A los Obreros y obreras de SNIACE

Abr 27, 2016 | Cantabria

En las últimas semanas han aparecido noticias sobre la posible reapertura de SNIACE. A los y las comunistas del PCPE y los CJC nos alegraría que después de tantas jornadas de lucha y movilizaciones, los y las trabajadoras de SNIACE pudiesen recuperar su puesto de trabajo.
 
Estos años de paro forzoso han dejado graves consecuencias en nuestros compañeros y compañeras y sus familias a causa del agotamiento de subsidios, pensiones a la baja después de décadas de cotización, acumulación de deudas e impagos de hipotecas, alteraciones en el estado anímico y enfermedades. Esta es la verdadera cara del capitalismo: nos utiliza como mercancías de usar y tirar.
 
Durante estos años de lucha, los comunistas del PCPE y los CJC hemos compartido vuestras movilizaciones tanto en las manifestaciones como en los piquetes, barricadas y acciones de protesta, como en las Huelgas Generales de 2010 y 2012 y la fallida Huelga Comarcal de 2014. Desde la cercanía y solidaridad con la lucha de SNIACE, nos gustaría haceros llegar una serie de consideraciones sobre el futuro de la factoría.
 
1. El capitalismo en España atraviesa una crisis general que provoca que el capital se dirija hacia aquellos sectores de mayor rentabilidad, por lo que las esperadas inversiones de capital sólo se efectuarán con la condición de un empeoramiento en las condiciones laborales de los trabajadores que regresen a la fábrica, es decir, a cambio de un mayor grado de explotación; mediante bajada de salarios y aumento de la jornada de trabajo. Este camino de empeorar las condiciones de trabajo ya comenzó con la firma de los acuerdos con la patronal hace unos años y que continuarán exigiendo en los futuros años.
 
O como ya está sucediendo con los primeros contratos realizándose a través de empresas de trabajo temporal. Si bien ahora tienen la excusa de no poder contratar directamente por haber despidos, si será una futura jugada para la patronal contratar mediante ETT determinados servicios de mantenimiento, limpieza o incluso de producción. O lo que es lo mismo, peores condiciones aún de las que vosotros y vosotras conocéis mejor que nadie: bajos salarios, turnos de noche, insalubridad y riesgo laboral.
 
Mientras habéis sufrido el paro forzoso, los directivos de la empresa han estado cobrando salarios desorbitados; el Consejo de Administración de Sniace ha recibido un total de 621.000 euros, que corresponde a los 366.000 euros percibidos por Blas Mezquita ( 320.000 euros de retribución fija y 46.000 euros de dietas), 191.000 euros percibido por Miguel Gómez de Liaño, los consejeros Antonio Temes con 25.000 euros y Félix Revuelta con 14.000 euros, ambos en conceptos de dietas.
 
Nos encontramos ante una patronal explotadora que quiere teneros como esclavos del siglo XXI.
 
Cabe destacar que de los 533 trabajadores despedidos, aún no se sabe a ciencia cierta los que regresarán a su puesto de trabajo, en cualquier caso, lo que sí es seguro es que muchas familias se han quedado ya por el camino. ¿Qué pasa con los más de sesenta compañeros y compañeras del Contrato Relevo? Además, con las jubilaciones y compañeros que no regresen a la fábrica por traslado de domicilio o por encontrar trabajo, pasando principalmente a la hostelería o centros comerciales en peores condiciones, ¿con que plantilla se producirá la reapertura de la fábrica?
 
Los comunistas del PCPE y los CJC consideramos que la única opción para el futuro de los y las trabajadoras de SNIACE es la nacionalización de la fábrica, controlada por los propios trabajadores. Pues sois vosotros los que la ponéis en marcha y conocéis cada milímetro de su funcionamiento. Este proceso de socialización sólo se podrá dar con el aumento de la lucha popular y fortalecimiento del poder obrero en todos los sectores de la economía.
 
Por otra parte, con la producción paralizada durante varios años, SNIACE ha perdido muchos clientes. En esta situación, ¿el capital privado invertirá en la recuperación del proceso de producción? La nacionalización de la empresa bajo control obrero es el único camino para la recuperación de los puestos de trabajo. Este proceso de nacionalización de SNIACE se efectuaría sin indemnización a la patronal, pasando a ser propiedad de los organismos del Ministerio de Industria. Es decir, los obreros y obreras de SNIACE recuperarían sus puestos de trabajo, sin tener que asumir la compra de acciones, ya que la clase obrera en el poder expropia y organiza la sociedad socialista a través de otras relaciones sociales de producción (colectivas). O somos esclavos o seremos los dueños de nuestro trabajo.
 
