El Comité Insular de Gran Canaria del Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC) hace una valoración de la gestión que, hasta la fecha, se ha realizado frente a esta crisis sanitaria, teniendo presente que ésta todavía no ha llegado a su fin. Y siempre con la vista puesta en cómo tal situación está afectando a la clase obrera y a los sectores populares, que son los que realmente sufren, por su especial situación de vulnerabilidad, ante la mala actuación de las instituciones políticas y la clase empresarial.
Un Gobierno de Canarias que no ha sabido responder con prontitud ante las demandas del sector sanitario y de los servicios sociales. La falta de material de protección ha sido uno de los ejemplos más graves, hasta tal punto que muchos trabajadores y trabajadoras han tenido que hacerse artesanalmente las mascarillas en sus casas para minimizar el riesgo de un posible contagio a la hora de ir a trabajar.
Con una sanidad pública en Canarias que viene de sufrir recortes presupuestarios año tras año, con una importante falta de personal ya de por si saturado de trabajo, se han visto desbordado. Como dice el refrán “de aquellos polvos, estos lodos”. El Gobierno de Canarias todavía no ha puesto la sanidad privada a día de hoy a disposición del pueblo canario. Peor aún, si cabe, estas empresas privadas parasitarias del sector sanitario, caso de la clínica San Roque, son capaces de presentar un ERTE en esta situación de alarma por el coronavirus. ERTE que encima pagaremos todos y todas con nuestros impuestos. La palabra indignación se queda corta.
En instituciones aun más locales como Cabildos o Ayuntamientos, la planificación de ayuda a las familias en los barrios, populares con auténticas situaciones de necesidad, ha sido escasa o totalmente nulas. Ha faltado coordinarse con los centros de salud y visitar a personas de alto riesgo para aplicársele en el domicilio un test de verificación frente al contagio. Ha faltado contabilizar las personas mayores o con discapacidad que se encuentren viviendo solas para gestionarle un servicio de atención personalizado. Ha faltado resolver los casos de mujeres que sufren violencia de género y están conviviendo con su maltratador, ya el día 4 de abril se cuenta con un asesinato más en Las Palmas de Gran Canaria. Ha faltado intención de cruzar la información que se dispone para ayudar a los núcleos familiares que actualmente están en situación de vulnerabilidad económica por haber disminuido sus ingresos o sin medios económicos para subsistir. En definitiva, falta voluntad política de las instituciones burguesas para favorecer a nuestro pueblo en estos momentos de situación extrema.
Y qué decir de la clase empresarial. Su actuación generó en un primer momento, y que en muchos casos ha durado hasta hoy, desamparo y alto riesgo para la salud de muchos trabajadores y trabajadoras, mantenido incluso abierto sectores que no son esenciales, Con respecto a los equipos de protección individual (EPI’s), nos constan casos en que no se le han facilitado a los y las trabajadoras, otros se le ha facilitado incompletos, y otros se le han dado a cuenta gota. Por poner un esperpéntico ejemplo de cómo funcionan las empresas privadas, a trabajadores de recogida de residuos en el municipio de Telde y perteneciente a la empresa Santana Cazorla, se les sanciona con 10 días de empleo y sueldo por negarse a trabajar sin equipos de protección especiales y medidas de seguridad establecidas en el estado de alarma sanitaria.
Son muchos los trabajadores y trabajadoras confinadas en sus casas por la aplicación de un ERTE, por despidos, por vacaciones forzosas, etc. Tiempos donde se vive momentos de angustia y estrés ante la situación de incertidumbre laboral. Y aún más en Canarias sometida al monocultivo del turismo, porque quienes han gobernado hasta ahora no han diversificado la producción sino que económicamente la ha basado prácticamente en un solo sector que lamentablemente no se recupera con facilidad.
No queremos terminar sin un RECONOCIMIENTO ESPECIAL al personal sanitario, de limpieza, de la alimentación, del transporte, de emergencia, desde quien lo hace en su casa a través de teletrabajo, a los que están en el campo de la investigación, al campesinado, etc., etc. Es verdad los mensajes que llegan de que “el pueblo es el que salva al pueblo”, pero el PCPC decimos aún más, son los y las trabajadoras, a riesgo de exponer su salud y sus vidas, los que abanderan el futuro de la humanidad para que la sociedad siga avanzando.
La clase obrera se liberará de esta podrida sociedad capitalista cuya oligarquía ha demostrado en esta crisis, una vez más, que le importa más sus negocios, ganancias y enriquecimiento que salvar vidas humanas. Es significativo ver cómo en esta situación de emergencia sanitaria, el imperialismo sigue manteniendo el nivel de gastos militares y bloqueo económico a diferentes pueblos del mundo. Todo lo opuesto a cómo funciona un sistema socialista, como el brillante ejemplo de la solidaria hermana isla de Cuba, brindando apoyo médico a decenas de países del mundo.
En los momentos difíciles que estamos viviendo, y los que quedan por llegar, se ha demostrado la importancia de la valentía y unidad. Desde el PCPC hacemos un llamamiento al pueblo trabajador a perseverar en la unidad y en la lucha, para salir reforzados de esta complicada situación. Para ir organizando la defensa de los derechos que nos quieren arrebatar y recuperar lo que no han quitado.
Las Palmas de Gran Canaria, 06 de abril de 2020
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