El martes 18 de enero, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto que permitirá que el Estado pueda tomar el control de la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) o como popularmente se la conoce “el banco malo”.
Con este Real Decreto se sientan las bases para que una vez más, se nacionalicen las pérdidas de la gran banca con el dinero de todas y de todos los trabajadores. Hablamos de 34.570,2 millones de euros, lo que supondrá un incremento del 117% al 120% de la deuda pública.
Esta sociedad, creada en el año 2012 para la gestión de los activos inmobiliarios tóxicos (es decir, inmuebles difíciles de vender) provenientes de los bancos y cajas de ahorro rescatadas por el estado, ha servido para que bancos como la Caixa, Sabadell, Banco Santander o Kutxabank hagan pública su deuda y para que unos cuantos fondos de inversión se hagan con las casas de miles de trabajadoras y trabajadores por un coste muy por debajo del mercado.
Un negocio redondo para el capital financiero y un nuevo robo para el conjunto de la clase obrera y de los sectores populares.
Hasta septiembre de 2021 se ejecutaron 31.195 desahucios en el estado español, miles de familias trabajadoras que se quedaron en la calle, mientras que el gobierno de la socialdemocracia sigue permitiendo que un derecho básico como el acceso a la vivienda siga siendo una mercancía.
El desarrollo de las fuerzas productivas permitiría que nadie tuviera que dormir en la calle, sin embargo, la propiedad privada sobre dichas viviendas en manos del capital y los suculentos beneficios de la banca, impiden que las demandas sociales sean satisfechas. Esta es la principal contradicción del capitalismo y la razón por la que debemos levantar una alternativa.
¿Qué alternativa propone el PCPE y la JCPE?
- El fin de los desahucios de todas las personas imposibilitadas de hacer frente a sus obligaciones hipotecarias y/o de alquiler frente a grandes propietarios
- La expropiación de todo el parque de viviendas vacías propiedad de bancos, fondos, inmobiliarias o grandes propietarios para constituir con ellas una bolsa de vivienda social en alquiler
- No más cortes de suministros en las viviendas de los trabajadores y trabajadoras
- Nacionalización de todo el sector bancario
Estas y otras muchas medidas, son absolutamente necesarias para paliar las necesidades básicas del pueblo trabajador, pero tenemos claro que ningún gobierno, ni “progresista” ni reaccionario, podrá mejorar sustancialmente nuestras condiciones de vida mientras vivamos bajo el capitalismo.
Solo tu lucha y tu organización pueden hacer real estas medidas, sin atajos y sin nadie que nos prometa cada cuatro años que todo va a cambiar.
Es el momento de tomar Partido, ¡tú lucha decide!
Comentarios recientes