Ante el adelanto electoral para el 23 de julio, el PCPE llama al voto nulo

Jun 11, 2023 | Actualidad

Sin tiempo para tomar aliento tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, a media mañana del lunes 29, en una comparecencia de apenas unos pocos minutos, sin ningún tipo de argumentación política, Pedro Sánchez anunció la convocatoria de Elecciones Generales para el próximo 23 de Julio.

Un golpe de efecto audaz, una treta demoscópica, una huida hacia adelante de un Presidente agotado… son algunas de las muchas consideraciones superficiales del hecho en que andan enredados los voceros mediáticos del capitalismo español. Nadie sitúa las claves que realmente están detrás de esta decisión nada improvisada por parte de quien, como ha quedado bien demostrado durante los 5 años de su gestión de gobierno, ha sido un leal representante de los intereses y necesidades del Capital.[1]

 Resulta imposible encontrar un análisis que entre en las verdaderas razones estructurales y de fondo de esta decisión que, mucho más allá de lo que deja ver, responde claramente a la imperiosa necesidad del Estado burgués de recomponer, de forma urgente, el bloque de poder que le garantice la estabilidad institucional necesaria, para la gestión de los intereses oligárquicos que representan el Ibex35, la UE y el Banco Central Europeo, en el contexto de la crisis general del capitalismo.

Tras cumplir en gran medida su función, las herramientas políticas creadas tras el 15M [2] por los aparatos de poder para gestionar el ciclo de la crisis iniciado en 2008, ya no son útiles. Antes del próximo estallido financiero, que haga pequeño al anterior, es necesario recuperar el bipartidismo, [3] situándolo en el centro de la gobernabilidad del Estado con el mínimo de ataduras posibles, para desarrollar todas y cada una de las nuevas medidas de recortes y ajustes sociales y laborales que impone una gestión de la crisis a favor de los intereses del Capital y, lógicamente, en contra del mundo del Trabajo.

Una crisis que, como bien saben los millones de familias trabajadoras a las que ya les es imposible llegar a final de mes con la nevera llena y todas las facturas pagadas, no es ni un mal augurio de quienes distorsionan la realidad, ni un escenario lejano, porque es la realidad que padecen a diario como consecuencia de la creciente desvalorización de la fuerza de trabajo que los convierte en trabajadores y trabajadoras pobres, al margen de tener o no empleo. Salarios bajos, aumento de los tipos de interés y carestía de la vida, son sinónimos de la pobreza y exclusión social que nada cuenta para los cálculos del adelanto electoral.

Queda claro que el Capital impone su calendario en función exclusiva de sus prioridades orientadas a una estabilidad de gobierno y a tratar de sostener la desmovilización obrera y popular mediante el pacto social.[4]

Gobiernos fuertes para la guerra sin cuartel que, en el marco de la lucha de clases, libra la burguesía contra la clase trabajadora. Ese es el objetivo al que, cogidos de la mano de sus dos muletillas[5] y ayudados por la restrictiva Ley Electoral, se enfrentan PSOE y PP en una nueva versión del turnismo decimonónico entre liberales y conservadores.

SOLO EL PUEBLO ORGANIZADO, SALVA AL PUEBLO.

Partiendo del reconocimiento de la capacidad que aún sostiene el Estado burgués para mantener unos altos niveles de consensos sociales en torno al Capital y sus representantes políticos de “derecha e izquierda”, necesitamos desarrollar la iniciativa que levante las estructuras del movimiento obrero y popular que enfrenten esta realidad de creciente opresión social y explotación laboral.

Sin duda, esta es la tarea prioritaria a la que hay que destinar todas las capacidades colectivas que albergamos.

Es la hora de preservar todas las fuerzas a este objetivo con el que el PCPE y toda su militancia, se encuentran absolutamente comprometidos en la práctica del trabajo de base que desarrollamos a diario en los más diversos frentes y espacios.

No esperemos nada de quienes prometen lo que nunca hacen y han limitado su “asalto de los cielos” a un mezquino reparto de sillones en el callejón sin salida parlamentario en el que viven instalados la socialdemocracia liberal y el reformismo postmoderno.

UNA EVALUACIÓN CONSCIENTE DE LA TOTALIDAD QUE NOS RODEA Y CONDICIONA.

Cuando valoramos que el propósito de nuestro enemigo de clase es exterminarnos, una máxima absolutamente irrenunciable para garantizar las posiciones del campo revolucionario, es preservar todas sus capacidades por encima de las imposiciones que se desprenden del calendario y los intereses de la burguesía.

Conscientes de esta realidad, y de que el proceso de recogida de avales impuesto por la Ley Electoral nos obligaría a destinar la práctica totalidad de nuestros recursos y capacidades militantes a este propósito durante tres semanas, forzándonos a dejar sin hacer otras tareas ya previstas y directamente vinculadas con la construcción del Partido y las diversas estructuras del movimiento obrero y popular en la que estamos implicados[6], el CC del Partido, en su XII Pleno, tomó la decisión de no incurrir en el error de priorizar lo urgente a lo importante y, consecuentemente, optó por realizar una fuerte campaña política por el VOTO NULO en esta convocatoria anticipada de Elecciones Generales.

