Programa electoral del PCPE, estractado

May 11, 2014 | Comité Central

1. CARACTERIZACIÓN GENERAL DE LA UE
 
 1.1. – Concentración y centralización del capital. Dictadura de los monopolios.  
 
La UE es el producto natural del desarrollo del capitalismo europeo, en su fase imperialista. 
El capital, en su desarrollo histórico, tiende a la creación de monopolios; desaparece la libre competencia capitalista y ese capital, altamente concentrado, impone sus leyes de forma más dictatorial que nunca. Este capital monopolista va adaptando el sistema de dominación a sus particulares exigencias y necesidades: ampliar los mercados, romper las barreras proteccionistas de producciones locales, control total del crédito, abastecerse de materias primas en cualquier lugar del planeta.
Los grandes monopolios se disputan el mundo, y someten a la clase obrera internacional a una brutal explotación para garantizarse la ganancia. Una férrea dictadura, impuesta por una reducida oligarquía monopolista, se disfraza detrás de la supuesta modernidad de la UE.
 
 1.2. – Contrarreformas laborales y privatizaciones.  
 
Los gobiernos burgueses de la Europa imperialista desregulan las relaciones laborales, y privatizan los sectores públicos, a marchas forzadas, bajo directrices de la Comisión Europea. Coincidiendo con el inicio de la actual crisis, en su Comunicación al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 27 de junio de 2007, la Comisión formuló los denominados "principios comunes de la flexiguridad: más y mejor (!) empleo mediante la flexibilidad y la seguridad".
El aumento de la competitividad y la productividad de las empresas monopolistas se consigue destruyendo masivamente fuerzas productivas. Casi treinta millones de parados y paradas en la UE. Al tiempo una mayor explotación de la clase obrera migrante, en una Europa-fortaleza que niega los más elementales derechos a quienes tratan de obtener unas mejores condiciones de vida.
 
 1.3. – Guerra imperialista. OTAN 
 
El imperialismo necesita la guerra para sostenerse. La guerra es la continuación de la política imperialista, en su expresión más violenta. Desde inicios del siglo XX, el recurso a guerras enormemente destructivas ha ido en aumento, imponiendo a los pueblos sacrificios inmensos y sometiendo a grandes masas a crueldades y crímenes con una violencia que no hace más que crecer. Primera y segunda guerras mundiales, guerras por el mantenimiento de las colonias y guerras contra los pueblos de China, Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, Yugoslavia, Libia, Costa de Marfil, Mali, Siria o República Centroafricana son los ejemplos más sobresalientes de la agresión permanente del imperialismo contra los pueblos, su soberanía y su derecho a la emancipación.
Junto a esta lógica militar, las clases dominantes van dando forma a un estado policial que ejerce un control absoluto sobre todo el pueblo, espiado con altas tecnologías de forma universal y continua.
 
 2. CONSECUENCIAS PARA LA CLASE OBRERA, EUROPEA Y ESPAÑOLA
 
 2.1. – Destrucción derechos en el trabajo.
 
