Aportación del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) al VIII seminario internacional de la paz y por la abolición de las bases extranjeras.

May 6, 2024 | Internacional

Estimadas compañeras y compañeros:

Agradece el PCPE la invitación a este relevante espacio de combate por la Paz y la amistad entre los pueblos, y deseamos expresar nuevamente la reflexión que mantenemos desde nuestra fundación, que acaba de cumplir 40 años de existencia, conmemorados en los primeros días de enero del presente 2024.

El nivel de violencia que está empleando el imperialismo se corresponde con la desesperante situación del capitalismo para conseguir mantener su hegemonía mundial, en una muestra irrefutable, científicamente demostrada, de las grandes contradicciones que el propio sistema desarrolla, tanto en el área material (estructura) como en el de la conciencia e ideología (superestructura), y que, desconsiderando las víctimas humanas que amoralmente denominan “daños colaterales”, justifican su apuesta por la Guerra.

Los enormes presupuestos que se destinan en uno y otro campo, con la colaboración de la socialdemocracia de todos los colores y formas, procuran impedir que la soberanía de las mayorías sociales derroten y se impongan a las élites oligárquicas internacionales, conduciendo a un frenesí de suma criminalidad que los pueblos del mundo están obligados a combatir. Es indispensable, desde la posición de la defensa de la Paz, que la agenda de la lucha de clases la dirija el pueblo trabajador de la ciudad y el campo para marcar la ruta que erradique la superchería que representa el discurso dominante burgués, sostenido con los pilares de la mentira, la traición, la venalidad, la manipulación, la corrupción, como sustancias corrosivas de una sociedad alienada por los medios.  

Para ello, organización, unidad y lucha, son los necesarios instrumentos que compondrán el cuerpo de contención de la herramienta infernal que es la guerra, La Historia nos ha enseñado que, mientras el imperialismo necesita la Guerra, los pueblos necesitan la Paz.

Compañeras, compañeros, nos encontramos a escasa distancia de la usurpación de una parte del territorio nacional de la República de Cuba, ocupada por el matón del norte del continente americano, que sentencia el futuro de los pueblos desde su proclamada y criminalmente mil veces impuesta Doctrina Monroe, como fanático principio místico-teológico del “pueblo escogido” para desarrollar el guion del “destino manifiesto” que ejecuta con fanática devoción y entrega.

Situar enclaves (bases militares) por todo el mundo (hasta 800 conocidas), es el aspecto logístico para la lucha contra el Mal, como expresión negativa de una narrativa maniquea de carácter simple y dogmático, que pretende descuartizar a la Razón, negando, de paso, la cualidad de la especie humana, de discernir, dialécticamente, lo correcto de lo incorrecto, lo justo de lo injusto, lo necesario de lo innecesario, lo colectivo de lo individual.

El terreno de la superestructura – la conciencia determinada por la existencia – es abonada por la estructura que, siendo el elemento material, impone por predicamento una toxicidad lasciva que provoca un estado de connivencia macabra autojustificativa: ¡las bases militares crean puestos de trabajo!, como triunfal mantra de una visión mercantilista que ya trataron de manejar con éxito momentáneo los popes originales del arbitrismo del XVI-XVII.

De esta manera, las bases militares se contemplan como puestos estratégicos destinados a la seguridad de los estados que sirven los intereses de todos sus ciudadanos, siendo, cínicamente formulada, la concepción violenta de la Defensa (la mejor defensa es un ataque). Se sustituyó la nominación del Ministerio de la Guerra por el Ministerio de Defensa en un acrobático salto circense con cabriola final gatopardiana (cambiar algo para que nada cambie)

De manera profiláctica, conociendo lo desconocido, se ordena el desorden del orden desordenado, y se crea la OTAN con propósito salvífico antes que se conciba el monstruo que nos degollará. Se alimentará de delaciones, miedo, silencios, dudas y pánico, pánico y certezas, métodos salvajes de tortura, y terror, ¡mucho terror! McCarty, los hermanos Dulles, Kissinger (“serán unos bastardos, pero son nuestros bastardos”), Truman, Eisenhower, la Escuela de las Américas, Fort Knox………, como en la lógica orwelliana, “nunca se es suficientemente anticomunista”.

Extiende sus brazos otanistas el imperialismo en la zona Asia Pacífico creando la ASEAN, con los mismos propósitos y fines, dirigidos aquí contra la República Popular China principalmente, pero hostigando al resto de los estados de la zona, con especial provocación a la República Popular Democrática de Corea.

La OTAN ha estado presente en todas las guerras que han asolado este mundo. Incluso, antes de su creación en 1949, los servicios secretos anticiparon un modus operandi que serviría para lo que posteriormente se teorizaría como la “Doctrina del shock”, equivalente a una respuesta de parálisis contenida ante un desastre o acto terrorista que va a tener su sello en la organización Gladio, compuesta por sanguinarios criminales gestados en el útero del fascismo y el nazismo.

Sin escrúpulos políticos, en el estado español, la acción directa de EEUU se realizó con la firma de los Convenios con el dictador y golpista Franco, que supuso la instalación de las bases norteamericanas. Rota y Morón son las más activas, liderando las operaciones de agresión a los pueblos africanos y del Próximo Oriente, albergando, incluso, material nuclear. También, con otras funciones, operan Torrejón (Madrid), las Bardenas (Zaragoza) y Bétera (Valencia)

No es posible concluir esta contribución sin mencionar el genocidio que el pueblo palestino padece desde 1947. La utilización de la base sionista que representa la Entidad de Israel, adquiere notoriedad por los crímenes de lesa humanidad que desde octubre pasado están siendo perpetrados por un ejército creado para asesinar. Las atrocidades actualizan el horror como categoría consustancial del imperialismo norteamericano, que mostró su complacencia y apoyo explícito con el apartheid en su momento, y ahora lo hace con el sionismo.

Finalizando, compañeras y compañeros, el PCPE trata de extraer las enseñanzas del pasado, que, por analogías contrastadas, derivan en un peligro real para la Humanidad. Recogiendo la sabiduría de Bertolt Brecht, “Malos tiempos corren cuando se tiene que explicar lo obvio”. La OTAN y las bases, las bases y la OTAN se deben situar en la diana de las movilizaciones de todos los pueblos.

El trabajo que requiere la lucha por la Paz proporciona los beneficios por la Vida. La responsabilidad subraya la obligatoriedad de una militancia vinculada con las masas en los terrenos del compromiso, de la ética y de los valores que han encumbrado evolutivamente a la especie humana al nivel actual.

Por el combate nacional e internacional contra las bases militares extranjeras en nuestros países.

Por la soberanía de los pueblos.

Por la Vida con Dignidad y Justicia.

Contra el Imperialismo.

¡VIVA LA LUCHA DE LOS PUEBLOS POR LA PAZ!