Camaradas:
Ante la agudización de la lucha de clases, más allá del marco nacional del estado español, el PCPE traslada las siguientes reflexiones:
Cómo decía el Manifiesto Comunista: “Los comunistas se distinguen de los demás partidos proletarios solo por el hecho de que, en los diversos estadios del desarrollo que atraviesa la lucha entre el proletariado y la burguesía. representan el interés del movimiento global” .
¿Nos creemos que la capacidad de reproducción ampliada del capital no es infinita?
¿Nos creemos que el Capitalismo, como formación socio-histórica, es finito?
¿Nos creemos que es posible que ya estemos en ese momento y que depende de la lucha de clases que se acelere y que ocurra?
Partiendo de la interpretación científica de la totalidad que ofrece el análisis marxista de la realidad y de la seguridad de la capacidad de la clase obrera para destruir el poder burgués, sin lugar a dudas, la respuesta a las tres preguntas es SÍ.
Determinada por su carácter estructural, la gravedad de la crisis general del capitalismo alcanza cotas impensables desde hace unos meses y el horizonte inmediato que se vislumbra es aún peor en cuanto a la destrucción de fuerzas productivas. El deterioro de la realidad material y el avance de la pobreza no se producen por la guerra, ni por la carencia de hidrocarburos o por la ruptura de la cadena de suministros, tal y como trata de situarnos el discurso sistémico tratando de hacer ver que es una cuestión coyuntural. No, en lo fundamental, las consecuencias de la crisis que nos afecta y que no se corregirá por más “ayudas” y subvenciones de los distintos gobiernos a la Patronal, vienen determinadas por la necesaria destrucción generalizada de fuerzas productivas que el capitalismo necesita para tratar de iniciar un nuevo ciclo de reproducción ampliada del capital. Proceso en el que, pese al reciente flujo de financiación de la economía mediante el crédito y la emisión de moneda, ya se halla inmerso y lo realiza como único recurso a su alcance para tratar de salir de la crisis estructural determinada por la caída tendencial de la tasa de ganancia y la sobreproducción de mercancías.
Insistir en la concepción del imperialismo nos facilitará acertar en los instrumentos que los comunistas debemos emplear. Imperialismo: Fase superior de desarrollo del capitalismo, no la política exterior de determinadas potencias. Hoy la Humanidad se haya hegemonizada y dominada por relaciones de producción y comerciales de carácter imperialista que definen los campos de actuación y el escenario internacional al margen de la realidad concreta de cada uno de los elementos intervinientes. Sin embargo, eso no significa en absoluto que cualquier conflicto que se desarrolle en este momento sea una confrontación interimperialista.
¿Para las fuerzas revolucionarias, se dan marcos de alianza diversos, tácticos y temporales en este contexto? Sin lugar a duda. ¿Es una política bolchevique explorar todas esas posibilidades? SÍ. ¿Es el Socialismo una fase de transición entre el Capitalismo y el Comunismo en el que conviven elementos de la vieja sociedad con la nueva? SÍ
En el marco de la hegemonía mundial del Imperialismo, la dominación unipolar del Bloque imperialista hegemonizado por los EEUU y nucleado en torno a la OTAN, está perdiendo aceleradamente su posición dominante (económica, comercial y militar en lo fundamental y, en menor medida, ideológica) y, consecuencia de ello, se encuentra inmerso en una ofensiva global contra todo lo que se le enfrente.
Sin entrar en conflicto con los objetivos estratégicos y los principios, al margen de la contradicción principal y constante entre capital y trabajo a la que no es posible desconsiderar sin entregar los principio, son posibles todo tipo de alianzas tácticas limitadas y temporales con las fuerzas que enfrentan al enemigo principal de la Humanidad. Este es el marco político central del Frente Mundial Antiimperialista y en el que las fuerzas revolucionarias y los partidos comunistas, debemos trabajar con nuestros propios objetivos y agenda.
La importancia del Partido Comunista. La necesidad de asumir de forma consciente la responsabilidad histórica que le corresponde a un partido comunista. Por mucha que sea la brecha ideológica existente entre nuestras posiciones políticas y gran parte de las masas obreras y populares, la importancia de la actividad y, capacidad de dirección y referencialidad de los cuadros comunistas trasladando nuestra política a los espacios de organización de masas, no puede dejar de considerarse. Donde hay una intervención comunista en una estructura de base del movimiento obrero y/o popular, hay una creciente penetración de la ideología comunista y un avance del conflicto político. Donde no lo hay, se impone la política de conciliación de clases y el pacto social, que obstruye la lucha del proletariado por su emancipación.
Cinco consideraciones al respecto:
1) Establecer la propuesta de cambio social –revolucionaria- que acabe con el poder burgués y su Estado
2) Impulsar los espacios de ofensiva del movimiento obrero y popular como experiencias de “lo nuevo”.
3) Trabajar una política de alianzas acorde a una táctica orientada en el sentido de la estrategia revolucionaria y la defensa de los principios del marxismo-leninismo.
4) Desarrollar la organización conforme a las necesidades que marca el proceso político y social.
5) Comprometerse con los espacios existentes de los Partidos Comunistas para el avance del Movimiento Comunista InternacionaI (MCI), vinculándolo a un amplio Frente Mundial Antiimperialista (FMA). Hacer trascendentales sus consignas y orientaciones para el desarrollo de la lucha de clases, requiere un espacio de unidad en la diversidad de las fuerzas antiimperialistas.
Finalmente, camaradas, la importancia de comprender el momento actual de la LUCHA DE CLASES. La destrucción de fuerzas productivas para tratar de iniciar un nuevo ciclo de reproducción ampliado del capital, sumado a un nuevo escenario de escasez estructural de recursos energéticos en un mundo, por los demás, en Guerra generalizada impuesta por el bloque imperialista encabezado por los EEUU y la Unión Europea agrediendo a la soberanía de los pueblos que no se someten a su mandato, nos define un escenario en el que no caben el silencio o la retórica. Tratar de entender la realidad para transformarla, vislumbrar el eslabón más débil de la cadena de dominación del capitalismo para quebrarlo, requiere de la capacidad de trasladar
en la práctica concreta ese conocimiento a las masas y que, progresivamente, lo hagan suyo.
Una tarea que requiere del compromiso y la vinculación constante en los más diversos escenarios de organización popular, para elevar su realidad a mayores niveles de confrontación política, siempre orientados en la estrategia de la Revolución.
❖ Contra la política de bloqueos, sanciones y amenazas que imponen los EEUU y la UE, principalmente.
❖ Por el apoyo y la solidaridad activa con los presos y presas del imperialismo.
❖ Contra el crecimiento de los gastos militares, NO a la OTAN y por el cierre de todas sus bases militares.
❖ Por el respeto a la soberanía de cada país y el libre ejercicio del derecho a la autodeterminación de los pueblos.
❖ Por el impago de la deuda externa de los países que han sido conducidos a esta nueva esclavitud por las instituciones internacionales del imperialismo (FMI, Banco Mundial, etc.).
La Habana (Cuba), 27-29 de octubre de 2022
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