Sirva el más nítido de los gritos antiimperialistas para recibir a la mayor banda de asesinos de la Historia. A los señores de la guerra que abrazan jocosamente a los criminales Pedro Sánchez y Felipe VI, responsables directos de la matanza de Melilla y de la mayor de las traiciones al pueblo saharaui.
Herederos directos de la jauría nazi – fascista que asoló a la Humanidad en defensa del Capital, hasta su derrota por el Ejército Rojo, los mandamases de la OTAN se reúnen estos días en Madrid para actualizar su estrategia global de terror y de muerte.
Por sus decisiones, son responsables de los crímenes que por doquier y a diario destruyen el presente y el futuro de millones de seres humanos asesinados por la guerra, el hambre o el expolio de sus países. Violencia y saqueo que, además de las muertes directas provocadas por la guerra, arrastra a millones de seres humanos a los nuevos campos de concentración y crematorios del capitalismo internacional.
Lampedusa, la ruta Canaria, las vallas de Ceuta y Melilla, Nuevo México, el Río Bravo, Pas de Calais … son los nuevos Auschwitz, Dachau, Birkenau o Cuelgamuros.
Sus nombres se unirán a los de Hitler, Franco, Bandera, Mussolini, Pavelic, Truman, Churchill en el séptimo anillo del averno. Todo ellos son unos genocidas.
Genocidas de quienes solo tienen su fuerza de trabajo para sobrevivir.
Genocidas de trabajadores y campesinos, de hombres y mujeres pobres que, como en Melilla, mueren sin nombre porque solo interesan los del Dow Jones o el IBEX35.
Solo les une la voluntad y el compromiso de perpetuar la dominación del Capital y su hegemonía mundial a costa de lo que sea. Su poder decadente, determinado por la crisis general del capitalismo mundial, no tiene otro aliado que la violencia y la guerra; es su única salida y la causa de los males que asolan el Planeta.
HASTA DERROTARLOS
Desde el compromiso irrenunciable de acabar con su hegemonía, es necesario levantar la más amplia unidad política para movilizar a las masas obreras y populares en contra de su poder. Sin medias tintas, sin concesiones a su dominación y sin justificaciones a ninguna de sus actuaciones, es necesario generar un espacio de confrontación plural y unitario contra la guerra imperialista, la OTAN, las bases y los gastos militares.
Vivimos en las entrañas del Monstruo y la realidad es que, pese a todas las evidencias de paro, precariedad, pobreza, represión, violencia, manipulación y censura que acechan y condicionan el desarrollo material y vital de la clase trabajadora -de la inmensa mayoría de la sociedad-, sigue siendo necesario romper todos los consensos sociales que, fundamentados en la alienación y las políticas de conciliación de clases y el pacto social, aun sostienen la idea de que su mundo es el único posible.
Hay que levantar nuevos paradigmas que abran la esperanza a la Humanidad. Modelos de desarrollo social ajenos al poder oligopólico que todo lo instrumentaliza con el único propósito de mantener activo el ciclo de reproducción ampliada del capital.
Proyectos de sociedad fundamentados en la intervención protagónica de las masas en defensa exclusiva de sus intereses y necesidades, enfrentando con decisión y sin ningún tipo de concesión, todas y cada una de las estrategias de dominación global del Imperialismo.
Unidad antiimperialista, unidad en la diversidad de quienes ya no podemos asistir impasibles a la barbarie que, a pesar de la censura y la manipulación de los medios de propaganda del sistema, desgarra nuestras conciencias.
Para los y las comunistas, que lucharemos para que el futuro de este proyecto, necesariamente fundamentado en el poder de la clase obrera, sea el Socialismo, no hay otro camino.
Unidad, organización y movilización contra la OTAN y el Imperialismo.
Esa es la consigna.
Tu lucha decide.
Julio Díaz
Secretario General del PCPE
Alacant, a 29 de junio de 2022
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