14 de abril: a la calle, por la república y el poder obrero
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Llega abril con la necesidad urgente de rememorar en la práctica aquel 14 de abril de 1931, en el que el pueblo organizado forzó a los Borbones a poner pies en polvorosa, para protegerse de la justa ira de un pueblo explotado y oprimido que dijo BASTA.
90 años después, tras una guerra orquestada por oligarcas y sotanas para derrotar el poder obrero y popular que representada el gobierno del Frente Popular, tras 40 años de una sangrienta tiranía y la Transición constitucional, que aseguraba la continuidad del poder de clase de quienes llenaron de muerte los campos y cunetas de España, vuelve a ser necesario decir BASTA.
Un BASTA por la exigencia democrática de enfrentar sin ambages, ni cinismo, a la Jefatura de Estado impuesta por el fascista Franco, para garantizar el dominio de quienes siempre han considerado España como su finca, y cuyo trofeo de caza mayor nunca ha dejado de ser el pueblo trabajador a costa del que siempre han vivido a cuerpo de REY.
Por ello, resulta imposible hablar de republicanismo y de democracia real, sin ambicionar la derrota del poder de la clase que nos sojuzga desde hace casi 200 años. La BURGUESÍA.
La burguesía y su dictadura del capital ya no puede ofrecer ningún avance democrático. Su poder expresa, con la rigidez propia de una férrea dictadura de clase que todo lo domina, un poder decadente que sobrevive en un estado sumido en una profunda crisis y, cuya única alternativa, es profundizar todos y cada uno de los rasgos más reaccionarios y violentos que lo caracterizan.
La monarquía es el símbolo de un poder agotado incapaz de ofrecer alternativas a la situación de crisis económica, social, institucional y territorial que padece España y, llegado el caso, este mismo poder, puede tener la tentación de oxigenarse y buscar una prórroga a su dominación, cambiando un rey a su servicio por un presidente de una república burguesa a sus órdenes.
No aceptamos esa falsa alternativa y la denunciamos como un engaño a la memoria histórica y el presente del pueblo trabajador. Relevar al Jefe de Estado para que nada cambie no nos sirve para nada.
Un republicanismo que proclama vehemente la Constitución del 78 y defiende sin peros nuestra adhesión a la UE, la OTAN, el Euro y la presencia en suelo del estado español de las bases norteamericanas, ese republicanismo no es más que un cambio para que nada cambie, no nos sirve para quienes todo lo producimos porque no cambia nuestra realidad de explotación y opresión.
Denunciamos lo que esconden las proclamas republicanas de quienes tras prometer la Constitución monárquica y burguesa delante del rey, hablan de republicanismo “constitucional”. Su estrategia está acorde y responde a las necesidades de los sectores oligárquicos mejor posicionados de este país que ya trabajan con planes concretos para relevar a una monarquía cuyo hedor ya solo se hace tolerable para los más reaccionarios y fascistas de esta sociedad.
Tácticamente unimos nuestras fuerzas a quienes claman en la calle por la derrota de la monarquía y marcharemos este 14 de abril con compañeros y compañeras de diversas tendencias dentro del ámbito de la lucha republicana, pero nuestro deber como Partido revolucionario es decir la verdad y ayudar a las masas obreras y populares a desentrañar la madeja que nos impide ver los intereses reales –los de clase- que se esconden detrás de cada posición.
La nuestra es una alternativa para el poder de la clase obrera, una REPÚBLICA SOCIALISTA, que derrote el poder de la dictadura del capital en crisis que nada positivo tiene que ofrecernos. Una República Socialista para levantar un NUEVO PROYECTO HISTÓRICO para los pueblos y naciones de España, basado en el PODER OBRERO y la AUTODETERMINACIÓN.
Para eso luchamos y para eso no solo nos organizamos en estructuras de participación popular republicanas, sino que trabajamos para que el conjunto de estructuras organizativas del movimiento obrero y popular progresivamente vayan incluyendo la reivindicación republicana y socialista en sus programas.
Si su dominación es global, nuestra respuesta también debe serla.
14 DE ABRIL DE 2021.
POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA DE CARÁCTER CONFEDERAL.
REPÚBLICA, SOCIALISMO, AUTODETERMINACIÓN.
