Resolución del pleno del Comité Central
A escasas dos semanas de las elecciones generales del 23 de julio, cada vez es más claro el propósito central del adelanto electoral. El verdadero objetivo es recomponer el bloque de poder burgués sobre bases más sólidas fundamentadas en la recuperación progresiva del bipartidismo turnista PSOE-PP, por encima de la comedia bufa de los políticos en esta campaña.
Una apuesta clara para, ante cualquier escenario de quiebra económica y social que pueda darse mantener la dominación de clase en un contexto de estabilidad institucional destinada a asegurar la continuidad de la paz social y el desarrollo de las políticas de conciliación de clases,
A pesar de las recientes cifras de creación de empleo y de mantenimiento de las perspectivas de crecimiento moderado del PIB, la realidad de la clase trabajadora viene determinada por la creciente desvalorización de su fuerza de trabajo y la carestía de la vida. Trabajadores y trabajadoras, especialmente estas últimas, golpeadas por la precariedad, la parcialidad y el despido barato, que a pesar de trabajar no llegan a final de mes y ven como se degradan sus condiciones de vida a todos los niveles.
Una realidad marcada por la crisis general del capitalismo, que reflejando con claridad la guerra abierta que mantiene el capital contra el mundo del trabajo, conlleva un deterioro de los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia, cultura, vivienda…) y una inflación galopante que ataca nuestra capacidad adquisitiva ante el estancamiento de los salarios.
Un escenario al que sí le sumamos la subida de tipo de interés por el BCE, el pago de la deuda pública y privada, el incremento del precio de los hidrocarburos, el pago de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania y el más que probable estallido de la burbuja inmobiliaria, anuncia una contundente ofensiva del capital para hacer frente a la crisis. La gestión del próximo gobierno que salga de las urnas, será la aplicación de los programas impuestos por la Comisión Europea y el BCE de recortes sociales, un ataque sistemático a las pensiones públicas y una constante reducción de derechos laborales y civiles.
Sea la que sea la aritmética parlamentaria y los acuerdos de gobierno que se alcancen, la agenda de la gestión de la próxima depresión social y económica ya está escrita por los grandes centros de poder de la oligarquía.
Frente a esta realidad, el PCPE, denuncia la voluntad del postmodernismo reformista de responder individualizando las luchas en pequeños espacios identitarios sin ningún tipo de voluntad transformadora.
Hoy, cuando la reacción oligárquica y patriarcal ataca frontalmente los derechos humanos, como comunistas, hacemos un llamamiento en defensa de todos esos derechos que, conquistados en la lucha, se están cuestionando desde el fascismo instalado en las instituciones.
Una respuesta fundamentada en la movilización obrera y en la lucha popular, orillando la desmovilización que ocasionan las políticas del pacto social y levantando la bandera de la unidad y el protagonismo real de las masas.
Cualquiera de las múltiples contradicciones que expresa esta sociedad fundamentada en la explotación y la opresión, es una trinchera desde la que levantarse y decir BASTA. Espacios de unidad obrera y popular que unan las luchas por los derechos laborales, sociales y civiles porque lo que nos une es la clase.
Sin un cuestionamiento radical y de base del sistema, las reivindicaciones identitarias no nos servirán para cambiar nada. Solo para eternizar la violencia del capital sobre el pueblo trabajador.
Necesitamos situar un horizonte de confrontación social en el que el paradigma de liberación universal se construya fuera del sistema de dominación burgués.
Solo así venceremos al Capital y a la reacción que, en nombre del genocida fascismo autóctono del nacional catolicismo, se abre paso a golpe de recortes de derechos y libertades.
Sabemos que todo lo hemos ganado luchando y que todo lo perderemos si dejamos de luchar.
Hacemos un llamamiento a unir todas las luchas en un proceso de acumulación de fuerzas hacia la Huelga General que enfrente las políticas del Capital.
Unidos y unidas por nuestra clase somos invencibles.
Madrid 9 de julio 2023.
Comité Central del PCPE
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