Una decisión distinta a la adoptada en anteriores comicios, pero acorde con el doble objetivo de:

  • Priorizar tareas conforme a nuestra propia agenda y necesidades actuales del proceso de construcción del Partido y el Frente Obrero y Popular por el Socialismo.
  • Situar un creciente discurso crítico sobre la realidad del parlamentarismo burgués y valorar, con la profundidad necesaria, la creciente desafección popular hacia los procesos electorales.

LA NECESIDAD DE HACER COSAS DIFERENTES PARA ALCANZAR RESULTADOS DISTINTOS.

Impedir la perpetuación del orden establecido exige una posición crítica global con el conjunto de elementos que lo conforman y, al mismo tiempo, cuestionar todas las dinámicas que, al margen del interés de clase que defienden, se han naturalizado socialmente y son consideradas como inevitables.

La valoración del parlamentarismo burgués como paradigma de la democracia, es una de ellas. Su realidad esconde el ejercicio de una violenta dictadura de clase que, al margen de la formalidad de su estructura política, aliena y cosifica a la gran mayoría social, a favor exclusivamente del Capital.

Cuando las evidencias demuestran que la lucha de clases ya es una guerra abierta del Capital contra el Trabajo, es urgente asumir la responsabilidad de recuperar el protagonismo social del pueblo trabajador para transformar la realidad y superar los limitados cauces de participación que ofrece la democracia representativa.

 Sin renunciar de ninguna manera a la lucha electoral, lo que sí afirmamos con rotundidad, es su carácter instrumental y, consecuentemente, que su desarrollo siempre ha de estar al servicio de los dos grandes objetivos antes señalados, la construcción del Partido y el desarrollo de las estructuras del contrapoder obrero y popular.

UNA CAMPAÑA A LA OFENSIVA

Adoptar la decisión de llamar al VOTO NULO, no significa en absoluto que el PCPE quede al margen de esta batalla política. Por acuerdo de su CC, el PCPE va a desarrollar una fuerte campaña de agitación y propaganda en todo el Estado, usando los recursos a nuestro alcance. Carteles, octavillas, actos públicos, videos… orientados a fortalecer la conciencia y las capacidades de confrontación de la clase trabajadora y los sectores populares frente al Estado.

Una campaña de denuncia de la Ley Electoral, de la financiación de los partidos políticos del Sistema, de la dictadura mediática que excluye las voces críticas… pero sobre todo, de la sobreexplotación laboral, precariedad, pobreza, recortes sociales y los planes de privatización generalizados de las pensiones, sanidad, educación… que se avecinan. De eso y de la imposibilidad del derecho a la vivienda en el Capitalismo o de la guerra de la OTAN de la que somos parte activa sin consultar al pueblo, es de lo que hablaremos con nuestros vecinos, familiares y compañeros de trabajo, a fin de elevar su nivel de conciencia crítica con el circo electoral de estas semanas.

Ese es el terreno de debate y confrontación política e ideológica en el que vamos a intervenir, haciéndole ver a los trabajadores y trabajadoras que transformar su futuro solo depende de ellos. 

Un combate desde la base, cuerpo a cuerpo, contra el Capital y todos sus representantes políticos, incluido el reformismo postmoderno que, desde sus ensoñaciones pequeñoburguesas totalmente alejadas de la realidad material de las explotadas y explotados, está abriendo las puertas de los barrios obreros al fascismo.

Una campaña, en definitiva, orientada a fortalecer al Partido y a incrementar su capacidad de dirección política de masas.

EN CANARIAS, EL VOTO ES A LA COALICIÓN AHORA CANARIAS-PCPC

Fruto de un trabajo previo en el movimiento popular, para las pasadas elecciones del 28 de mayo se formalizó la Coalición Ahora Canarias-PCPC, que para esta nueva convocatoria se consolida como una alternativa de voto para la clase obrera canaria que el CC del PCPE apoya plenamente.


[1] Reconocimiento de Guaidó como “presidente Interino de Venezuela”, mantenimiento de las reformas laborales y la Ley Mordaza que prometió derogar, traición al Sahara, record de incremento de gasto militar, renovación bases yanquis, compromiso con la OTAN y sus guerras…

[2] Ciudadanos y Podemos

[3] Realmente debemos hablar de un bipartidismo imperfecto que convive con la ultraderecha de Vox y los partidos nacionalistas

[4] Un claro ejemplo de ello el reciente V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que referencia los incrementos salariales por debajo de la inflación y la sitúa en un 4% para el 2023 y en un 3% para el 2024 y 2025

[5] Vox y Sumar

[6] Todas estas estructuras serán parte de la conformación de lo que desde el 9 Congreso del PCPE definimos como Frente Obrero y Popular por el Socialismo (FOPS)