2. Un elemento con el que esta patronal ha querido especular son los terrenos no productivos de la fábrica, que tienen una superficie de 500.000 m2. En 1940, después de la Guerra Civil, estos terrenos que pertenecían a vecinos de Duález y a la Administración, como era el campo de aviación, fueron expropiados. Es decir, bajo la dictadura franquista fueron regalados a los empresarios del régimen con la colaboración del régimen fascista de Mussolini en Italia.
 
En las últimas décadas, antes de las crisis, estos terrenos han sido motivo de especulación por parte de la patronal de SNIACE, como fue el proyecto de áreas residenciales. Hoy, estos terrenos siguen jugando un papel importante en manos
de la patronal de SNIACE ante su posible venta. El PCPE y los CJC queremos alertar sobre posibles juegos especulativos que sólo enriquezcan a la patronal y que no traigan ningún beneficio a los obreros y obreras de SNIACE ni al conjunto
de la clase obrera.
 
Nuestra posición política es que los terrenos que pertenecieron al pueblo regresen al pueblo mediante su nacionalización y pasen a ser propiedad social gestionada por la clase obrera en el poder.
 
Así, de este modo, evitaríamos la construcción del polígono de las Excavadas que destrozaría el frágil entorno medioambiental de nuestra ciudad. El capitalismo responde a la lógica de los beneficios individuales, por lo que genera la falta de planificación centralizada e integral de la economía con perjuicio de los intereses sociales.
 
¿Por qué construir otro polígono industrial si tenemos unos terrenos que se pueden habilitar en los terrenos improductivos de SNIACE? Es la lógica de capitalismo: la propiedad privada, de dudosa legitimidad, pone trabas y frenos al desarrollo
social.
 
3. Bajo la lógica capitalista, la venta de los terrenos de SNIACE se realizaría bajo la recalificación
urbanística para usos terciarios, con lo que se instalarían empresas del tipo centros comerciales o centros de logística. Estos monopolios (Ikea, Decathlon, MRW, Carrefour, Mercadona…) se caracterizan por las precarias condiciones laborales de sus trabajadores: bajos salarios, jornadas a medida de la empresa, contratos parciales, falta de libertad sindical… Otro elemento a tener en cuenta es el efecto sobre los productores autónomos y comerciantes en una ciudad rodeada por los monopolios de los centros comerciales, lo que llevaría a la ruina al pequeño comercio.
 
4. Otro ejemplo del ilógico funcionamiento del capitalismo ha sido la construcción de la depuradora de SNIACE. Actualmente, sin utilización alguna. Este tipo de infraestructura bajo otro modelo social debería ser utilizada en beneficio de toda la sociedad. Con las adaptaciones necesarias para depurar residuos urbanos en la actual depuradora ¿Por qué no utilizarla para sanear los vertidos de la ciudad de Torrelavega y la Comarca?
Es la apropiación privada de los beneficios la que limita el desarrollo social.
 
El PCPE y los CJC somos conscientes y compartimos los anhelos de los y las trabajadoras de SNIACE por recuperar sus puestos de trabajo, aspiración que compartimos los y las comunistas.
 
Sin embargo, ante una patronal explotadora y especulativa debemos estar alerta y situar que la única alternativa estable en el tiempo es la nacionalización de SNIACE, así como otros sectores estratégicos (banca, energía, industria, comunicaciones). Proceso que se realizará con el fortalecimiento del poder obrero y popular que  permita poner la economía al servicio del pueblo trabajador. En la etapa actual de la lucha de clases nos toca fortalecer la actividad sindical de clase a través de la lucha sindical y su unidad a través de los Comités para la Unidad Obrera.
 
Muchas luchas volverán a unirnos en el futuro, pues no nos lo van a poner fácil. En la memoria de la clase obrera permanecerá vuestra lucha como un ejemplo de unidad y solidaridad de clase; pues si algo ha caracterizado la lucha de
SNIACE en todas sus etapas, ha sido la unidad de los trabajadores y trabajadoras, y la convicción de luchar por lo que es justo, en este caso, algo tan esencial como los puestos de trabajo, los de todos y todas, como así lo demostrasteis en las Asambleas Obreras rechazando las pretensiones de la patronal cuando quería despedir a más de doscientos compañeros y compañeras mediante el voto en contra unánime y a mano alzada. La lucha de SNIACE es importante, pues sirve de ejemplo a otras luchas, y sobre todo, nos enseña que la clase obrera, la mayoría, tenemos todo por ganar.
 
Una vez más, la consigna es:
“¡Luchar, luchar hasta vencer, luchar hasta llevar a los obreros al poder!