XXXI Marcha a Rota

Sep 29, 2016 | Andalucia

Una vez más nos encontramos este año poniendo de manifiesto la indeseada presencia de bases militares en nuestro suelo y que están, lejos de lo que se nos pretende hacer creer, al exclusivo servicio de intereses de los monopolios imperialistas tanto de la UE como de los EEUU. Estos intereses no se corresponden de ninguna de las maneras con los intereses de la clase obrera y de amplios sectores populares.

Estos intereses son exclusivamente los propios de las grandes empresas multinacionales, tanto industriales como financieras, las cuales, como auténticas directoras de la economía mundial, son las que imponen sus criterios a través de sus gobiernos y sus particulares alianzas entre las diversas fracciones de sus burguesías.

Que estas bases militares responden únicamente a los intereses imperialistas de estas oligarquías es fácilmente demostrable: Estas bases -Rota, Morón, Viator o Gibraltar-, sirven de plataformas para lanzar ataques contra países de cuyos recursos quieren apoderarse o cuya posición geoestratégica necesitan para expandir el control de sus monopolios, tanto en África como en el área del Mediterráneo. Los ejemplos de Siria, cruelmente destrozada por la guerra diseñada e importada por el imperialismo yanqui-sionista y europeo, o Libia, Egipto, o el África subsahariano, por ejemplo, demuestran que estas oligarquías criminales no dudan en utilizar cualquier medio a su alcance -y alcanzan mucho- para llevar a cabo sus espurios intereses, aun a costa de llevarse por delante a miles de vidas y condenar al horror y la miseria a millones de seres humanos. Esto sin contar con el gravísimo daño que se le está infligiendo al ecosistema. Lo de «ayuda humanitaria» no deja de ser un hiriente sarcasmo en boca de unos asesinos.

La prolongada vida de estas marchas, denunciando desde hace muchos años, la presencia de estas bases, son muestra del rechazo y repulsa que las mismas provocan entre la clase obrera y amplios sectores populares, así como de la lucha de clases que, por mucho que pretendan ocultarla, no cesa de darse entre los opresores y los oprimidos.

Si ya hemos visto el papel que estas bases juegan en defensa de unos intereses ajenos a la mayoría de la población, pues sólo se corresponden con los de una pequeña élite, y que sólo sirven para atacar a otros países, no es menos importante destacar otros aspectos, como la pérdida de soberanía que tales bases suponen. El estado español, fiel gestor de sus patrocinadores (la burguesía industrial y financiera), no ha dudado en ceder todo aquello que aquéllos han necesitado para desarrollar sus planes.

Se les ha entregado la soberanía de suelo, mar y aire de parte de nuestro territorio. En concreto, es en Andalucía donde se encuentran la mayor concentración de bases participadas por la OTAN (UE y EEUU, principalmente). Esta cesión de territorio y la subordinación del Pueblo andaluz viene acompañado del desmantelamiento de prácticamente toda nuestra industria, tanto en el sector primario como en el secundario, lapérdida de nuestra soberanía en el sector agroalimentario: la vid, el olivo, la pesca y otros sectores productivos, se controlan desde Bruselas sin cortapisa o limitación alguna. Dentro de los planes imperialistas, a Andalucía se le ha asignado el rol de ser un país de «servicios», pero de servicios de muy ínfima entidad, como es la de ser carne de cañón para la hostelería, jornaleros y jornaleras, emigrantes, ejército de reserva (desempleados/as) y poco más.

La posible repercusión económica de estas bases en el entorno donde se encuentran ubicadas, choca frontalmente con la dramática situación que vive la clase obrera y demás sectores populares de prácticamente todas las poblaciones andaluzas. En concreto, en Rota, la tasa de desempleo a julio de este año es del 23,63%, Morón tiene, a ese mismo mes, una tasa del 26,09% y Viator, una tasa de desempleo del 22,43% (1) . Estos datos, comparados con los de otras poblaciones sin presencia de bases, son significativamente parecidos. Otro dato, los terrenos ocupados por las bases no pagan ningún tipo de impuesto a las administraciones locales. Así pues, no se ve dónde está esa supuesta repercusión económica, que, en todo caso, sería negativa y, de todos modos, no se puede tolerar que, a cambio de unas supuestas migajas locales, se mejore y se mantenga la capacidad de agresión del imperialismo hacia países totalmente indefensos, depauperados y sometidos a la brutal política de saqueo de la burguesía monopolista yanki y también europea frente a los monopolios de otros países imperialistas.

