La burguesía lituana se empeña en perseguir al dirigente del FSP
Comunicado de Prensa, 2012-02-06
La libertad de expresión, una vez más, está en grave peligro en Lituania. La magistratura judicial del distrito de Vilna ha recurrido el veredicto del 18 de enero de 2012, que retiraba los cargos contra el presidente del Frente Socialista Popular, Algirdas Paleckis, en relación con la negación por el incriminado de la “agresión de las furzas armadas de la URSS contra Lituania”. El fiscal repitió en su declaración su motivo: que la culpa de A. Paleckis está demostrada y que él no tiene dudas en cuanto a ella. No fueron presentados más detalles en relación con la apelación.
Así pues, todo el proceso judicial se reinicia y se traslada a la instancia superior, el tribunal regional de Vilna. La sesión del tribunal se celebrará en el próximo mes o en los próximos dos meses. El veredicto se espera para el verano-otoño, y entonces existe una tercera y última posibilidad de apelación en Lituania, ante el Tribunal Supremo. Este tribunal fallaría hacia finales de año. Entonces, si es necesario, el caso se trasladará a Estrasburgo.
Presentando esta apelación, la magistratura judicial intenta intimidar a A. Paleckis y a su creciente número de partidarios. Con este propósito conculca derechos humanos básicos como la libertad de expresión. Queda claro el doble rasero usado por la clase dominante.
Como es sabido, el tribunal de Vilna había expuesto algunos motivos para su decisión de retirar los cargos contra A. Paleckis: él no negó “toda agresión”; se refirió a las fuentes; no hay indicios de que intentara deliberadamente insultar a alguien. No obstante, la magistratura judicial no sólo está siguiendo el anticonstitucional artículo 170/2 del Código Penal, que prohíbe la libertad de pensamiento, también está respondiendo a las declaraciones públicas del miembro del Parlamento Kęstutis Masiulis y otros políticos y analistas que sostienen que “es necesario renovar la investigación”.
La magistratura judicial una vez más se transforma en una herramienta para juegos políticos, cae ante la presión, y parece ser ésta la forma normal hoy de funcionamiento de esta institución.
De todas las estructuras del derecho judicial en nuestro país, la magistratura fiscal parece ser la más politizada. Por esta razón no está abordando sus tareas directas. Importantes casos permanecen sin resolver: el caso del 13 de enero, la explosión del puente Bražuolė, el motín de Pakaunė, los asesinatos de Abromavičius y Pociūnas, los sucesos de pedofilia en Kaunas, y así sucesivamente. Al mismo tiempo, las órdenes de diversos políticos se llevan a cabo con entusiasmo.
El pueblo lituano, tanto en el interior como en la emigración, ha aprendido mucho sobre algunos de los aspectos no revelados en profundidad de los acontecimientos del 13 de enero (disparos desde arriba, balas de rifles de caza, testimonios de los testigos). La política basada en mentiras y provocaciones no tiene perspectiva. Con el tiempo, la verdad y la justicia saldrán a la luz.
Centro de información del Frente Socialista Popular
(Traducción del PCPE)
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