Mujeres organizadas contra el capitalismo y sus pandemias
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Este 8 de marzo se plantea en medio de la polémica interesada sobre manifestaciones sí o no, cuando realmente lo que debería estar en el debate, en la agenda política es la grave situación sanitaria, económica y social en la que están viviendo millones de mujeres en el mundo, denunciar que las trabajadoras llevamos bastante tiempo en una situación de precariedad laboral, encadenando contratos temporales, bajos salarios, pensiones que no alcanzan para sobrevivir, altas tasas de paro y un largo etcétera de condiciones laborales de sobreexplotación.
Las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis de la Covid-19, muchos sectores declarados esenciales están altamente feminizados por lo que las mujeres se han revelado como fundamentales en esta grave crisis, que ha puesto de relieve tanto la importancia fundamental de las contribuciones de las mujeres como las cargas desproporcionadas de trabajo reproductivo gratuito que soportan.
Del 9,9% de la población española que se han contagiado con SARS-CoV-2 en 2020, destacan colectivos con mayor seroprevalencia: personal sanitario (16,8%) y cuidadoras de personas dependientes a domicilio (16,3%), tareas de limpieza (13,9%) y trabajo en residencias y personas de nacionalidad no española (13,1%).
La EPA muestra que hay más mujeres desempleadas que hombres, diez puntos más, 2,5 millones. Datos del SEPE muestran que las trabajadoras son un 15% más que los hombres en las listas del paro (2020). Los datos de ERTES también indican que a lo largo de la pandemia superamos entre un 1% y un 3,5% a las masculinas, aun cuando en las plantillas hay cuatro veces más hombres. (fuente Mº de Inclusión).
La brecha salarial impuesta durante nuestra etapa laboral, se duplica a la hora de cobrar una pensión, la mayoría de ellas se encuentran por debajo o rozando el umbral de la pobreza, no alcanzando el SMI. Es imprescindible para superarlo acabar con las reformas laborales que permiten la contratación precaria, que el trabajo de reproducción y cuidados computen a la hora de percibir las pensiones de jubilación e ineludible la abolición de La Ley de Extranjería, que potencia la esclavitud y la economía sumergida. La pobreza severa según algunas estimaciones ha aumentado en el reino borbónico en casi 800.000 personas y puede alcanzar a 5, 1 millones por la covid-19, muchas de ellas tienen nombre de mujer.
Que no nos vengan a vender el “empoderamiento”, porque empoderadas estamos. Lo que no estamos es recibiendo salarios que permitan vivir y satisfacer necesidades básicas, ni recibiendo subsidios ni prestaciones cuando nuestros trabajos informales y sin alta en seguridad social se fueron al garete, ni encontrando servicios sanitarios públicos que nos atiendan debidamente, ni tenemos acceso a servicios públicos que permitan soltar toda la carga de trabajo reproductivo gratuito que soportamos.
Vivimos y sabemos, por eso las mujeres trabajadoras, decimos que el 8 de marzo es un día de reivindicación y visibilización de los enormes esfuerzos que realizan mujeres y niñas en todo el mundo para erradicar todas las formas de discriminación y opresión que persisten hoy en la sociedad. A la pandemia sanitaria se une la pandemia del capitalismo, creciendo la explotación y miseria en el mundo, no importa el país capitalista que habitemos.
Decimos que 8 de marzo es un día de salir a la calle, de organizarnos y luchar contra el capitalismo y sus pandemias.
VIVA LA LUCHA DE LAS TRABAJADORAS
DERROTAR AL PATRIARCADO
ACABAR CON EL CAPITALISMO
Ante la petición de ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél
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El pasado 28 de enero, la Audiencia Nacional comunicó al rapero Pablo Hasél que deberá ingresar en prisión en el plazo de diez días por el delito de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona e injurias a las instituciones del Estado. Teniendo en cuenta otros procesos judiciales que el compañero tiene aún abiertos, puede llegar a acumular 20 años en las prisiones del estado, convirtiéndose así el primer rapero encarcelado en Europa.
La represión sobre Pablo Hasél es un aviso a navegantes, para que nadie que pretenda ejercer libremente sus “derechos formales democráticos” bajo este sistema criminal piense que no le puede pasar exactamente lo mismo.
En un momento como el actual, donde la crisis de sobreproducción del capitalismo viene agudizada por la crisis sanitaria de la COVID-19, la oligarquía de este país lo tiene bien claro. La acumulación de ganancias está por encima de la salud y de los derechos de la clase obrera y las capas populares. Cualquier atisbo de resistencia contra el proceso de acumulación de capital será criminalizado.
