La Cumbre de la UE de los días 18 y 19 de diciembre de 2014 y sus acuerdos constituyen un paso más en la ofensiva de la UE, los gobiernos y los monopolios contra la clase obrera y los sectores populares pobres en todos los Estados miembro de la UE.
1. La débil recuperación capitalista, así como la posibilidad del estallido de una nueva crisis en la Eurozona y la UE, hacen aumentar las dificultades para la gestión burguesa y agudizan al máximo las contradicciones en el seno de la UE y también, a nivel internacional, con otros centros imperialistas y poderosos países capitalistas.
2. Su competencia no tiene nada que ver con los intereses populares. Esa competencia expresa la feroz confrontación entre las burguesías de los Estados miembro de la UE y entre secciones de esas burguesías.
3. La INICIATIVA expresa su especial preocupación por la creciente agresividad imperialista de la UE en sus fronteras orientales, que se centra en Ucrania y en otros países incluidos en el denominado “Partenariado Oriental” – Moldavia, Georgia y Azerbaiyán – en confrontación con la Rusia capitalista. Las más de 20 misiones militares de la UE por todo el mundo, en el Mediterráneo sudoriental, en Oriente Medio y en África, y la agudización de las contradicciones con el resto de potencias imperialistas, principalmente por las fuentes de energía y sus rutas de transporte, incrementan los peligros de una guerra imperialista generalizada y amenazan con masacrar a los pueblos. La OTAN y la ampliación de la cooperación estratégica con esta organización siguen siendo un pilar de la agresiva política militar de la UE. La UE está ampliando sus capacidades militares con nuevos mecanismos y organismos, utilizando cualquier pretexto a su alcance y tratando de convertirse en un “jugador global”, tal como expresan sus decisiones.
4. El denominador común de esta cumbre, bien sea por medio del mantenimiento del llamado ajuste fisal, bien por medio de una versión menos restrictiva, es:
La continuación de los sacrificios del pueblo trabajador, la reducción del precio de la fuerza de trabajo en beneficio de la denominada competitividad, una vida entre el paro y el trabajo flexible.
La promoción de reformas anti-populares que acaban con los derechos que quedan: laborales, de seguridad social, educación, salud y bienestar.
La fiel observancia de los acuerdos anti-populares que han sido adoptados por la UE y los gobiernos de todos los Estados miembro en relación con la política fiscal, la “liberalización” de los mercados (particularmente los de la energía, las telecomunicaciones, las tecnologías digitales y el transporte) y las privatizaciones en sectores de importancia estratégica.
La intensificación de las medidas anti-populares para imponer el peso del pago de la deuda pública sobre las espaldas de quienes no la crearon y no se han beneficiado lo más mínimo de su incremento.
El reforzamiento de la represión, de las medidas que restringen el derecho a huelga, de la persecución de sindicalistas y otros militantes, del ahogamiento masivo de inmigrantes y refugiados y su confinamiento en campos de concentración.
5. El fortalecimiento de la denominada “Gobernanza Económica Europea” incluye el “Semestre Europeo”, las “recomendaciones para cada país”. La monitorización de los presupuestos de los Estados miembro, los procedimientos mejorados para el control, cumplimiento y aplicación de sanciones sobre la actuación de los Estados miembro en el cumplimiento de los objetivos del Pacto de Estabilidad y de la anti-popular Estrategia 2020 de la UE. Se está formando un mecanismo de “memorandums permanentes” y de supervisión sobre todos los Estados miembro para la irrestricta aplicación de la reestructuración capitalista necesaria para salvaguardar la rentabilidad de los grupos empresariales monopolistas y fortalecer su posición en la competencia monopolista mundial.
6. El denominado paquete de inversiones de 300.000 millones de euros, presentado por la Comisión Europea, pretende ofrecer capital adicional a los grupos empresariales para que realicen inversiones con subsidios estatales para reforzar su rentabilidad. El pueblo seguirá sangrando para financiar a los monopolios, mediante un mayor saqueo de sus ingresos y nuevos sacrificios.
7. Las consecuencias también son dolorosas para los campesinos pobres y medios que están pagando un alto precio por culpa de las políticas de la UE. La nueva PAC para el período 2014-2020 es el golpe de gracia que expulsará de la tierra a los campesinos pobres, dado que fortalece la concentración de la producción agrícola en pocas manos y la plena liberalización de los mercados.
El crecimiento capitalista que pretenden los partidos que apoyan a la UE y la rentabilidad del capital, independientemente de las distintas variaciones que pueda haber en la gestión, significará todavía más tormentos y miseria para los pueblos. La UE no puede ser reformada, no puede convertirse en una herramienta a favor de los pueblos. Los trabajadores deben dejar su marca en los acontecimientos, tal es su salida y su esperanza.
La Iniciativa Comunista Europea saluda y expresa su solidaridad con las masivas huelgas y otras movilizaciones obreras y populares que se están llevando a cabo en varios países europeos como Bélgica, Grecia, Italia, etc.
Los partidos que participan en la Iniciativa dedican todos sus esfuerzos a desarrollar la lucha de clases, a emancipar a los pueblos, a romper las cadenas de la UE y los monopolios, de modo que los pueblos tomen el poder y disfruten de la riqueza que ellos mismos producen.
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