REPÚBLICA, SOCIALISMO, AUTODETERMINACIÓN
Este aniversario de la aprobación de la Constitución del 78, heredera del franquismo, se da cuando el sistema burgués está inmerso en la más profunda crisis económica e institucional vivida durante estas cuatro décadas.
Acelerada la crisis por las consecuencias derivadas de la pandemia del coronavirus, ésta se ha vuelto a expresar del modo más brutal sobre la clase obrera y el resto de capas populares. De carácter estructural y general a todo el sistema capitalista, pero especialmente agudizada en nuestro país por el carácter extremadamente parasitario y dependiente del capitalismo español, la realidad demuestra no solo la incapacidad de éste para ofrecer las más mínimas alternativas de progreso social sino que es el gran escollo para ello.
El desarrollo por los diferentes gobiernos de los planes económicos y sociales marcados por la Unión Europea, define con claridad la apuesta del bloque oligárquico burgués dominante por una cesión total de soberanía económica y monetaria en un contexto de absoluta tercerización del Producto Interior Bruto. Consecuencia directa de ello es que España es sea el país más vulnerable de la zona euro a los efectos de la crisis, con una previsión de caída sin precedentes históricos del PIB para 2021 del 11,6%.
Sobreexplotación, tasas de desempleo cercanas al 20% y superiores al 40% entre menores de 25 años y precariedad generalizada -90% de contratos nuevos son temporales- marcan un escenario laboral desolador que incluso se agudiza entre las mujeres trabajadoras. Somos el 5 º país de la UE con mayores tasas de pobreza. Según algunas fuentes ésta alcanza al 23,07% de la población y ya las colas del hambre son habituales y numerosas en las barriadas obreras. Esa es la realidad con la que vivimos y que, tan peligrosamente, empieza a naturalizarse por un amplio porcentaje de la población.
Y digámoslo claro y alto, solo hay un responsable de esta realidad: El capitalismo, llamado eufemísticamente economía de mercado y reconocido como valor intrínseco a todo el desarrollo constitucional. Por ello decimos NO A LA CONSTITUCIÓN y proclamamos nuestro compromiso absoluto con una sociedad de personas libres e iguales en la que la propiedad de los medios de producción y toda la riqueza del país esté en manos de la clase trabajadora. LUCHAMOS POR EL SOCIALISMO como una necesidad histórica inaplazable para el futuro de la Humanidad.
Consagrada por el Art. 1 y el Título II de la Constitución como Jefatura del Estado ejercida por un ser inviolable e irresponsable de sus actos, la monarquía es la fórmula utilizada por los franquistas para garantizar la esencia fascista del régimen capitalista, el cual constituye el escollo insalvable para el ejercicio de la soberanía popular, la cual no puede existir en el marco capitalista. La Corona únicamente defiende sus propios intereses y los de la oligarquía a la que representa, que saquea y oprime al país desde el siglo XIX. Nada justifica, por tanto, la existencia de la monarquía ni de la burguesía que la sostiene. No solo es una institución impuesta por el franquismo sino que hoy representa lo más corrupto y ladrón de toda la estructura del poder burgués. Con Juan Carlos I huido para salvaguardar la multimillonaria fortuna familiar, el único lugar que le cabe a su hijo es la cárcel o el exilio. LUCHAMOS POR LA REPÚBLICA, LUCHAMOS POR UN ESTADO REPUBLICANO DONDE EL PODER ESTÉ CONCENTRADO EN MANOS DE LA CLASE OBRERA.
La debacle institucional del modelo pactado entre fascistas, la socialdemocracia (PSOE) y el eurocomunismo (PCE) tras la muerte del dictador fascista en la cama como consecuencia de la bancarrota económica del capitalismo monopolista español, expresa su mayor grieta en la incapacidad para mantener el marco de descentralización territorial del estado de las autonomías. LUCHAMOS POR UN NUEVO PROYECTO HISTÓRICO unitario para el conjunto de naciones que conforman el Estado español fundamentado en el poder de la clase obrera. Entendemos que esta unión de naciones libres y soberanas que reconoce el ejercicio del DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN como requisito necesario para su construcción es la única vía posible para la consecución de la verdadera liberación nacional y de clase.
LAS MASAS PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA
Y afrontamos esta batalla por la REPÚBLICA SOCIALISTA con la moral de victoria que nos da sentirnos herederos y herederas de las mejores tradiciones de lucha de la clase obrera. Esas que vieron la luz en la victoria del Frente Popular, en la Guerra Nacional Revolucionaria o en la lucha contra la tiranía franquista y que durante estos últimos 45 años de la nueva dictadura del capital han sabido mantener viva cada día la lucha obrera y popular.
Conformando espacios de participación y organización propios e independientes del Estado, son las masas, encabezadas por la clase obrera, las que volverán a protagonizar su propia experiencia de lucha desde la que romper la hegemonía ideológica de la dominación burguesa.
Es con esta dinámica que convierte a las masas en sujetos de la Historia, con la que este 6 de Diciembre volvemos a comprometernos el PCPE y el PCOE para encender la chispa que provoque la crisis revolucionaria que derrote definitivamente al criminal poder burgués.
Trabajando hombro con hombro en los distintos frentes, encabezando siempre la lucha, tejiendo alianzas y dando ejemplo de coherencia e integridad, será como alcanzaremos en lo concreto el necesario reconocimiento por las masas de nuestra capacidad de dirección política, al asumir como propias las consignas revolucionarias.
La tarea no es fácil; luchamos contra un sistema decadente y violento que, por un lado, ya no duda en ir preparando la salida fascista pero, por otro lado, también tenemos una vieja (PSOE) y una nueva (UNIDAS PODEMOS) socialdemocracia que no cesa de desmovilizar creando falsas ilusiones de superación de la crisis dentro del sistema. Siempre lo supimos, pero nuestra suerte ya está echada.
ACABEMOS CON LA MONARQUÍA, DERROTEMOS AL CAPITALISMO
SOCIALISMO O BARBARIE
5 de diciembre de 2020
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