El pueblo andaluz ha estado marcado por una prolongada historia de explotación y duras condiciones de vida. La riqueza producida por el pueblo, por su clase obrera, hombres y mujeres del trabajo, se la han apropiado siempre las clases parasitarias, tradicionalmente la aristocracia terrateniente, y ahora en la actualidad a ello se añaden los grandes monopolios internacionales, que se adueñan de las riquezas que producimos, al tiempo que destruyen nuestro territorio.
Esta Andalucía es concebida por el capitalismo español como balneario de Europa, con cuya actividad turística despótica invade y destruye nuestro litoral.
En la distribución internacional del trabajo a Andalucía le ha tocado, como siempre, la parte peor. La burguesía andaluza, siempre mirando hacia Madrid, no tiene ninguna propuesta de futuro para nuestro pueblo.
En las condiciones de capitalismo desarrollado, Andalucía mantiene de los más altos índices de paro y pobreza. La explotación del proletariado andaluz condena al pueblo a las más duras condiciones de vida.
La tierra andaluza es ofrecida por la burguesía española como territorio militar desde el que agredir a otros pueblos, principalmente de África y de Oriente Medio. Andalucía es un comodín de cambio en las estrategias agresivas de las potencias imperialistas.
Serán las trabajadoras y los trabajadores quienes construyan en Andalucía un futuro diferente, un nuevo proyecto histórico dirigido por el pueblo, por las trabajadoras y por los trabajadores, con soberanía, justicia social y paz.
Ese futuro no es posible dentro de la sociedad capitalista, violenta e injusta, que avanza hacia formas aún más extremas de la dictadura del capital, ante las dificultades crecientes que encuentra para superar sus cada vez más frecuentes crisis. No ha terminado la crisis que estalló en 2007, y ya están anunciando la nueva crisis que se nos viene encima.
En esta convocatoria electoral toda una serie de charlatanes y de enemigos del pueblo vendrán a pediros el voto, con todo tipo de promesas de un futuro idílico. Esas promesas, lo sabemos bien, son puro engaño. Una vez arrancado el voto Andalucía seguirá sufriendo la misma explotación, el mismo paro y las mismas condiciones de siempre en la vida del pueblo.
Las trabajadoras y los trabajadores de Andalucía tienen que romper con la historia de sufrimiento y violencia que pareciera una maldición histórica.
En el capitalismo las fuerzas productivas se han desarrollado de tal forma, con avances científicos tan extraordinarios, que hoy estas fuerzas productivas permitirían elevar las condiciones de vida de la mayoría social a niveles nunca conocidos. Pero eso no ocurrirá mientras perdure el sistema capitalista, que está organizado para que una minoría parasitaria se apropie de todo y para que la mayoría social quede siempre en la miseria.
Las propuestas reformistas de un capitalismo humano no son otra cosa que humo. El capitalismo es lo que es, una implacable y violenta dictadura del capital, y en el capitalismo solo se gobierna bajo las órdenes del capital financiero y de los grandes monopolios, que imponen su ley mediante el gobierno de turno.
Avanzar hacia el poder obrero y la sociedad socialista es el único camino con futuro para nuestro pueblo.
En el proceso de unidad comunista, que se dio en España en 1984 con el nacimiento del PCPE, surgió también el PCPA (1985) para dar respuesta a las condiciones particulares de este proceso de reagrupamiento en Andalucía.
Por eso en estas elecciones el PCPE presenta sus candidaturas del Partido Comunista del Pueblo Andaluz, para ofrecer una salida a la condena histórica de nuestro pueblo, para abrir un futuro de justicia social e igualdad, de cambio en el trabajo y en las condiciones de vida, de paz y solidaridad internacionalista entre los pueblos, de destrucción del patriarcado para lograr la igualdad de la mujer andaluza trabajadora. Para que este pueblo deje de ser un pueblo eternamente migrante, y a cuyas costas llegan hoy, en su desesperación, las migraciones que el capitalismo provoca con sus guerras de expolio y saqueo, y aquí les cierran sus fronteras.
Para organizar la lucha de cada día, para fortalecer las organizaciones obreras y populares en un gran Frente Obrero y Popular por el Socialismo, para que la clase obrera andaluza tenga un futuro, vota PCPA, vota PARTIDO COMUNISTA DEL PUEBLO ANDALUZ.
Carmelo Suárez. Secretario General del PCPE
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