Las maniobras que la OTAN está llevando a cabo en España y otros países del sur de Europa son el ejercicio militar más grande de esta organización en los últimos 30 años. Casi 40.000 soldados de más de 30 países están siendo desplegados por tierra, mar y aire en un “ejercicio” que pretende comprobar las capacidades de intervención rápida de la OTAN en todo tipo de escenarios.
El Gobierno español considera que estas maniobras son una muestra del importante papel de España en el ámbito internacional, pero en realidad no son más que una demostración de la voluntad de insertarse en primera línea de la política de agresiones, saqueo y violencia que promueve la OTAN, brazo armado del imperialismo de EEUU y la UE.
En este marco, el acuerdo para la ampliación del uso de la base de Morón por parte del ejército yanki es otro episodio de la apuesta decidida de los sucesivos gobiernos españoles por vincularse lo más estrechamente posible a las políticas belicistas, intervencionistas y asesinas del capitalismo, desde la presencia de bases extranjeras en territorio español, a la misma entrada en la OTAN y la UE, pasando por la implicación en las intervenciones imperialistas en África y Oriente Medio o en el escudo anti-misiles norteamericano a través de la base de Rota.
El PCPE se opone firmemente a todos los pasos dados por los gobiernos españoles para introducirse al máximo nivel en las estructuras imperialistas de las que también forma parte la Unión Europea, que promueven y defienden los intereses del gran capital en un mundo cada vez más inestable y caracterizado por una creciente rivalidad entre potencias a nivel mundial.
Cuando los buques de guerra españoles patrullan por las aguas de Somalia, no defienden los intereses de los trabajadores y trabajadoras, sino los de los armadores y las grandes empresas de alimentación. Cuando se permite la utilización de bases españolas por parte de otros ejércitos, se hace para que los aviones de guerra norteamericanos bombardeen países del Norte de África en defensa de los intereses económicos de unos pocos. Cuando se permite que el escudo anti-misiles norteamericano se establezca en Cádiz, se está tomando partido por uno de los contendientes en las pugnas entre potencias, y se está induciendo al pueblo trabajador a pensar que esas potencias “son las nuestras”, cuando sólo defienden sus intereses geoestratégicos.
El PCPE se opone radicalmente a las guerras imperialistas y de saqueo, y a toda intervención en terceros países que buscan sus propias vías de desarrollo sin someterse al dictado de los intereses económicos de unas u otras potencias. Por ello consideramos que es necesario levantar un fuerte movimiento popular contra la presencia de tropas extranjeras en nuestro territorio, así como la cesión de tierra, mar y aire a los ejércitos que invaden y asesinan, que derrocan gobiernos y generan, en defensa de los intereses del gran capital, crisis humanitarias tan graves como la que estamos viviendo tras las guerras imperialistas en Afganistán e Irak, la intervención en Libia o el intento de derrocamiento del gobierno sirio, primero por la vía militar y ahora por la vía terrorista del Estado Islámico.
Es necesario recuperar la movilización y la lucha de la campaña anti-OTAN de 1986. Es necesario unificar al máximo a todos aquellos sectores obreros y populares opuestos a la política de saqueo, destrucción, asesinato y guerra a la que nos condenan las potencias imperialistas, especialmente la UE, la OTAN y los EEUU, haciendo de la lucha contra la guerra imperialista una lucha sin cuartel contra el sistema que la genera.
¡OTAN NO, BASES FUERA!
¡CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA, LEVANTEMOS LA LUCHA POR LA PAZ!
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