No deja de ser halagador.
Que las comprometidas gentes del PCPE de Huesca y del Casal de Amigos de Cuba de Lleida te inviten personalmente a un encuentro con el Cónsul general de Venezuela en Barcelona no es ninguna tontería. Que lo hagan en medio de la difícil situación del país y para intercambiar aportaciones sobre ello es de mayor calado aún. El tener posibilidad de contrastar las informaciones que, día sí y día no, criminalizan al pueblo venezolano y a sus dirigentes es una oportunidad única.
Si, además, el cargo relevante que viene a charlar es un tipo como Ricardo Capella (padre aragonés y madre catalana, instalados en Venezuela tras el golpe de Estado de 1936), hombre de sonrisa franca, recio apretón de manos y conversación inteligente y abierta, poco hay más que decir. Bueno, sí: que viene acompañado de Carlos y Miguel que lo asisten en aspectos técnicos y, en ocasiones, vienen a toma la palabra para apuntillar con datos lo que Ricardo expresa.
Pues bien, con tiempo prolongado antes de la hora prevista estamos invitados e invitadores en los alrededores del local que nos acoge esta tarde. Así que es un buen momento, la luz lo aconseja, para las fotos del incompleto grupo (algo más de una veintena llegaremos a juntarnos con posterioridad), los primeros cambios de impresiones, las previas presentaciones y, sobre todo, la ruptura del hielo y cualquier connotación protocolaria fuera de lugar en este contexto.
Para comenzar el acto en sí mismo, Luis agradece la asistencia en breve intervención mientras que Antonio , muy en su línea, introduce al orador y junto a él, la realidad de las agresiones del imperalismo en el planeta. Siria, Palestina, Cuba, Venezuela, Libia…, son actualidades cercanas que pasan ante nuestros ojos en el verbo siempre apasionado de Antonio.
Ricardo Capella se pone en pie. Permanecerá así toda su intervención. Y será un rato largo.
Comienza su exposición con una visión económica generalizada de lo que es Venezuela: Un país en el que su riqueza se convierte en su debilidad al hacerlo objeto de la codicia de otros. El petróleo es la dependencia del país por su peso en el PIB y por el efecto negativo de motivar a la población al abandono de otras actividades; agrícolas, sobre todo. Esa excesiva dependencia provoca que, con la caída del precio del crudo (en porcentaje superior al 70%) aumente el coste de las importaciones y se inicie una guerra económica basada en el desprecio a la moneda autóctona, la inflación, el desabastecimiento y el cerco financiero internacional. Los ejemplos que exhibe Ricardo son brutales, siendo quizás el más explícito el del cambio bolívar/euro que se mantiene en el mercado negro a unos valores de multiplican por diez el oficial.
El Gobierno aplica medidas como la subida de los salarios y la creación de CLAPs, comités locales de abastecimiento y producción. Igualmente los impuestos al sector petrolero crecen; las regalías pasan del 1 al 33%, el impuesto general supera ya el 50% y se exige, en el accionariado, un 51% de presencia venezolana. Esta guerra contra la Revolución Bolivariana tiene, como protagonistas del asedio internacional, organismos como La UEA y MECOSUR. Organismos jaleados por los medios de prensa que se limitan a dar una visión de la problemática venezolana en clave opositora (salvo honrosas excepciones que Capella menciona) y con el ariete de países hostiles.
Para entrar en la raíz política del conflicto, explica Ricardo que en Venezuela hay cinco poderes del Estado. A los tradicionales legislativo (Asamblea Nacional), ejecutivo (electo directamente por el pueblo) y judicial (electo por la Asamblea Nacional), se unen el electoral (Encargado de llamar a elecciones) y moral (Defensor del Pueblo, Fiscalía General, etc…).
Históricamente, se remonta a la elección de Maduro como presidente (Abril 2013) y la no aceptación del resultado por Henrique Capriles que llama a “descargar la rechera” con un resultado de 12 muertos.
- En Febrero del 2014, disturbios (guarimbas) localizados en las zonas de mayor poder adquisitivo. 42 muertos y cientos de heridos. Leopoldo López y dos alcaldes más son detenidos, jusgados y condenados por ello.
- En Febrero del 2015 se reactivan las guarimbas y en Diciembre del mismo año la oposición gana por mayoría cualificada (calificada la dicen en Venezuela) las elecciones para la Asamblea Nacional. Sin embargo el Tribunal Supremo de Justicia (ante las denuncias de compras de votos y fraude electoral) suspende de forma cautelar el proceso en Amazonas, por lo que la oposición se queda sin esa mayoría calificada.
