El pasado viernes, día 5, la verdadera marea roja, los trabajadores y trabajadoras de coca cola, volvieron a las céntricas calles de Madrid para hacer valer la fuerza, unidad, y combatividad que les caracterizado en su lucha contra el gigante monopolista de Cocacola.
Desde el primer momento la lucha de los trabajadores y trabajadoras de cocacola se forjó en la unidad dentro de la fábrica y hasta que la fábrica no vuelva a ser lo fue, con cada compañero en su puesto, con el último convenio que los trabajadores habían pactado con la patronal, con por lo menos las mismas condiciones, ninguna sentencia judicial por favorable que sea les va a sacar de las calles, les va a hacer abandonar la lucha. Las argucias y artimañas del gigante monopolista que en esta ocasión dice que abrirá la fábrica pero convirtiéndola en un centro de almacenaje, es decir, abrir la fábrica sin la fábrica y por extensión sin los trabajadores, son naturalmente contestadas con la misma firmeza y energía que el primer día que los trabajadores y trabajadoras declararon la huelga .
Con ellos y con ellas volvimos a estar como siempre hemos estado la juventud comunista y el partido comunista, y es que en esta época de pactos el PCPE demuestra una vez más que su único pacto es el que tiene con la clase obrera
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