Hoy día 15 de octubre del 2015, un accidente en la mina de Cerredo, en un taller de explotación de Uminsa, despertaba a todo el equipo médico y de rescate del 112,
una vez más.
Desde el Partido Comunista de los Pueblos de España queremos solidarizarnos con los compañeros heridos, especialmente con el joven que sigue hospitalizado, así como con todos los trabajadores y sus familias.
Parece que cualquier ojo observador se da cuenta, que la siniestralidad en la minería del carbón no solo no baja proporcionalmente a la disminución de activos (eres temporales, etc) sino que aumenta, lo que significa un claro deterioro de los derechos laborales. Las empresas mineras en su afán por mantener su cuota de beneficios intacta, multiplica la riqueza que le extrae a cada trabajador imponiendo condiciones de sobreexplotación, con jornadas laborales de hasta nueve y diez horas en condiciones penosas y con salarios de miseria. Concentran los recursos materiales y humanos en la producción descuidando la seguridad y sobreexplotando a aquellos que trabajan en talleres. No es asumible, es condenable, este es el tipo de trabajo en que quieren convertir la minería. Hay que reinventarse se oye decir día a día a los representantes del capital, pero esa frase solo enmascara otra peor, en realidad están diciendo: hay que asumir de forma consciente tu sobreexplotación y tu miseria.
Desde el PCPE no asumimos ni el cierre del sector, ni fecha límite ni la conversión de la minería en miseria para nuestros compañeros mineros, y llamamos a todas las fuerzas sindicales y especialmente a todos los compañeros mineros a lanzarse organizadamente a la ofensiva contra nuestros verdugos.
¡Ni un accidentado, ni un muerto más en el trabajo!
Por la nacionalización de la minería
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