- En Enero del 2016 comienza su andadura la electa AN. Sin los electos de Amazonas. El presidente de AN promete sacar a Maduro antes de seis meses. El intento de revocatorio fracasa en el proceso inicial de recogida de firmas tanto en la forma como en el fondo; sin respeto a los plazos y sin respeto a las personas (muertos que firman, menores de edad en esa tesitura, etc…) como denunciará la CNE en Octubre. Se complica aún más la situación política ese año , con la incorporación de “los cuatro de Amazonas” a la AN, con lo cual el TSJ la declara en desacato, anula algunas de sus decisiones y asume parte de sus funciones. En Noviembre se activa un proceso mediador con el Vaticano, UNASUR, expresidentes del país y Rodríguez Zapatero en posiciones protagonistas.
- Ya en el 2017 se mantiene la pugna AN – TSJ. La nueva directiva de la AN se niega a desincorporar a los cuatro de Amazonas y el TSJ ratifica el desacato y declara nulas todas sus actuaciones.
- En Marzo de este año siguen las espadas en alto. La oposición habla de golpe de Estado, exige la destitución de los magistrados del TSJ, la liberación los los presos políticos (políticos presos matiza Ricardo) y elecciones generales inmediatas.
Llegados a este punto, echa mano el Cónsul de la Constitución del país para explicar los tres tipos de elecciones existentes y el periodo de seis meses entre una y otra exigido por ley. Acusa a la oposición de no querer atenerse a las reglas de juego comunes y hace una extensa lista de las guarimbas convocadas para este abril pasado. Incide en que en 11 municipios de los más de 300 que componen el país; municipios siempre de gente pudiente y no de trabajadores.
Llega, incluso, el Cónsul a hacer un balance pormenorizado de muertos y causas de muerte en esas protestas. A fecha 23 de Mayo. Muertos que la oposición achaca a Maduro y entre los que se encuentran, por ejemplo, saqueadores de comercios abatidos en enfrentamiento armado con los dueños de los mismos, miembros de GNB o personas alcanzadas fortuitamente por lanzamiento de objetos. Un total de 64 muertos entre los que figuran tres chavistas acribillados por bandas criminales y seis personas más acribilladas por disparos de los cuerpos de seguridad; en este último caso confirma la existencia de 23 detenidos.
Termina este apartado con una exposición de fotografías; incontestable aquella en la que se vé a un par de encapuchados manifestantes protegiéndose tras una tapa de contenedor de basura y cuya absoluta falta de realidad queda en evidencia al verse, a escasos dos metros de ellos y sin cobertura alguna, más de una docena de fotógrafos disparando sus cámaras.El lichamiento de un manifestante acusado de ser chavista y el asalto al TSJ, sin embargo, no ofrecen dudas acerca de su veracidad.
La última parte de la intervención, que se alargará con el debate posterior, se centra en el diálogo que propone el gobierno venezolano para atajar la situación; diálogo que denosta la oposición. Parte de esa solución propuesta consiste en la elección de la ANC (Asamblea Nacional Constituyente) de 545 miembos electos según diferentes parámetros gremiales, institucionales y otras. También la renuncia expresa a la iolencia y la repetición de elecciones en Amazonas. Capriles se muestra opuesto a todo ello.
NOTA FINAL: Que nos creemos bien informados, a la opinión pública me refiero, es incontestable. Que esa información nos viene dada, casi siempre, por medios de comunicación que son empresas de generar beneficios, es un hecho obvio. Que todo lo que tiene que ver con Chaves, Maduro y Venezuela es un arma arrojadiza en la política española, también. Que las conversaciones (incomprensibles a los ojos de los eurocéntricos) entre Maduro, el pajarito y las vaquitas han sido objeto reiterado de chanzas, también; con menos insistencia, por cierto y como ejemplo contradictorio, que las boutades de un Aznar, amante confeso de vino y volante, en menage a trois de peligroso final, y locuaz hablante de spanish-texano en presencia del emperador yanqui de turno.
En fin, que Venezuela es algo más que un país exótico que exporta petróleo, misses y presentadores de programas de corazón. Que Venezuela es un país que lucha por un futuro y que, ese proceso, hay fuerzas ajenas que lo ven peligroso para bastardos intereses, es de cajón.
Y afirmo, finalmente, que los especialmente invitados a este rato de información y convivencia, no podemos sino estar agradecidos a que se nos haya brindado esta oportunidad de conocer la versión del conflicto que se vive en Venezuela, versión que aquí se soslaya.
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