En el contexto de recrudecimiento de la violencia fascista contra las creciente organización de la clase obrera y las capas populares, Topi lleva más de un mes encarcelado.
Acusado de participar en la respuesta violenta ocasionada por el hartazgo de la juventud antifascista murciana al verse perseguida y agredida día tras día en las calles de esta ciudad, el joven de Cehegín ha pasado más de un mes entre rejas a la espera de juicio.
Mientras tanto, en el exterior continúan los episodios de violencia fascista ignorados en su mayor parte por las fuerzas de seguridad del estado y por los medios de comunicación al servicio del capital, aunque algunos, como la salvaje agresión a una familia que comía en la terraza de un bar murciano el pasado sábado no puedan ser silenciadas, así como también continúa la actividad de proselitismo xenófobo, racista y homófobo llevada a cabo por sus organizaciones “diurnas”, obvio disfraz del que se despojan en el momento de sus cacerías.
Ante la ya mencionada pasividad institucional, la criminalización de la respuesta juvenil y la ausencia de medidas que controlen a estas organizaciones xenófobas que sirven de refugio para los fascistas no es sino un nuevo signo de la instrumentalización de la violencia fascista por parte del capital.
Ante esta situación, el PCPE de la Región de Murcia exige la puesta en libertad de Topi, la ilegalización de los colectivos Ultras Murcia y Lo nuestro y la implicación de las instituciones en la lucha contra la xenofobia y la intolerancia.
Comentarios recientes