Ante la brutal paliza, ejecutada por dos
El PCPC ha participado en estos últimos años, junto a Jacinto Ortega y otros muchos trabajadores y trabajadoras, en la lucha dentro de la empresa Seguridad Integral Canaria, propiedad de Miguel Ángel Ramírez, contra las prácticas explotadoras de éste.
En el PCPC tiene claro que, en la actual dictadura del capital, la violencia del sistema tiende a intensificarse frente al desarrollo de la capacidad de lucha de la clase obrera. Este tipo de actuación no es fruto del pasado, sino que los sectores oligárquicos del empresariado canario recurre a toda clase de métodos violentos (agresiones, amenazas, miedo, terror, etc.) con el fin de intentar paralizar la lucha combativa de la clase obrera y así seguir manteniendo su tasa de ganancias y sus privilegios como clase explotadora en el poder.
Violencia que también se manifiesta en la forma actual de la relación capital-trabajo con sueldos de miseria, horas extras sin pagar o cotizar, los mini-empleos, los contratos basura…
Nos encontramos ante una crisis terminal del capitalismo, en su fase monopolista e imperialista. Agresiones como esta son expresión del grado brutal de violencia al que el sistema capitalista trata de someter a nuestra clase obrera. Por ello, una vez más, decimos que no hay solución para la clase obrera dentro del sistema capitalista, y que solo será con su destrucción la forma en que la clase obrera tendrá garantizados sus derechos.
Frente a todo tipo de agresiones y amenazas, el PCPC llama a la clase obrera a dar respuestas contra los abusos de la patronal mediante el fortalecimiento de la organización, unidad y lucha, que ayude a superar la actual división sindical, y a más largo plazo, la elevación de la conciencia y la toma del poder para la superación del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo.
Para el PCPC, esta agresión no sólo no nos atemoriza sino que nos reafirma y nos da fuerzas para seguir en la lucha, con el convencimiento de que estamos en el camino correcto para desenmascarar a todos/as aquellos/as explotadores/, y para abrir el camino de su derrota.
Las Palmas de Gran Canaria a 11 de diciembre de 2015
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