El pasado viernes 12 los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola volvieron a echarse a las céntricas calles de Madrid para exigir a la multinacional el cumplimiento de la sentencia del Tribual Supremo, la apertura de la fábrica de Fuenlabrada como centro de producción y la incorporación de los trabajadores en sus puestos.
Desde el comienzo los trabajadores contaron con el apoyo y solidaridad de varios técnicos de las subcontratas de Telefónica-Movistar, que sostienen a su vez un tenaz pulso con la multinacional por unas condiciones dignas de trabajo. “Movistar y Coca-Cola, la lucha es una sola” fue la consigna de la unidad.
La marea roja que bajaba de Callao a Sol dejaba claro en todo momento que rechaza la apertura de Fuenlabrada como almacén, como pretende el monopolio. Los trabajadores y trabajadoras continuarán luchando hasta la apertura de Fuenlabrada como centro de producción, tal y como dicta la sentencia judicial.
Durante todo el recorrido se exigió tumbar las sucesivas contrarreformas laborales de los diferentes gestores del capitalismo que son la base que permite a la patronal atacar a la clase obrera con EREs y ERTEs, se exigió la libertad del joven vallecano Alfon, de los huelguistas encausados de Henares por su participación en la huelga del 29M y de todos los detenidos por luchar.
Al finalizar la manifestación hubo una emotiva mención al compañero Miguel Ángel, hospitalizado tras haber sufrido un ictus. Por eso hoy la combativa plantilla de Coca-Cola tiene otro objetivo además de la reapertura de la fábrica: La recuperación de Miguel Ángel para que entre a trabajar junto con ellos.
Junto a ellos y ellas volvimos a estar y estaremos siempre el Partido Comunista y la Juventud Comunista, porque tal y como enseña esta plantilla la organización, la unidad y la lucha contra el enemigo de clase son el único camino para alcanzar victorias.
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