
El caso de Las seis de La Suiza representa un punto de inflexión en la jurisprudencia sobre la lucha obrera y sindical en el Estado español. La respuesta represiva de la burguesía no debe abordarse superficialmente con meros resúmenes o proclamas generales. Exigir su libertad es indispensable, pero también lo es analizar a fondo el contexto, denunciar la represión y enfrentarla con organización y fuerza de la clase obrera y las masas populares.
Este caso debe entenderse como una expresión concreta de la lucha de clases. No llamarlo por su nombre supone ignorar el sacrificio de las compañeras represaliadas, así como de las numerosas trabajadoras y trabajadores que hoy sufren la opresión, persecución y represión del Estado capitalista.
Las seis compañeras de Gijón, conocidas como Las seis de La Suiza, han sido condenadas a tres años y medio de prisión por realizar piquetes informativos frente al centro de trabajo, denunciando el acoso laboral que sufría una de ellas, quien además fue despedida sin indemnización.
Desde el PCPE afirmamos que esta sentencia es un reflejo claro de la lucha de clases: no es una decisión aislada de un abogado o un juez que, sin duda trabajan al servicio e intereses del capital, sino un golpe orquestado por la burguesía contra las masas trabajadoras. Por ello, la solidaridad activa representa un avance en la conciencia de clase. Este y otros casos exigen unidad de clase para enfrentar los abusos del capital.
En este momento histórico es urgente fomentar una conciencia que articule la organización de la lucha de clases. Debemos dejar de lado los discursos ambiguos sobre supuestos ataques a la democracia, pues esta democracia está al servicio del capital y no plantea la derrota del sistema criminal que la sustenta: el capitalismo. Es imperativo que los trabajadores y trabajadoras se organicen en torno al proyecto revolucionario del PCPE.
La burguesía, sostenida por la superestructura del Estado, los cuerpos de seguridad y la judicatura, solo será vencida mediante la acción organizada de las masas obreras. Comprender esto es crucial para enfrentar sus ataques con fuerza y determinación.
Hoy la represión se manifiesta en el caso de las compañeras de Gijón, como antes en las huelgas del metal de Cádiz o Cantabria. Y mañana serán más. Bajo el gobierno que se autoproclama el más progresista de la historia, como en los diferentes gobiernos del marco parlamentario e institucional del estado burgués, la represión continúa con diferentes formas., pero ante la crisis general del sistema capitalista cada vez sus métodos y consecuencias serán más violentas.
Desde el PCPE proclamamos el imperativo de luchar contra el capitalismo. Llamamos a la unidad en torno a un proyecto revolucionario, con herramientas políticas surgidas de la propia organización obrera y popular. Debemos abandonar los cantos de sirena de la socialdemocracia y unirnos en la lucha definitiva, porque mañana puede ser demasiado tarde. La barbarie capitalista se combate con organización y lucha que, tenga como objetivo su derrota.
¡Libertad para Las seis de La Suiza!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
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