Las políticas de los distintos gobiernos de la burguesía han tenido un objetivo central compartido: la destrucción de derechos en el trabajo como paso necesario para la reducción del precio de la fuerza de trabajo. El resultado es evidente: cada vez hay menos convenios colectivos, las empresas usan por sistema el descuelgue del convenio y, así, el precio de la fuerza de trabajo comienza desde 2012 una caída imparable, tanto en el salario neto como en el coste laboral total (pagos a la S.S. incluidos). A esto se suma, las rebajas de las pensiones y el aumento exponencial de los contratos basura.
En dos años se han destruido en España 1.354.644 empleos, reflejo de que la etapa de destrucción de fuerzas productivas aun no ha llegado a su límite mínimo. Por otro lado, en 2013 se firmaron en España 14.792.614 contratos, de los cuales sólo 1.134.949 eran indefinidos (el 7,67%). En eso consiste la llamada, por los “agentes internacionales” flexiseguridad: peores condiciones laborales para la clase obrera y facilidades de despido para la patronal. Por utilizar una figura matemática, la lucha de clases es un juego de suma cero: lo que gana la patronal, lo pierde la clase obrera.
Las políticas gubernamentales -PSOE y PP- han provocado una bajada salarial especialmente notable en los tramos de salarios más bajos, que llega hasta el 16%. Según la Agencia Tributaria, por ejemplo, el salario medio en España se situó en 2012 en los 18.601 euros brutos, un 2,62% menos que en 2011. Más aun, en 2013 las rentas del trabajo pasaron de representar un 54% de las rentas totales a un 50%, en igualdad con las rentas del capital, y la tendencia continúa: en otras palabras, la oligarquía cada día se apropia de mayor porcentaje de la riqueza generada por la clase obrera.
Se coloca a la mujer trabajadora como fuerza de trabajo más barata, con salario inferiores, aprovechando para ello una asignación de roles sustentada en el patriarcado como núcleo central de la discriminación.
 
 2.2. – Sanidad, Educación, Servicios Sociales a manos privadas  
 
Como consecuencia de la necesidad de la burguesía de mejorar su tasa de ganancias los servicios públicos básicos para el pueblo están siendo privatizados de forma acelerada. Con ello, se pone en manos del capital un inmenso patrimonio social para su explotación con el criterio dominante de hacer negocio.
En el ámbito sanitario, las privatizaciones están excluyendo a millones de miembros de la clase obrera y sectores populares de la atención necesaria en múltiples servicios –siempre los más costosos y que, para su universalización, requieren la intervención exclusiva del Estado-, lo que está provocando el aumento del número de muertes perfectamente evitables.
En Educación, la extensión de la enseñanza privada, estimulada con el trasvase de miles de millones de euros del presupuesto estatal, ensancha cada día la brecha de desigualdad social –dejando los centros públicos para los sectores más pobres y marginales de la clase obrera- y hace ganar casi mil millones de euros anuales al empresariado del sector, destacando la Iglesia Católica. En el ámbito universitario, los obstáculos añadidos con las últimas normativas expulsan de sus aulas a los hijos y las hijas de la clase obrera.
 
 2.3. – Agricultura y ganadería
 
Las políticas de la Unión Europea para el mar y el campo tienen un objetivo muy claramente definido: pretenden terminar con la pequeña producción y beneficiar a las grandes explotaciones. 
La nueva Política Agraria Común (PAC) fomenta la desaparición de ciertos cultivos e impulsa la mayor concentración de la tierra en cada vez menos manos. 
Es necesario desvincular la política agraria, ganadera y pesquera de los intereses de los grupos monopolistas y centrarlas en la satisfacción de las necesidades populares, garantizando al mismo tiempo niveles de vida dignos para el conjunto de trabajadores y trabajadoras de estos sectores esenciales.
 
 2.4. – El futuro de la UE: dictadura, violencia, desigualdad y explotación 
 
El futuro de esta alianza imperialista -mientras la clase obrera no lo derrote-, será de un endurecimiento de la dictadura del capital, violencia generalizada contra la clase obrera, aumento de la explotación, la clase obrera desposeída de sus derechos y empobrecida de forma creciente. Una sociedad con una reducida élite enriquecida y una mayoría social sobreexplotada.
La feroz disputa por los recursos, y por la productividad, lleva a políticas altamente agresivas con la naturaleza y el medio ambiente, destruyendo las mismas condiciones de vida necesarias para la continuidad de la especie humana.
 