Es significativo que, mientras se recortan derechos esenciales en materia de educación y sanidad -no olvidemos a los mil profesores y profesoras que la Junta de Andalucía no contratará este curso, o la  dramática situación de hospitales del SAS, cerrando servicios y plantas por falta de nueva contratación- no existe ningún recorte en gastos militares, al contrario, se aumenta. Esto se puede ver en las diferentes partidas que figuran en los Presupuestos Generales del Estado, no solo en el correspondiente a Defensa.

<< Se dispara el gasto militar en los Presupuestos Generales del Estado de 2015.

Asciende al 2,2 del Producto Interior Bruto del próximo año y está oculto en diversas partidas y ministerios, más allá de la cartera de Defensa.>>

Como otro aspecto a tener en cuenta, nos encontramos con el serio peligro que tales instalaciones militares acarrean a las poblaciones donde se encuentran y a sus limítrofes. Los y las comunistas no cesamos de advertir del serio riesgo que todo esto supone y que han convertido estas zonas en objetivos militares en caso de conflicto armado. De igual forma, no nos cansamos de manifestar que la presencia de estas fuerzas de los EEUU y la OTAN en nuestro suelo suponen un estimable refuerzo de las fuerzas represivas del estado burgués, que serán utilizadas sin el menor escrúpulo contra cualquier intento de la clase trabajadora por librarse de la opresión capitalista.Por último, solo resta expresar que estas denuncias de las bases militares en nuestro suelo, estas marchas a Rota, Morón y Viator, no han de ser algo aislado, sino que han de formar parte del conjunto de luchas que la clase obrera y demás sectores populares deben de llevar a cabo para no sufrir las consecuencias de la crisis estructural del sistema capitalista; crisis que la oligarquía pretende superar cargando sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras su coste; rebajando los costes salariales y alar-
gando las horas de jornada laboral; atacando derechos y libertades, recortando prestaciones básicas y fundamentales hasta conseguir sus objetivos de privatización de cualquier sector susceptible de generarle beneficios; asumiendo la maquinaria del estado un carácter más despótico y terrorista, dejando en la cuneta aceleradamente las ya inservibles formas de la libertad y competencia burguesas y su democracia parlamentaria.

Ante esta situación, los y las comunistas del PCPA-PCPE exhortamos a la clase obrera, estudiantes, autónomos, pequeños comerciantes, mujer, desempleados y desempleadas, pensionistas, a unificar las luchas en defensa de nuestros auténticos intereses de clase, a unirnos para construir un poder obrero y popular.

No nos dejemos engañar por las cantinelas de socialdemócratas y oportunistas, que pretenden vendernos, como si ello fuese posible, una mejor gestión del capitalismo, un capitalismo de rostro humano, o el conocido tópico de que el «cambio» se hace desde dentro de las instituciones burguesas. El capitalismo, en su actual fase imperialista, solo tiene el rostro de la rapiña y la destrucción, de la guerra y el saqueo, es criminal y asesino y no puede ser cambiado desde sus mismas instituciones, pues cuenta con los medios necesarios de corrupción y soborno, sin contar con los legislativos y administrativos para que, inexorablemente, desviar hacia posicionamientos reformistas cualquier conato de lucha verdaderamente reivindicativa.

Es más, el actual estado español es un estado títere de la imperialista Unión Europea (dentro de la cual, la burguesía española, imperialista también, trata de tener un puesto es esa cadena), y cuya soberanía ha sido vendida, en los aspectos más importantes, a la oligarquía industrial y financiera.

La única salida posible para la clase obrera y demás sectores populares pasa por el derrocamiento del estado burgués y la toma del poder por la clase obrera. Este derrocamiento y subsiguiente tomar de poder, ineludiblemente ha de realizarse mediante un potente movimiento revolucionario con el proletariado organizado en la vanguardia.

No existe otra vía, no existe otra solución. La única solución posible al caduco sistema capitalista es el Socialismo-Comunismo y la única vía para ello es la Revolución.

¡¡¡ OTAN NO, BASES FUERA !!!
¡¡¡ POR UN FRENTE ANTIIMPERIALISTA REVOLUCIONARIO Y POPULAR!!!