La huelga en Trox contra la liquidación impuesta por la patronal ha alcanzado su segundo día y continuará mañana. El paro en producción ha sido total y los únicos esquiroles han entrado en oficinas ante un piquete con más de 100 obreros.
Desde las 6 de la mañana el piquete ha bloqueado la entrada a la fábrica. Un poco antes de las 8, el bus de empresa ha llegado con los esquiroles del turno de oficinas, entre ellos muchos encargados y jefes. El autobús ha tenido que entrar escoltado por varios todoterrenos de la Guardia Civil al polígono y luego han tenido que protegerlos al bajar del bus e intentar acceder a la empresa.
La huelga continuará mañana por lo pronto. Trox se niega a negociar: incluso ha contratado a una consultora, GMT, profesionalizada en liquidar plantillas, es decir, en despedir trabajadores y cerrar centros de trabajo.
Por su parte, los trabajadores decidirán qué movilizaciones llevar a cabo ante un panorama tan agresivo como el que plantea la patronal. Si quieren mantener su puesto de trabajo, su salario, sus condiciones y su dignidad bien alta, deben mantener una unidad férrea, convertir las asambleas en órganos de decisión en la negociación y luchar hasta el final sin aceptar migajas.
La crisis estructural del capitalismo sitúa a la clase obrera ante un panorama de máxima tensión: o se aleja de sus intereses de clase y traga los ataque de la patronal (tanto políticos como laborales), o lucha y organiza un frente obrero y popular que tome el poder mediante el derrocamiento de la burguesía. Las posiciones intermedias solo apuntalan un capitalismo senil que, en su proceso de destrucción, arrasa con todo. La propuesta del PCPE es la organización de los trabajadores en los Comités de Unidad Obrera.
¡Que viva la huelga en Trox!
¡Que viva la lucha obrera!
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