El PCPA-PCPE reivindica como fecha de celebración del Día de Andalucía el 4 de diciembre, en conmemoración de que cientos de andaluces salimos a la calle gritando: PAN, TRABAJO y LIBERTAD, reivindicaciones por las que seguimos peleando día a día.
Llegamos a finales del mes de febrero de 2021, y al 28 de febrero, día oficial de Andalucía, sumergidos en una situación de pobreza, miseria y precariedad y asolados por la pandemia, mientras que el gobierno andaluz, se muestra insensible a los problemas que padece la clase obrera, el pueblo trabajador y las capas populares andaluzas y no se ha tomado medidas para hacer frente a los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos día a día, precariedad, cierre de empresas, desahucios, aumento de la militarización, recortes de libertades, deterioro de la sanidad y privatización de servicios. La deficiente gestión sanitaria por parte del la burguesía y el capital que representa el gobierno andaluz, han hecho una clara opción por salvar los negocios, la economía y los beneficios a costa de la salud de las personas, obteniendo el capital prebendas de las subvenciones y bonificaciones que les otorga el gobierno con dinero público, sin garantías del mantenimiento del empleo.
En Andalucía, según un informe emitido por la Red Andaluza contra la Pobreza en octubre de 2020, tres millones de personas se encontraban en riesgo de pobreza y exclusión, siendo las tasas de pobreza severa del 14,7%, cifra que es 5,5 puntos más elevada que la media estatal y la segunda más alta de todas las comunidades autónomas. Esta situación se ha agravado por la crisis del COVID que además está generando un nuevo perfil de la pobreza, conformado por personas que no viven en la miseria, pero que son pobres, con trabajo y sueldo de miseria, parados, afectados por ERTE, que no pueden hacer frente a situaciones de consumo básicas.
Debemos tener claro que esta situación no cambiará ni mejorará, si el pueblo trabajador no interviene en su acción consciente en el desarrollo social. Han de ser los trabajadores, trabajadoras y clases populares, partiendo de posiciones muy primarias de defensa de los derechos más básicos, los que protagonicen las experiencias de participación colectiva que les permita iniciar un creciente proceso de toma de conciencia que facilite la acumulación de fuerzas para transformar esta sociedad que nos oprime y para ello es primordial la organización y lucha diaria.
¡¡SOLO EL PUEBLO ORGANIZADO SALVA AL PUEBLO!!
¡¡LUCHEMOS POR EL SOCIALISMO!!
¡¡VIVA LA UNIDAD Y LUCHA DE LA CLASE OBRERAl!!
¡¡POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA DE CARÁCTER CONFEDERAL!!
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