En un contexto de desmovilización en el que la lucha pareciera totalmente olvidada para las direcciones de las centrales sindicales mayoritarias, se nos ofrece a los trabajadores y trabajadoras de este país un pacto que, además de insuficiente por la subida salarial que contempla, es totalmente inaceptable si analizamos la pérdida de más de un 25% de poder adquisitivo que de media ha padecido nuestra clase desde el inicio de la crisis capitalista de sobreproducción y sobreacumulación Una subida salarial del 1% para 2015 y el 1,5% para 2016, aun estando un punto por encima del precedente aumento del 0% (congelación salarial) es absolutamente insuficiente considerando el contexto de generalización de los sueldos de miseria y pérdida signicativa del poder adquisitivo de los salarios de la clase obrera.
La desvinculación de los salarios del IPC, sin una cláusula de garantía que asegure como mínimo el mante-nimiento del poder adquisitivo de los salarios, signicará de facto un deterioro de éste con la sola excepción de efímeras y muy puntuales coyunturas deacionarias como la que se expresa en la actual tasa interanual negativa del 0,6%
La moderación salarial no ha tenido nunca ni tendrá ahora por resultado una mejora del empleo si entendemos por empleo trabajo y salario dignos, sino una mejora de los beneficios empresariales profundizando en el empobrecimiento de la clase obrera y en la transferencia de rentas del trabajo al capital. Cualquier intento de corresponsabilizar a los trabajadores y trabajadoras con la “superación” de la crisis, es un engaño que no sólo tiene claras consecuencias económicas, sino que nos hunde en la más absoluta derrota ideológica frente a los únicos responsables de la crisis y nuestra explotación
En este sentido, también decimos que la ultraactividad automática e indefinida de los Convenios es irrenunciable, siendo cualquier compromiso a la baja un mazazo para los derechos colectivos de la clase obrera y una cuestión inaceptable para ninguna organización que diga defender nuestros derechos.
El actual principio de acuerdo entre CCOO, UGT, CEOE y CEPYME es una expresión de la actual correla-ción de fuerzas favorable a las fuerzas del capital, de la división y debilidad del movimiento obrero y sindical en nuestro país, de la hegemonía en el seno de sus direcciones de las posiciones oportunistas de la con-ciliación y el Pacto Social. Así como del avance de las posiciones que huyendo de plantear la lucha en términos clasistas, se refugian en el corporativismo estrecho, y/o penetran el movimiento obrero de consignas y planteamientos ciudadanistas e interclasistas destinados a desorientar, desarmar y mermar la capacidad de lucha de la clase obrera.
Para superar la dinámica de derrota la clase obrera tiene que seguir el ejemplo de sus destacamentos más combativos y enfrentar con decisión una lucha clara y sin concesiones por la recuperación y defensa de nuestros derechos. Si todo lo ganamos luchando, todo lo perderemos si olvidamos la lucha y nos limitamos a justificar permanentemente el mal menor. Sólo la movilización unida y sostenida de la clase fortalecien-do las organizaciones obreras, defendiéndolas a su vez de la venenosa campaña antiobrera y antisindical propiciada desde el poder, haciendo avanzar con claridad y firmeza en su seno las posiciones clasistas y combativas, superando la debilidad y la división, uniendo las luchas, creando Comités para la Unidad Obrera en cada centro de trabajo sector y población, hará posible superar la dinámica de la derrota y el pacto con el enemigo de clase y hacer avanzar las posiciones de la clase obrera en el camino de la conquista de su propio Poder.
Comité Ejecutivo del PCPE
Comentarios recientes