El pasado 8 de marzo, se realizó en Elche una concentración por la mañana, organizada por la Assemblea 8M Elx, y una manifestación por la tarde, organizada por la Assemblea 8M Elx y la Coordinadora Feminista de Elche, por motivo del Día de la Mujer Trabajadora.
La concentración se efectuó a las 12:00 h en la Plaça Algeps y a la que acudieron diversas agrupaciones progresistas. Se leyó un manifiesto y posteriormente se permitió que las demás organizaciones tomaran la palabra, las cuales se pudieron oír discursos anarco-feministas, una defensa de las pensiones (con un barniz feminista también)…, etc. En general, se mantuvo un carácter reivindicativo (que no combativo), dejando claro que las luchas futuras serían más duras y que requerirían de más esfuerzo en las luchas futuras. Respecto a la asistencia, pudieron haber sido más de un medio centenar de personas, de las cuales se esperan ver en próximos actos revolucionarios.
Por la tarde, a las 19:00 h comenzó la manifestación, la cual es, desde hace varios años, un evento privado (casi por completo) de una crítica de clase, llegando a ser tachada por parte de diversas organizaciones críticas, pero afines como de una «celebración».
Son varias las organizaciones (incluida el PCPE) que han criticado estas actitudes y han procedido a tratar el 8M como un acto de reivindicación organizada y mostrando al Partido como un aliado, canalizador y herramienta para la puesta en práctica de la teoría feminista y de la liberación de la mujer. Aún con el riesgo de que el movimiento feminista quede dividido en dos bandos, trans-inclusivo y trans-exclusivo (disputa llegó a verse en diversos momentos de la manifestación), la carga de clase que es lo que nos debe mantener unidos. La carga de clase, el antiimperialismo, el antirracismo, el internacionalismo… Es necesario que el Partido se mantenga en todos los frentes feministas posibles, junto a otros colectivos feministas con carácter de clase.
Teniendo en cuenta que la asistencia se contaba en aproximadamente 3000 personas, tareas como el reparto de octavillas, el grito de consignas, la visibilidad, etc. debe ser liderada con la mayor profesionalidad y éxito posible.
En la conquista por el poder, el feminismo liberal y su ideología calmante supone un reto que el feminismo de clase deberá superar para lograr la liberación de la mujer obrera.
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