En este caso, el “delito” del compañero ha sido denunciar el robo sistemático al que nos someten los Borbones, algo que ni es nuevo ni es secreto. Juan Carlos I “el exiliado” se encuentra en su idílico retiro de Abu Dabi. Y mientras el “emérito” se encuentra plácidamente con los amigos que le “gratificaron” por “sus servicios”, no se hace el menor movimiento para proceder contra él, no ocurriendo lo mismo con aquel que denuncia lo que se ha demostrado, teniendo que entrar en prisión por el simple hecho de relatar en sus canciones lo acontecido.
Queda claro que la “sacrosanta” institución de la Monarquía es la piedra angular sobre la que se construye el bloque dominante en el estado español. Cualquier crítica contra la arcaica institución es reprimida de manera ejemplar como ya pasó con el secuestro de la revista “El Jueves”, Arnaldo Otegui o con el rapero Valtonyc. La libertad de expresión en el reino borbónico está muy maltrecha y, si tiene que ver con la monarquía, es inexistente. Quien pretenda ejercerla se verá ante los tribunales, en la cárcel o en el exilio.
El actual gobierno de la socialdemocracia de PSOE/UP seguirá vendiendo a su pueblo, a las obreras y obreros, a las trabajadoras y trabajadores, a los mismos opresores y asesinos de siempre, pues por más que se disfracen de izquierda, siguen siendo herramientas en manos del Capital, y cuando antes se declaraban antimonárquicos, ahora no dudan en inclinarse ante sus reyes y hacer oídos sordos a sus delitos, mientras legitiman la encarcelación de presos políticos y le niegan al pueblo la libertad de expresión. Porque hoy es la libertad de expresión, pero mañana será la libertad de reunión, pasado el derecho a la huelga y, finalmente, la persecución sistemática. Derechos todos ellos ya bastante mediatizados en dictadura del capital, derechos formales y limitados en su ejercicio, y derechos que día a día se van restringiendo. Contra el represor y opresor capitalismo español sólo hay una respuesta: organizarse y luchar.
Desde el Partido Comunista de los Pueblos de España queremos mostrar nuestra máxima solidaridad con Pablo Hasél, exigiendo la inmediata retirada de todos los cargos y archivo de los procesos pendientes contra el compañero, así como la anulación de las causas que motivan su ingreso en prisión y hacemos un llamamiento a la lucha para impedir este encarcelamiento que sentará precedente y abrirá un camino que no dudarán en seguir con cualquiera que ose levantar la cabeza contra el terror y la represión del bloque monárquico-burgués del estado español.
¡PABLO HASÉL LIBERTAD!
¡AMNISTÍA Y LIBERTAD PARA TODAS Y TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS!
Acabar con la monarquía: Sólo quien roba ha de regularizarse ante hacienda
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El PCPE, ante la última maniobra del rey emérito Juan Carlos Borbón para eludir sus responsabilidades fiscales y judiciales, expresa el siguiente comunicado:
Asistimos a un nuevo episodio de corrupción y fraude a manos de la monarquía. En esta ocasión el rey emérito pretende, a través del pago a Hacienda de más de 678.000 €, lavar su imagen y eludir un delito fiscal por beneficiarse, tanto él como su familia, del uso de tarjetas con fondos opacos, más conocidas como tarjetas black.
El hecho de abonar esta cantidad supone por sí mismo el reconocimiento del fraude, situando a Juan Carlos Borbón como máximo exponente de la institución corrupta, parasitaria y al servicio del capital que es la monarquía. Pero ésta no es la única causa que arrastra el rey emérito, se le atribuye también haber recibido comisiones millonarias por interferir a favor de una empresa española en la concesión del AVE a La Meca, en Arabia Saudí, así como otras tantas acusaciones relacionadas con el blanqueo de dinero y la evasión de capitales a paraísos fiscales. Estos hechos son los que hoy se destacan, si bien este personaje y su familia arrastran una larga historia de actuaciones ilícitas que les han posibilitado amasar la enorme fortuna de la que disponen, amparados por las estructuras del poder y consentido por todos los gobiernos que se han ido sucediendo, desde la reinstauración de la monarquía hasta nuestros días.
