Este Martes 11 de agosto de 2015 frente a las puertas de las Urgencias del Clínico de Málaga, el Partido Comunista y la Juventud Comunista acudió a la convocatoria del sindicato CGT ante los últimos despidos de la empresa subcontratada de la Junta que lleva más de 25 años en su empeño de precarizar y abusar de un servicio público que tratan de privatizar en cubiertamente gracias a la Junta de Andalucía y que sufren desde hace todos estos años los y las trabajadoras del 061 de Málaga y toda Andalucía. Con nuestra presencia activa y nuestro apoyo expreso seguiremos apoyando las justas reivindicaciones y la inmediata readmisión de las compañeras despedidas y seguiremos estando en todas las movilizaciones que se vayan dando hasta su readmisión y mejora de sus condiciones laborales.
A continuación reproducimos el texto que se repartió en dicha concentración:
El PCPA-PCPE y los CJC nos solidarizamos con la situación de sobreexplotación y represión que sufren los trabajadores y trabajadoras de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061.
La justa lucha de estos trabajadores y trabajadoras, organizados en el sindicato CGT, merece todo el apoyo y solidaridad del pueblo malagueño. En huelga desde el 8 de junio, con cerca de 140 días de encierro, la plantilla sufre constantes presiones, siendo el último episodio el despido el pasado 4 de agosto de la compañera Macarena, miembro del comité de huelga.
El 061 es un servicio público sanitario que la Junta de Andalucía tiene subcontratado desde hace décadas, a pesar de que su gobierno se autoproclama «de izquierdas», quedando en manos de una empresa privada vinculada a ONCE. Esta empresa empeora constantemente las condiciones laborales del personal, con la complicidad de la Junta de Andalucía, lo que es coherente con el conjunto de recortes en los servicios públicos que lleva años realizando la Administración andaluza, que sigue a rajatabla las políticas antiobreras dictadas desde la Unión Europea. Empresa y Junta de Andalucía violan sistemáticamente el derecho a huelga de los trabajadores y trabajadoras de esta empresa, con la imposición del 100% de servicios mínimos. Este es el «talante democrático» del gobierno andaluz, que no puede disimular su servidumbre a los intereses de las empresas privadas.
La escasez de personal, las dificultades en la conciliación de vida laboral y familiar, la precariedad, etc., es el día a día de la plantilla del 061.
El PCPA-PCPE y los CJC exigimos que este servicio público esencial para la calidad de vida de la clase obrera y las capas populares vuelva a ser gestionado directamente desde la administración pública andaluza, y que se respeten los derechos laborales de su personal, empezando por la readmisión inmediata de las personas despedidas.
La sanidad debe ser un servicio público universal y de calidad, por lo que debe eliminarse a la empresa intermediaria, cuyo fin no es dar un servicio público de calidad, sino el obtener el máximo beneficio a costa del esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras.
¡Por unos servicios sanitarios públicos y de calidad!
¡No más recortes, no más despidos!
¡No más represión!
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