FUERA EL IMPERIALISMO DE MALI

Ene 16, 2013 | Comité Central

 Exigimos la salida de todas las tropas extranjeras y pedimos que desde el respeto a la soberanía e independencia de Mali, se deje a su pueblo, a su clase trabajadora y a su campesinado, encontrar una salida favorable a sus intereses fuera de la tutela imperialista.

 FUERA EL IMPERIALISMO DE MALI

 

Quien tiene sobre sus espaldas una larga historia  colonial de crímenes genocidas y, en la actualidad  como potencia imperialista,  es responsable de la situación de absoluta dependencia y expolio que condena a cientos de millones de personas a  vivir en el analfabetismo y la alienación cultural y a  morir prematuramente  de  hambre, sed y  enfermedades curables, jamás puede erigirse en defensor de nada que no signifique más explotación y expolio.

Ni Francia, ni ninguna de las  viejas o nuevas potencias imperialistas que  actualmente operan en África en el marco de una cada vez mayor confrontación interimperialista,   tienen ninguna autoridad política o moral  para intervenir en ese conflicto con el pretexto de querer mejorar las condiciones de vida de su población, ya sea mediante una intervención militar o  con pretendidos acuerdos económicos beneficiosos para el mismo.    Son ellos EXCLUSIVAMENTE los responsables de la situación de miseria y desestructuración política que vive África y  por eso nunca una solución vendrá de ellos.  Tampoco el apoyo de una fuerza multinacional africana dirigida por los mismos intereses imperialistas, ni, mucho menos aun,  el respaldo político de de la ONU, la UE o la OTAN darán una mínima legitimidad a este nuevo capítulo en la larguísima lista de invasiones genocidas protagonizadas por el capitalismo europeo en África.

En Mali y en todo el Sahel, además de su  posición geoestratégica, es el control de los importantes  recursos minerales (uranio especialmente) e hídricos, la única razón por la que se mueven las multinacionales y los respectivos estados  que defienden sus intereses empresariales.

Consecuentemente, denunciamos la manipulación que pretende justificar la intervención militar bajo la necesidad de combatir el integrismo islámico. Nuevamente, el uso mediático  del espantajo del integrismo islámico  se pretende usar como la “razón humanitaria” para cometer un nuevo atropello contra el derecho internacional y el derecho a la soberanía y  autodeterminación de los pueblos.  Aunque lo que digan combatir sea una execrable ramificación de la hidra asesina creada por el propio imperialismo en 1.979 para combatir la presencia internacionalista de la URSS en Afganistán, jamás Francia,  que desde mediados del siglo XIX  nunca ha dejado de participar del expolio de los recursos naturales de Mali y de ser responsable de la esclavitud y explotación de su pueblo, puede arrogarse ningún derecho sobre este país y ninguno de los pueblos que lo componen.

Exigimos la salida de todas las tropas extranjeras y pedimos que desde el respeto a la soberanía e independencia de Mali, se deje a su pueblo, a su clase trabajadora y a su campesinado, encontrar una salida favorable a sus intereses fuera de la tutela imperialista.   África y Mali sólo tienen futuro fuera del capitalismo construyendo una economía  planificada dirigida a satisfacer las necesidades de su población y sustentada en un poder popular que definitivamente expulse de sus tierras a las multinacionales. En el Socialismo está el futuro de toda la Humanidad.

Esa es la única solución y denunciamos la responsabilidad política que asumen todas aquellas fuerzas políticas integradas en el  Partido de la Izquierda Europea (PIE)  que desde una pretendida  equidistancia entre víctimas y verdugos, siguen sin condenar la acción criminal liderada por Hollande.  Sin duda,  el haber calificado  el pasado 6 de mayo su triunfo  electoral en las presidenciales francesas  de  “una victoria que abre una nueva esperanza en Francia y en Europa” sigue condicionando la lealtad del PIE y sus  componentes a  la política belicista de la  socialdemocracia europea.

Frente a todas estas posiciones débiles que, de una u otra manera, justifican la agresión militar -convirtiéndose en colaboradores necesarios de los bombardeos-, y las que -como la del Gobierno español- la apoyan expresamente; el PCPE llama a las clase trabajadora y los sectores populares de los pueblos de España a denunciar este nuevo capítulo de las agresiones imperialistas que, tras la derrota del Socialismo en la Unión Soviética en 1.991, se suceden permanentemente, y retrotraen a la Humanidad a un escenario de violencia en el que el Derecho Internacional y las instituciones internacionales de consenso- como en su día lo pudieron llegar a ser la ONU o la UA-, han acabado perdiendo toda su credibilidad política.

 

Comité Ejecutivo

15 de enero de 2012.