No hay duda de que, tras este incidente, el gobierno dará un paso adelante y declarará que “tenían razón”. ¡No permitiremos que esto ocurra! ¡El gobierno del AKP tiene las manos manchadas de sangre y pagará por ello!
Nadie ha reclamado el atentado todavía. De todos modos, hasta cierto punto es irrelevante. Ha pasado un tiempo desde que la violencia ciega se ha convertido en la principal arma política en todo el mundo. Siempre es el pueblo quien sufre al final, independientemente de quién lleve a cabo tales actos. En otros casos, tales derramamientos de sangre son organizados en medio de conflictos interestatales o interimperialistas. Todos esos atentados que han sucedido en nuestro país apuntan hacia una organización en concreto, el Estado Islámico. En este punto se hace más difícil averiguar quién se ha beneficiado de este atentado. Como el Partido Comunista, Turquía (KP) ha venido señalando constantemente, la violencia ciega como arma política es el resultado de la sustitución de la política basada en doctrinas y programas por las oscuras y sucias negociaciones a puerta cerrada.
A la vez que ofrece sus condolencias a las familias de las víctimas y desea la recuperación de las personas heridas en Sultanahmet, el KP subraya nuevamente que la única posibilidad de derrotar a la oscuridad es la organización del pueblo trabajador en torno a una línea política honesta y revolucionaria.
El principal responsable por el atentado de Sultanahmet es el gobierno del AKP, que es quien ha llevado a Turquía a esta situación. Las políticas internas y
exteriores del despótico e ilícito gobierno del AKP, que continuamente incita al derramamiento de sangre, han sentado las bases para tales masacres.
No hay duda de que el gobierno nuevamente, tras este incidente, dará un paso adelante y declarará que “tenían razón”. ¡No permitiremos que esto ocurra!
¡El gobierno del AKP tiene las manos manchadas de sangre y pagará por ello!
Partido Comunista, Turquía (KP)
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