En este escenario, al Borbón se le otorga un trato legal privilegiado en el que, ni siquiera en estas circunstancias en las que pesan sobre él tan graves acusaciones, es reclamado por la justicia, ni tampoco ha sido citado de forma alguna para responder sobre ello. Mientras tanto, quienes denuncian y cantan sus miserias, se encuentran en la cárcel, en el exilio o pendientes de juicio.
El rey emérito llegó al poder hace casi medio siglo, de la mano del dictador Franco, quien ya afirmó que siendo él su sucesor quedaría todo atado y bien atado. Es por ello que Juan Carlos Borbón, representante junto a su hijo Felipe y el resto de la familia real de la herencia franquista que impera en todas las estructuras de poder del Estado, supone una baza fundamental del bloque oligárquico burgués para procurar garantizar su dominación sobre la clase trabajadora y la opresión a los pueblos y naciones que conforman el estado español. La monarquía, estructura feudal sustentada en la sucesión hereditaria, ha sido y es un cimiento primordial en la actual conformación del Estado español, sirviendo de engrudo para que los intereses del capital no se hayan visto amenazados en los diferentes procesos históricos que se han ido sucediendo durante las últimas cuatro décadas. El bloque dominante es muy consciente de ello y no nos cabe la menor duda que hará todo lo que sea necesario, a cualquier coste, para mantener firmes las bases del sistema monárquico burgués.
Pero hoy no solo vemos a Juan Carlos Borbón eludiendo a la justicia y viviendo con todo tipo de lujos al amparo de sus socios de los Emiratos, soportamos a su vez a grupos organizados de militares retirados reclamando fusilamientos y golpes de Estado, al igual que comprobamos como la familia Franco ha disfrutado más de 80 años del Pazo de Meirás, y como ha acumulado y mantenido, fruto del expolio, un patrimonio incalculable. Estos son solo algunos ejemplos que manifiestan como el sistema ampara a los grandes defraudadores, situando a disposición del capital todas las herramientas para favorecer la estafa y el saqueo al pueblo trabajador, a la par que reprimiendo con enorme violencia cualquier expresión que pueda poner en jaque a sus intereses.
Desde el PCPE denunciamos que estos hechos son la demostración de la vetusta institución que es la Monarquía que, amparada en los privilegios que le otorga la Constitución del 78, facilita las actividades punitivas y delictivas de Juan Carlos de Borbón y toda su familia, incluido el rey actual Felipe de Borbón y Grecia, que continúan con los robos que todos sus antecesores dinásticos han cometido.
Asimismo, denunciamos la laxitud, cuando no complicidad, de los órganos estatales como la Fiscalía General y el ministerio de Hacienda (entre otros) que han estado ocultando estos hechos que no son exclusivos de los tres últimos ejercicios de la renta.
Igualmente acusamos como cómplices necesarios, a los mal llamados medios de comunicación del sistema, que han ido articulando el discurso bondadoso del “juancarlismo” para ensalzar la farsante figura del Borbón que siempre ha estado contrastada. Ahora, para continuar con su función, tratan de desligar al delincuente del heredero y actual Jefe del Estado, Felipe VI, para impedir que la crisis institucional del estado español derive en la crisis de dominación del poder burgués.
Por todo ello exigimos:
· Su inmediata investigación y depuración por las causas que se deriven de sus actos.
· Derogación inmediata de los artículos de la Constitución que amparan la inviolabilidad del monarca.
· Apertura de una exhaustiva investigación fiscal, penal, administrativa y civil para profundizar en todas las actuaciones ilícitas que ha cometido Juan Carlos Borbón y el resto de la familia real, así como sus cómplices y colaboradores necesarios.
· Orden de busca y captura para Juan Carlos Borbón.
· Orden de prisión preventiva para Juan Carlos Borbón.
· Expropiación de los bienes del rey emérito y del conjunto de la Casa Real.
Sólo podremos superar esta situación de agresiones y explotación a la clase obrera organizando al pueblo trabajador, luchando contra la monarquía en el objetivo de la República Socialista de carácter Confederal, una república donde el poder esté dirigido por la clase obrera, donde los diferentes pueblos que la conformen se unan libremente por el objetivo común del Socialismo.
FUERA BORBONES POR LADRONES.
REPÚBLICA.AUTODETERMINACIÓN. SOCIALISMO.