La negociación del convenio de las empresas auxiliares del sector del metal de Cádiz está sacando, por un lado, lo mejor de la lucha de la clase obrera y por otro, el de la patronal y sus servilones, con sus miserias y afán de rapiña.
Desde el PCPE apoyamos y nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores y trabajadoras del metal que durante estos días de junio están dando ejemplo de firmeza y dignidad frente a la actitud miserable y sobreexplotadora de la patronal. La huelga es la herramienta más poderosa de la clase obrera para doblegar a la patronal e impedir impongan sus abusivas condiciones.
UGT, sindicato del pacto social, descolgándose de la voluntad soberana de las Asambleas de trabajadores, ha cometido la felonía de firmar un “preacuerdo” con la patronal que, de llegar a concluirse, no solo no recoge las justas reivindicaciones de trabajadores y trabajadoras, sino que supondría un retroceso histórico en las condiciones laborales de este sector. Sería, en palabras de la Coordinadora de Trabajadores del Metal, el “peor convenio de los últimos 40 años”. Y esto ocurre precisamente cuando en el sector del metal, sobre todo en las factorías de Navantia de Puerto Real, Cádiz y San Fernando, se está dando la mayor carga de trabajo de los últimos tiempos.
El “preacuerdo” firmado por la UGT no solo retrocede en derechos laborales, sino que plasma claramente la posición de una patronal que, desesperada por obtener el mayor beneficio, lanza propuestas que solo traerían una desvalorización de la fuerza de trabajo brutal que solo traerían más precarización y miseria a un colectivo obrero sumamente castigado por las crisis del sistema capitalista.
Además de las mejoras salariales, las organizaciones sindicales de clase, como la CTM, sitúan tres puntos de vital importancia.
Uno se centra en la exigencia de que se regularice el contrato “fijo discontinuo”, donde se garantice al trabajador/trabajadora un mínimo de trabajo al año, que se respete por las empresas el orden de incorporación, que no lo hacen, y que se pague íntegramente el “plus de empleo estable”.
El otro punto es la recuperación del plus “tóxico-penoso” para todos los trabajadores sin excepción que doce años atrás quedó eliminado alegando la patronal estar en grave crisis, pero que no se ha vuelto a recuperar.
Y, por último, pero no menos importante, es el nuevo artículo que la patronal quiere introducir en el convenio, este nuevo artículo va “sobre el fomento para el empleo estable. La promoción y mejora de la cualificación profesional”. De incluirse este artículo, lo único que va a mejorar son las cuentas de resultado de las empresas. Resumidamente, la patronal podría contratar a jóvenes de menos de 25 años en la categoría de técnicos con un sueldo del 75% del sueldo de convenio. Con esta triquiñuela, evitarían el contrato de formación regulado en el ET, y sí se podrían echar horas extras y hacer trabajo nocturno. Miel sobre hojuelas para la patronal. Con toda la razón, la inmensa mayoría de la clase obrera del sector rechaza tajantemente este retroceso histórico.
Ante este ataque de la patronal a los derechos e intereses de la clase obrera y una vez más la traición de un sindicato que históricamente ha estado al lado del patrón. El PCPE exhorta a continuar con la movilización y la huelga y que las asambleas de trabajadores y trabajadoras asuman el control efectivo de cualquier negociación. La defensa de los intereses de la clase obrera solo puede ser llevada a cabo por la propia clase. La lucha de las y los obreros del Metal debe ser un ejemplo y guía de moral y coherencia revolucionaria.
¡¡¡SOLIDARIDAD CON LA HUELGA DEL METAL DE CÁDIZ!!!
¡¡¡LA CLASE OBRERA UNIDA JAMÁS SERÁ VENCIDA!!!
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