La preocupación por la agricultura y la ganadería y los trabajadores y trabajadoras de estos sectores también están en la agenda del PCPE. En lo esencial, es fundamental la defensa del pequeño propietario frente al capital monopolista. El pequeño comerciante también es víctima de la agresividad del gran capital. El PCPE lucha por la alianza de la clase obrera con quienes sufren el poder de los monopolios. Por ello planteamos unas primeras medidas de choque:
Sector primario:
- Con la salida de la UE, cesarán las limitaciones y cuotas impuestas que hoy pesan sobre los sectores productivos y extractivos del campo y de la pesca.
- Fomento de las cooperativas de productores que organicen y desarrollen la actividad económica en todos los subsectores, régimen que, junto a un plan sectorial de industrialización, garantice el cierre de los ciclos de producción y distribución.
- Creación de un grupo público lácteo y nacionalización de las grandes empresas monopolistas agroganaderas, pesqueras, y conserveras.
- Bolsa de empleo público para la utilización de terrenos desaprovechados con fines agropecuarios.
- Recuperación de los caladeros litorales.
- Potenciación de la acuicultura y de la silvicultura desde los recursos autóctonos.
- Plan general integral de reducción del impacto medioambiental de la producción y el consumo.
- Ampliación de los territorios protegidos y de las figuras de protección. Potenciación de las fuentes de energía renovables en la perspectiva de la autosuficiencia y substitución progresiva del consumo de combustibles fósiles, garantizando el empleo en las comarcas afectadas.
Comercio:
- Reducción de las abrumadoras cargas impositivas que los ahogan. Incremento de las mismas aplicado a las grandes empresas.
- Obligatoriedad del cierre de todo el comercio en fin de semana.
- Fin de las políticas de liberalización horaria.
- Prohibición de apertura de nuevas grandes superficies.
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