El 3 de marzo despertamos con la información de que la Fiscalía había archivado todas las investigaciones sobre los delitos de Juan Carlos de Borbón, que salió huyendo del país y acabó auspiciado por la dictadura de Jalifa bin Zayed Al Nahayan, que tras su muerte actualmente gobierna su hermanastro Mohammed bin Zayed Al Nahayan. Está claro que el mejor aliado del emérito es el fascismo, por eso lucha incansablemente por mantener en pie la herencia franquista de las instituciones del Estado español (Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, etc.).
Estos días, la noticia es la de su regreso. Las instituciones del Estado español lo han absuelto y el gobierno de coalición PSOE-UP le abre las puertas. El proceso de blanqueamiento que los medios de comunicación realizan con la monarquía española no tiene límites, y no es causal. En la actualidad, la monarquía sigue siendo la piedra angular sobre la que se legitima la dominación del bloque oligárquico burgués en el Estado español. Por ello, por muy ladrón que sea, por muchas amistades que tenga con dictadores y traficantes de armas y por mucho que tengamos que seguir manteniéndolos a él y toda su familia parasitaria, no existe espacio para la discordancia con la institución.
Desde el PCPE condenamos la impunidad de la monarquía parasitaria y asesina, así como la complicidad del gobierno autoproclamado «más progresista de la historia». La clase obrera no puede permitir que la monarquía y los gestores del capitalismo se sigan saliendo con la suya. Exigimos que Juan Carlos de Borbón devuelva todo lo robado al pueblo y rechazamos su regreso. Dentro de la monarquía y el capital no hay futuro para la clase obrera, solo en el marco de una República Socialista de carácter Confederal se puede construir un gobierno favorable a la clase trabajadora.
¡Por la Ruptura. Por el poder obrero y popular!
¡Viva la República Socialista de carácter Confederal!
Comentarios recientes