Sabemos muy bien que el Capitalismo está en crisis, y que las consecuencias las está pagando la Clase Obrera. El paro, la explotación, la precariedad laboral, los accidentes de trabajo, la inflación, la carestía de la vida, los contratos basura, las hipotecas y alquileres cada vez más caros, los desahucios constantes, las leyes de extranjería, los recortes en sanidad, educación y servicios sociales, las pensiones de miseria, la jubilación cada vez más tarde, los despidos, los ritmos de producción en las fábricas, las condiciones de trabajo cada vez más duras, la represión contra el que lucha, contra quien protesta, pelea y se organiza. Todo va a peor para la Clase Trabajadora.
Todo esto ya lo sabemos. Lo que la Burguesía nunca explica son las causas profundas de estas cíclicas crisis del Capitalismo. Que no son otras que la propiedad privada de los medios de producción, que hace que sea el mercado, o sea, la Ley del Valor, la que regule la creación colectiva de la riqueza social. Porque todos los bienes son creados por medio del trabajo del Proletariado. Si los medios de producción, las fábricas, los talleres, las máquinas, fuesen propiedad colectiva, el Pueblo Trabajador podría planificar toda la actividad económica de la sociedad, para que ésta beneficiase a la gente, y no sólo a la Burguesía, a los ricachones propietarios. Y no trabajaríamos por un salario que casi nunca llega para llevar una vida decente, sino que compartiríamos la riqueza creada entre todos y todas, de forma igualitaria y fraternal, comunitaria. ¡Viviríamos libres, al fin!
El Capitalismo es un Modo de Producción destinado a desaparecer en el basurero de la Historia, pues sus contradicciones internas lo llevan a sufrir constantemente crisis económicas debido a la caída de los beneficios de los capitalistas, que no buscan satisfacer las necesidades de la gente, sino tener cada vez más ganancias explotando el trabajo ajeno. Estas crisis económicas llevan al Sistema Capitalista a las guerras constantes por el acopio de recursos naturales, material primas y mano de obra barata. es el Imperialismo, que ha desencadenado cientos de guerras y genocidios.
En estas guerras el Pueblo Trabajador ha sido siempre carne de cañón al servicio de los intereses privados de los burgueses. Pero en plena Primera Guerra Mundial, en 1917, la Clase Obrera y el Campesinado del Imperio Ruso derrocaron a la Monarquía y a la Burguesía, tomaron el poder y colectivizaron los medios de producción, iniciando la construcción de una nueva manera de producir y organizar a la sociedad, colectiva y comunitaria, el COMUNISMO, cuya primera etapa de desarrollo es el Socialismo. Lo mismo pasó a partir de 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, en China, Corea, Cuba, Vietnam y en otros muchos otros países de Europa, Asia, África y América.
La burguesía no paró en su Guerra Anticomunista hasta destruir la Unión Soviética y el Bloque Socialista, y obligar a China y otros estados socialistas a trabajar barato para las multinacionales. Los Estados Unidos de América dominaron unipolarmente el mundo a partir de 1989, y destruyeron docenas de países que se negaban a someterse a Imperialismo anglo-yanki-sionista: Panamá, Yugoslavia, Agfanistán, Irak, Palestina, Líbano, Sudán, Libia… La lista de masacres, invasiones y genocidios es interminable. Esta agresión permanente del Imperialismo ha obligado a los países que quieren resistir a formar el Frente Multipolar, formado por China, Rusia, Irán, Venezuela, Corea, Cuba, Siria, Nicaragua, Bolivia, Yemen… Antifascistas y antiimperialistas.
La Burguesía, para salir de las crisis del Capitalismo, necesita aumentar a toda costa sus beneficios. Como sea, y caiga quien caiga. Para ello es imprescindible conseguir materias primas baratas, y explotar a los trabajadores y trabajadoras con salarios de miseria. Todo esto lo pueden conseguir ahora derrotando y sometiendo a los países que resisten al Imperialismo, sobre todo a Rusia y China, que por su tamaño y poderío son capaces de desafiarlos. Por eso los han cercado, rodeándolos de bases militares, y agrediéndoles por medio de estados títeres y mercenarios como Ucrania y Taiwán. La Oligarquía capitalista quiere que vayamos a luchar en esa guerra de agresión imperialista, a morir por sus intereses privados. El Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, lacayos del Imperialismo, acepta esto y nos arrastra a la guerra. El resto de partidos hacen y dicen lo mismo.
La Humanidad ha llegado a un momento decisivo. La agonía del Capitalismo nos hunde en la miseria, la explotación, las guerras, el fascismo, el genocidio y la catástrofe ecológica global,
La Clase Obrera debe ponerse en pie y tomar conciencia de su tarea histórica: destruir de una vez para siempre el Capitalismo y la propiedad privada de los medios de producción, e iniciar la Transición Socialista al Modo de Producción Comunista, donde la riqueza creada colectivamente se distribuya de forma igualitaria y fraternal. No hay otra alternativa posible.
La Clase Obrera debe tomar el poder, debe hacer la Revolución Socialista. Esto no es una mera cuestión teórica y abstracta, alejada de la vida real, es un asunto de vida o muerte, antes de que el Imperialismo desencadene una guerra nuclear total, o que nuestras condiciones de vida se degraden hasta lo insoportable, la explotación, la miseria, la enfermedad, la locura, la muerte…
La Clase Obrera es fuerte y poderosa, lo vemos en cada Huelga General. Lo estamos viendo ahora mismo en Francia, con la lucha contra el proyecto de Macron de retrasar la edad de jubilación a los 64 años. ¿Qué pasa mientras tanto en el Estado Español? ¿No hay mil razones para luchar? Hay que romper de una vez por todas la “paz (anti)social” de la burguesía y los reformistas. Hay que organizarse, formarse y pelear con independencia de clase, al servicio de los intereses del Proletariado, no de la Burguesía y sus mamporreros reformistas y socialdemócratas. Si estás de acuerdo con esto, busca tu puesto en la lucha, recupera la ilusión y la esperanza de que otro mundo es posible, fraternal y solidario: el COMUNISMO. Para ello debemos hacer la Revolución, destruyendo hasta la raíz el Estado Burgués Español y su corrupta y parásita Monarquía. Es una cuestión de supervivencia, de futuro compartido, de luchar para vencer de verdad y derrotar al Capitalismo, para tomar el poder y construir el Socialismo. Hay que ir a por todas y con todo:
¡REVOLUCIÓN O EXTINCIÓN! ¡COMUNISMO O CAOS!
Las ocho organizaciones del ENCUENTRO INTERNACIONALISTA te animamos a que te organices en cualquiera de ellas. En este Primero de Mayo, la consigna de lucha y victoria es:
TRANSFORMEMOS LA CRISIS CAPITALISTA Y LA GUERRA IMPERIALISTA EN REVOLUCIÓN SOCIALISTA
AG-UP Agora Galiza-Unidade Popular
CNC – Coordinación de Núcleos Comunistas
CC – Crida Comunista
HB – Herritar Batasuna
INDAR kolektibo komunista
PCPE – Partido Comunista de los Pueblos de España
PCRG – Partido Comunista pola República Galega
PCPC – Partit Comunista del Poble de Catalunya
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