Declaración del Comité Ejecutivo del PCPE
La Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP por sus siglas en inglés), cuyos términos se negocian en la actualidad entre el Departamento de Comercio estadounidense y la Comisión Europea, representa la nueva tentativa del capitalismo internacional, y en particular, de las asociaciones monopolísticas estadounidenses y europeas, por desatar una nueva ofensiva contra las mayorías obreras y populares de sus respectivos países con el fin reconfigurar las relaciones de antagonismo e interdependencia que rigen hoy el actual status quo entre polos imperialistas.
El secretismo de las sucesivas rondas de negociaciones pone de manifiesto lo avieso de esta asociación económica entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Pese a las promesas por parte de la oligarquía y sus representantes gubernamentales acerca de los beneficios que supuestamente conllevaría la implantación de esta zona de libre comercio e inversión para la clase obrera de nuestros países, lo cierto es que no es sino un paso más por parte de las oligarquías nacionales en el camino hacia nuevas cotas de explotación y sometimiento. Este, y ningún otro, es el futuro que le depara al pueblo trabajador la pertenencia de su país a un proyecto como la Unión Europea, que desde su constitución solo responde a los intereses de los monopolios.
Los más básicos derechos laborales y sindicales, la legislación medioambiental, el carácter público de algunos servicios como la sanidad y la educación, y así un largo etcétera, son algunos de los elementos centrales de estas negociaciones, mediante las cuales se pretende asegurar mayores tasas de ganancia a los monopolios y facilitar un mas alto grado de concentración y centralización de capitales a escala mundial. Ante una declaración de guerra de tal magnitud, es preciso que el pueblo trabajador de nuestros respectivos países se levante y articule la contraofensiva contra los nuevos planes y alianzas de los monopolios, que en caso de ser realizados solo podrán resultar en una profunda depauperación de sus condiciones generales de vida y trabajo.
Llamamos a la clase trabajadora en su conjunto, al estudiantado de extracción popular, al campesinado y a la intelectualidad a rechazar tajantemente las prebendas mediante las que pretenden hacerles aceptar como propios intereses que realmente les son totalmente ajenos; intereses que solo corresponden a una ínfima y oligárquica minoría en contra de amplios sectores de la población.
Les llamamos igualmente a señalar y despreciar cualquier signo de connivencia explícita o implícita con las intenciones de los monopolios por parte de las organizaciones oportunistas, cuyo único afán es cegar a la clase obrera de nuestros países con ambiguas e ilusorias declaraciones acerca del supuesto carácter reformable de la Unión Europea.
Madrid, 9 de octubre de 2014
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