 2.5. – Las posiciones oportunistas (las promesas de la Europa Social y la Europa de los Pueblos)
 
La posición del oportunismo -IU y otros- con respecto a la UE se combina perfectamente con el análisis que realizan de la crisis capitalista y -al igual que entienden ésta como consecuencia de una errónea gestión de los recursos financieros-, proponen la vuelta a lo que denominan señas de identidad de la UE como medio para la superación de la crisis. Corregir el rumbo de las políticas neoliberales que nos apartaron de unos servicios públicos eficaces, gratuitos y universales para volver al estado del bienestar que tan bien representa el modelo europeo frente a los imperialistas norteamericanos. Una propuesta que, denunciando la creciente situación de exclusión social, explotación y pobreza a la que nos conducen las políticas de la Comisión Europea, al mismo tiempo, hace bandera de la UE y del euro para proponernos un paquete de medidas keynesianas que revitalicen la economía en los países más pobres de la UE. De forma idealista tratan de conducir la Historia hacia atrás e ignoran que las leyes del desarrollo económico del capitalismo no permiten a los monopolios, que deciden el futuro de la UE, hacer otra política diferente a la que corresponde a un bloque imperialista que juega fuerte y decididamente por desarrollar sus esferas de poder económico y político en el mundo. Su organización de referencia es el PIE, organización política homologada por la UE.
 
 2.6. – Paro juvenil.
 
La destrucción de fuerzas productivas en la UE ha llevado a situar sin ningún tipo de futuro a la actual generación de jóvenes, que no tienen otra opción que luchar por la revolución contra el sistema que les niega la vida.
A día de hoy, las cifras de paro juvenil en la UE: 5,5 millones de jóvenes europeos se encuentran en situación de desempleo, con una tasa del 23,4%, situándose España a la cabeza –solo superada por Grecia- con un 56,1% y más de 900.000 jóvenes, una sexta parte del total de la unión. 
 
 3. LA PROPUESTA COMUNISTA. PODER OBRERO Y SOCIALISMO
 
 3.1. – Salida del euro, la UE y la OTAN
 
El PCPE siempre se ha opuesto a la pertenencia de España a la UE. El PCPE lucha por la desvinculación unilateral de España de todas las estructuras imperialistas en la senda de la construcción de un modelo económico, social y de relaciones internacionales radicalmente opuesto al actual. 
En la lucha revolucionaria por la construcción socialista la clase obrera, y su partido de vanguardia, dan la batalla a la burguesía en todos los lugares donde se perpetúa y reproduce el sistema dominante hoy, también en el Parlamento Europeo.
 
 3.2. – Imposibilidad de avance hacia el socialismo dentro de la UE. 
 
El capitalismo no se puede humanizar. La Unión Europea del capital y la guerra no es reformable.
Si queremos avanzar hacia el poder obrero y el socialismo tenemos que romper con este sistema de la dictadura del capital. Es una propuesta radicalmente distinta, y opuesta, a la que plantean las fuerzas extremistas de derecha, o las posiciones “euro-escépticas”, que quieren la salida de la UE solo para garantizarse mejores mecanismos de explotación de la clase obrera y de los sectores populares.
Romper con la UE es un proceso necesario e inseparable de la lucha de la clase obrera por la conquista de su propio Poder, y por la construcción del socialismo.
 
 3.3. – Proceso de acumulación de fuerzas. La Iniciativa y el necesario programa compartido
 
El PCPE no está solo en esta propuesta de desvinculación de la UE, el euro y la OTAN. Otros 28 partidos comunistas y obreros de Europa participan con el PCPE en la denominada “Iniciativa Comunista Europea”, que nació en 2013 con el objetivo de articular a nivel europeo las luchas obreras y populares contra las consecuencias de la participación de nuestros países en esta alianza imperialista.
La declaración común de la Iniciativa centra sus propuestas en: pleno empleo, salarios dignos, servicios públicos universales y gratuitos, derechos laborales plenos, derechos y dignidad de los y las inmigrantes, defensa del medio ambiente y oposición a todas las intervenciones militares imperialistas. Objetivos que solo se cumplirán acabando con el capitalismo.
 
 3.4. – Política de alianzas en el FOPS. La lucha de masas por objetivos concretos y su sentido estratégico.
 
