NO A LA OTAN. BASES FUERA. PAÍS VALENCIÀ POR LA PAZ.
Bajo esta consigna, los militantes y simpatizantes del PCPE y los CJC recorrimos las calles de Valencia el pasado día 31 de octubre para exigir la retirada de las bases militares y denunciar las maniobras militares que la OTAN está celebrando en el Estado español, y que se continuarán llevando a cabo en los próximos meses, tanto en nuestro país, como en otros lugares de nuestro entorno, como Portugal e Italia.
Estas maniobras, que forman parte de la estrategia denominada “Trident Juncture 2015”, son las más grandes celebradas desde el fin de la guerra fría y se incardinan en una dinámica de agresión imperialista a los pueblos del mundo con el único objetivo de expoliar recursos naturales y remontar la tasa de ganancia de la clase burguesa.
En este contexto, la militancia comunista se destacó por su firme compromiso y llamativa presencia en la plaza de San Agustín y recorrió el perímetro de la manifestación siendo, con diferencia, la organización más activa de las asistentes y la que demostró un discurso más combativo y comprometido. Durante dicho recorrido, se repartieron panfletos y se intervino con las masas para hacer llegar nuestro mensaje antiimperialista y de compromiso con la paz.
A la altura de la sede de la mayoría de oficinas bancarias en Valencia, el camarada del PCPE Luis Muñoz realizó un mini mítin en el que reclamó que, al hilo de las actuales maniobras militares, así como conflictos bélicos y flujos migratorios, ni una sola gota de sangre obrera debe ser derramada para que unos pocos, aquellos que tienen la propiedad de los medios de producción, perpetúen el sistema que les permite vivir de forma parasitaria a costa de la clase obrera.
Al término de la manifestación, en la plaza de Tetuán, se realizó una concentración en la que representantes de las organizaciones asistentes realizaron sus intervenciones. El camarada Edgar Rubio, del PCPE explicó la naturaleza de las maniobras que se están llevando a cabo, insistiendo en la naturaleza del imperialismo y su intrínseca relación con el sistema capitalista, reclamando, así, que la clase obrera organizada en el Partido Comunista expulse de suelo español a las tropas extranjeras y a sus bases ilegítimas. Su llamada contra la OTAN y el imperialismo puso de manifiesto que el gasto militar para el saqueo de los pueblos está íntimamente conectado con los recortes y la depauperación de las condiciones de vida de la clase trabajadora, situación que los partidos socialdemócratas y oportunistas aceptan con conformismo e hipocresía.
La camarada Alba Molina habló en nombre de los Colectivos de Jóvenes Comunistas y puso de relieve la necesidad de que la juventud de extracción obrera y popular se organice en los colectivos para encabezar la lucha antiimperialista en cada centro de estudios y trabajo, en cada barrio y en cada pueblo y ciudad.
Las movilizaciones contra la OTAN deben volver a ser el orgullo de la clase obrera y, una vez más, el Partido Comunista demuestra ser la punta de lanza de la lucha contra el imperialismo. Los trabajadores y trabajadoras, coordinados en la organización de vanguardia, expulsaremos de nuestro territorio a las tropas que imponen el sufrimiento y el terror a los pueblos del mundo.
¡No a la OTAN! ¡Bases fuera! ¡Viva la lucha de la clase obrera!
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