La noticia de la puesta en libertad provisional de “la manada” dictada por la Audiencia Provincial de Navarra caía como un nuevo mazazo de la justicia burguesa. Todas las circunstancias que han rodeado este caso reflejan la descomposición del sistema judicial y muestran el alto grado de opresión y machismo que se ejerce desde las instituciones contra las mujeres.
Los argumentos en los que se basa el auto se contradicen con los hechos que ya se conocen y se basan, por un lado, en “no apreciar riesgo de reiteración delictiva” cuando las pruebas dicen lo contrario, hemos visto el vídeo de la chica de Pozo Blanco inconsciente mientras cuatro de los cinco componentes de esta jauría cometen todo tipo de abusos con ella, hemos visto las conversaciones de WhatsApp, y esto sólo es la punta del iceberg. Y, por otro lado, “no aprecian riesgo de fuga de los condenados al haberse reducido ‘notablemente’ en la sentencia”, por supuesto que no se van a ir a ningún otro sitio, cuando este país ampara sus delitos y les da la impunidad para volver a cometerlos, sometiéndoles a la ridícula fianza de 6.000 euros, violar en este país sale barato.
Hemos asistido a un juicio machista y patriarcal en el que se ha juzgado a la víctima y no a sus verdugos, se la ha vejado, criticado, se le ha puesto un detective privado que la ha seguido violando su intimidad. Un juicio en el que el tribunal maniobró para que legalmente no se supiera la realidad, decidió que el juicio fuera a puerta cerrada y sacó del procedimiento las pruebas de las intenciones de los ahora condenados, sacando adelante una condena incongruente con los hechos que dieron por probados, dictando una sentencia irrisoria, y ahora a dos semanas de los sanfermines los dejan en libertad, decisión posibilitada por los términos en que fue dictada la sentencia. Toda la prisa que se dan para que no cumplan el plazo máximo de prisión preventiva no la tienen para que las penas alcancen firmeza y para modificar una legislación patriarcal.
Si analizamos este juicio con el de los jóvenes de Altsasu, caso que es una venganza de los aparatos más fascistas de las estructuras de la violencia del estado bugués contra la clase obrera y contra los pueblos de este Estado Español, se pone de manifiesto que el aparato judicial, quienes lo componen, y la justicia burguesa, son instrumentos de la dictadura del capital, que toma decisiones tan dispares, imposible de explicar judicialmente como qué hace unas semanas la Guardia Civil sacara de sus casas a los jóvenes de Altsasu condenados alguno a penas de nueve años porque tras el juicio el riesgo de fuga aumentaba y ahora se deje en libertad a otros jóvenes condenados a nueve años porque tras el juicio el riesgo de fuga disminuye.
La sentencia de la manada y el “escrupuloso” cumplimiento de la legalidad burguesa ponen de manifiesto no solo la connivencia y el desprecio a las mujeres, sino que la ideología patriarcal y misógina está profundamente enraizada y es consustancial al estado capitalista español. Nuevamente queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad con al joven compañera víctima de la VIOLACIÓN, su valentía y su lucha se ha convertido en la lucha de todas las mujeres.
¡BASTA DE JUSTICIA PATRIARCAL!
¡FUERAS FASCISTAS DEL SISTEMA JUDICIAL! ¡PATRARCADO Y CAPITAL, ALIANZA CRIMINAL!
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