La propuesta estratégica de las y los comunistas, para la construcción del socialismo en España, pasa por la articulación del Frente Obrero y Popular por el Socialismo. Esta es la política de alianzas de la clase obrera para la toma del poder, con un programa sustentado en la nacionalización de la banca y de los sectores energéticos, la socialización de los sectores públicos privatizados, la salida de las alianzas imperialistas, la anulación de las contrarreformas laborales, y de las leyes migratorias, igualdad de condiciones para la mujer trabajadora, garantía de empleo para la juventud obrera, defensa de las producciones del país, salario mínimo 1.200 euros, seguro de paro indefinido, etc.
El FOPS es un frente antimonopolista y republicano. Para la confrontación con el bloque dominante oligárquico-burgués. Pues lucha contra el actual capitalismo en su fase imperialista, es decir contra la dictadura de los monopolios, y la brutal violencia que estos ejercen. Y republicano pues la república socialista en España es su propuesta de futuro.
A través de la experiencia de la lucha, y de la movilización sostenida, avanzaremos en el proceso de acumulación de fuerzas necesario para la construcción del socialismo en España. 
Para superar la actual división y fraccionamiento sindical de la clase, nuestra apuesta son los Comités por la Unidad Obrera (CUO). También lo son los Comités Populares, organizaciones que, articuladas en los barrios obreros, luchan contra las actuales condiciones de vida de la clase y los sectores populares (paro, miseria, exclusión, desahucios, hambre…).
La alianza de dichos sectores sociales y la unidad de todas estas luchas, dirigidas por la clase obrera, y a su cabeza el Partido Comunista, impulsará un cambio de correlación de fuerzas que llevará al rompimiento con el euro, la UE y la OTAN, y abrirá el camino al poder obrero y a la revolución socialista en España. 
 
 3.5. – Época de transición del capitalismo al socialismo
 
En conclusión: la UE expresa el profundo grado de agotamiento histórico que tiene la formación capitalista en su fase imperialista.
Desde un punto de vista histórico, fue la revolución socialista de octubre de 1917 el episodio que abrió la etapa de transición del capitalismo al socialismo. Como todo proceso humano se desarrolla con situaciones de avance y de retroceso. Las fuerzas más avanzadas que iniciaron este camino, de la mano del Partido Bolchevique, tuvieron la audacia de plantar cara a un camino nuevo, todavía no recorrido por la clase obrera.
En la etapa actual han madurado las condiciones objetivas para la revolución, como consecuencia de un agotamiento muy superior de la formación capitalista, donde el grado de contradicción entre el altísimo desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción ha adquirido una dimensión nunca conocida antes en la historia.
Debido a este altísimo desarrollo hoy la clase obrera está en condiciones abordar la ingente tarea de llevar a la humanidad a una etapa superior de su desarrollo histórico, donde el grado de satisfacción de las necesidades, y el desarrollo humano, lleguen a niveles antes imposibles. Tan solo es la formación capitalista la que impide a la clase obrera abordar esta inaplazable tarea.
 
 3.6. – Lucha por el Poder Obrero y el Socialismo-comunismo
 
Toda lucha del Partido Comunista es una lucha por la revolución socialista; por el poder obrero y el socialismo-comunismo,.
El PCPE presenta su programa para las elecciones al Parlamento Europeo para que la clase obrera -y, también, los sectores populares-, tengan una opción frente a las variantes de que dispone la burguesía para tratar de evitar que en ese Parlamento entren las fuerzas políticas que han de derrotar a esta alianza imperialista.
No hay conciliación posible con las fuerzas capitalistas y pro-capitalistas, el futuro será el de la dictadura del capital o el del poder obrero.
Trabajador, trabajadora, el Partido Comunista te llama a apoyar la candidatura del Partido de la clase obrera, te llama a defender tus intereses con tus propias armas, las de la organización y la lucha revolucionaria. A quienes sufren una especial explotación, a la juventud, a quienes cobran una pensión de miseria o están en paro continuado, el Partido Comunista les llama a levantarse, ponerse en pie e iniciar la construcción del futuro sin capitalismo; la sociedad socialista-comunista.
 
Todo para la clase obrera.