, denunciamos que dichas políticas están orquestadas desde el gobierno del Estado y la UE al servicio de los intereses capitalistas, condenando a Andalucía a ser el territorio con más desempleo y precariedad de la UE.
El PP y PSOE llevan años privatizando los servicios municipales de abastecimiento del agua. Hemos de desenmascarar la hipocresía por parte del viejo bipartidismo, reforzado por sus muletas de nuevo viejo cuño.
El PCPA hace un llamamiento a parar el robo del agua del acuífero en Doñana, así como a toda puesta en marcha de proyectos de transformación y explotación agrícola e industrial que deterioran y destruyen el nicho ecológico del territorio andaluz. Ponga-mos freno a la destrucción del litoral y costa andaluza con un urbanismo especulador y depredador al servicio de la oligarquía.
Andalucía ha sido sometida por los gobiernos autonómicos, del Estado y la UE a políticas económicas y sociales orientadas a favorecer los intereses de la oligarquía foránea y local.
Por una política hídrica al servicio de la clase trabajadora y capas populares, por la protección de los acuíferos y parques naturales, por la Reforma Agraria Integral y la industrialización de Andalucía al servicio de la clase obrera, así como el desmantelamiento de las Bases militares del suelo andaluz.
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