El Partido Comunista (PCPE) y la Juventud Comunista (CJC) de Madrid hemos estado un año más en las calles de Madrid lanzando un grito de rechazo a la Monarquía y a la constitución que la sustenta. En 1978 se cambió todo para no cambiar nada y solo tomó cuerpo legal el paso de un sistema de dominación y represión más evidente, el fascismo, a una dictadura más sutil, aunque igualmente descarnada, la de los monopolios disfrazada de democracia burguesa.
La crisis capitalista que ha afectado brutalmente a las condiciones de vida del pueblo trabajador, se ha visto acompañada de una crisis de legitimación de la Monarquía y los partidos tradicionales del sistema. La presión popular ante esta nueva situación ha llevado a las clases dominantes a promocionar fuerzas de refuerzo como Ciudadanos y Podemos, además de cambiar de rey y poner a Felipe.
Mientras todos celebraban la constitución en el Congreso, cada uno haciendo su campaña electoral, el Partido Comunista ha estado en las calles, aprovechando esta oportunidad para explicar a los compañeros nuestra propuesta de ruptura revolucionaria y poder obrero, para que los que todo lo producimos, todo lo decidamos. El marco que permitirá a la clase obrera satisfacer sus necesidades no puede ser otro que la República Socialista
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