El reguero innumerable de guerras que a diario manchan de sangre trabajadora la faz de la Tierra, tiene responsables concretos que ocultan su nombre bajo consejos de administración y/o consejos de ministros a su servicio. El capitalismo, en su última fase de desarrollo imperialista, vive instalado en la guerra permanente contra los pueblos y es responsable de la barbarie que, no sólo siega miles de vida a diario, sino que conduce a la destrucción de la vida en el Planeta.
Instaladas en una crisis general y sistémica, las diversas fuerzas imperialistas, libran una batalla a muerte por ver quién es capaz de sobrevivir haciendo desaparecer al contrario. Es una guerra sin fin en la que los diversos estados y uniones interestatales imperialistas ponen a pueblo, como ya ocurrió hace 100 años, a defender con su vida los intereses de la misma oligarquía que le recorta derechos y le niega un futuro de prosperidad. La necesidad de aumentar las tasas de explotación y de expoliar sin límites los recursos naturales, son la verdadera razón de todas las guerras que vivimos. En campos de batalla abiertos, con acciones terroristas generalizadas y/o selectivas, amenazando y agrediendo a países soberanos que defienden su modelo social y económico diferente, atacando a militantes obreros, invadiendo países, declarando inviables estados destruidos previamente, fragmentando territorios…todas las formas de violencia le valen al imperialismo sin tomar en cuenta el dolor y la destrucción que acarrea la defensa de sus necesidades.
Comprometidos con la UE y cómplices mudos de la OTAN al no exigir la salida de la misma y limitarse a pedir su disolución, el imperialismo siempre encuentra colaboración para su barbarie en el oportunismo. Igual que ocurrió en 1914 con los partidos socialdemócratas que votaron los presupuestos de guerra, quienes hoy ayudan a la guerra disfrazándola y confundiendo al pueblo sobre el verdadero carácter de la guerra y el imperialismo, han de asumir su responsabilidad y la denuncia de quienes verdaderamente enfrentan/mos la barbarie imperialista.
En España, nuestra activa pertenencia a la OTAN (7o país donante de los 28 que la componen) y la situación geoestratégica de nuestro territorio, nos sitúa en el epicentro de la guerra imperialista. Las bases de EE.UU en Rota y de Morón son definidas por el propio Pentágono como de “máxima prioridad” para el desarrollo de su estrategia belicista hacia el Este y África.
Más allá de la utilización grosera de las bases para la conversión de una emergencia humanitaria en una crisis militar, las bases norteamericanas en Andalucía son “el ancla central de la ruta central Atlántica” y proveen de combustible y base de aprovisionamiento a más de 6.000 vuelos hacia Oriente de la OTAN. Esto, junto al comando aéreo a las órdenes del AFRICOM instalado en Morón y los 4 buques AEGIS anclados en Rota que forman parte del llamado escudo antimisiles, hacen de nuestro país un territorio de guerra.
Porque luchamos por la Paz y la lucha de clases es la única razón de nuestro empeño militante, los y las comunistas del PCPE apoyamos activamente la convocatoria de la 29 edición de la Marcha a Rota que se celebrará el próximo día 2 de Noviembre. Estamos comprometidos con su éxito y entendemos que su celebración marca el camino de la necesidad de un amplio movimiento de masas, unitario, plural y democrático con presencia en todos los pueblos y naciones del estado, capaz de vincular a la multitud de personas que hacen del compromiso militante antiimperialista su quehacer diario. Una estructura para levantar un espacio de lucha popular inasumible por las instituciones y quienes fían toda su capacidad política a la gestión de las mismas. Una alternativa que hace de la solidaridad internacionalista bandera de apoyo a quienes, con todos los medios a su alcance, luchan por la Libertad y el Socialismo y, sobre todo, un espacio de militantes revolucionarios/as que, con su compromiso diario, pongan en jaque los consensos sociales que permiten al imperialismo sobrevivir pese a vivir instalado en la guerra permanente.
29 de Octubre del 2014
CE del PCPE
OTAN NO, BASES FUERA
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