NO MÁS JUICIOS CONTRA EL DERECHO A LA HUELGA.

Mar 11, 2015 | Canarias

 

Mañana 12 de marzo, a las diez de la mañana, en los juzgados del contencioso-administrativo de Santa Cruz de Tenerife, tendrá lugar un juicio a un militante del PCPC, Alexis Dorta, miembro del comité Central del PCPE. La acusación plantea la condena de una multa administrativa por la participación en un piquete informativo organizado para la última Huelga General de noviembre de 2012. Los hechos ocurrieron, cuando en la noche previa a la huelga general, la policía intercepta a un grupo de militantes del PCPC que se dirigía a la zona industrial de Santa Cruz para formar parte de los piquetes sindicales organizados para la jornada de lucha. La policía que había desplegado un dispositivo de seguimiento de este grupo,  les intercepta, pide la documentación a cada uno y procede a realizar una denuncia, sin importarles, lo más mínimo, la coherencia y la objetividad de la acusación, ya que a la hora de proceder al registro de los militantes no fue encontrado nada que sirviera como prueba, y sin aportar nada que sustancie sus acusaciones, la policía, que además iba de paisano y en un coche sin identificar, emite sanción con la acusación de daños a la propiedad privada. Esa es la labor de la policía en una jornada de lucha obrera, perseguir a un grupo de militantes ejerciendo un derecho, el de informar sobre la huelga.

Esta es una acusación que se suma a otras muchas que están siendo realizadas tanto por los cuerpos represivos como por las autoridades civiles, a las órdenes del gobierno del PP, para perpetrar un ataque sistemático, profundo y tenaz contra el derecho al ejercicio de la huelga y contra los piquetes como instrumento organizativo y de fuerza del movimiento obrero.

Los juicios se suceden, y  el cuestionamiento  del derecho a la huelga,  así como la actuación de los piquetes informativos, como parte del grave ataque que la oligarquía  está perpetrando contra clase trabajadora. El objetivo es bien claro: sembrar el miedo, la intimidación y la represión para impedir la contestación obrera y popular. En momentos de crisis capitalista los mecanismos represivos del estado burgués se profundizan, se hacen más evidentes y se muestra, con toda crudeza, la violencia estatal de la oligarquía.  Una manera para que la necesaria respuesta obrera no se dé.

Pero los y las comunistas, los y las militantes del PCPC Y LOS CJC,  lo tenemos perfectamente claro: cuanto mayor es la resistencia, la respuesta organizada, la lucha de la clase obrera, mayor serán las medidas represivas, mayores los ataques a los derechos conquistados, a las libertades ganadas en duros combates.  La democracia burguesa no es un campo neutro, es un terreno más  de la lucha de clases. Los derechos son conquistados y dependen de la organización y la lucha obrera y popular para que no nos sean arrebatados. Esta dictadura del capital no va a conseguir perpetuarse por muchas leyes y medidas represivas que quieran aplicar.

Este juicio es una batalla más de la ardua lucha de la clase obrera por su emancipación y el socialismo.  Es una línea más con que el estado de la oligarquía quiere traspasar  nuestras libertades, no individuales, sino colectivas, como miembros de la clase obrera, para arrebatárnosla, para construir el miedo colectivo, para doblegarnos como luchadores  revolucionarios y revolucionarias. Pero no lo conseguirán. La historia reclama acabar con esta podredumbre de sistema capitalista que se sustenta en la explotación, opresión, saqueo y guerras imperialistas.

Será a  través de la organización, la solidaridad, la ayuda mutua, la lucha abierta y decidida, que no sólo impediremos que la burguesía nos amordace, sino, que armados de la conciencia revolucionaria de clase, conseguiremos arrebatar de sus manos el aparato de estado y levantar el poder obrero y popular.

NO MÁS JUICIOS CONTRA EL DERECHO A LA HUELGA.
BASTA DE REPRESIÓN AL MOVIMIENTO OBRERO.
NO A LA LEY MORDAZA.
PODER OBRERO Y POPULAR.