El 1 de Agosto del 2012 se dio fin a la huelga minera contra la política de cierre del sector por parte de Partido Popular.
Solo 4 meses después el empresario minero Victorino Alonso plantea un E.R.E. a 170 trabajadores de Coto Minero Cantábrico, además comienza a plantear esta medida en todas las empresas del grupo, siendo especialmente agresivo con las subcontratas, dándoles a firmar bajo amenaza de despido un documento que plantea reducir el 15% de sus salarios y que obliga a trabajar horas extras gratis y demás medidas agresivas. En Enero del presente año llega con un E.R.E. de extinción bajo el brazo. En ese momento las asambleas en los centros de trabajo se suceden, mientras marchan las negociaciones y el periodo de consultas.
El 4 de febrero los trabajadores deciden e inician los cortes de entrada de carbón en las térmicas, tanto autóctono como de importación. Ese mismo día comienzan los paros en el pozo Maria Luisa de Langreo y el 5 de Febrero en el pozo Santiago. En ellos se aprecian la organización de mineros que superan en sus reivindicaciones a las centrales sindicales. De igual manera se plantea una huelga general indefinida a partir del día 13 de este mes en todo el grupo Alonso. Al igual que sucede en los pozos de HUNOSA antes mencionados, también en el grupo Alonso se comienzan a vislumbrar las primeras organizaciones de unidad obrera para superar la estrategia pactista, contraria a los intereses de los trabajadores, de las cúpulas sindicales.
El P.C.P.E. apoya e impulsa la creación de comités de unidad obrera y las reivindicaciones de los mineros y llama al resto de los trabajadores a solidarizarse con los mineros y a la lucha por los intereses de toda la clase obrera contra los ataques del capitalismo y de los monopolios europeos.
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