Frente a la realidad de creciente pobreza y pérdida de derechos, es urgente y necesario levantar la más amplia respuesta del movimiento obrero y popular haciendo frente a esta situación de deterioro progresivo de nuestras condiciones materiales de vida.
Más allá de la inflación que golpea el bolsillo de las familias trabajadoras, impidiéndoles atender la totalidad de necesidades básicas (vivienda, suministros, movilidad, alimentación…) y los desorbitantes beneficios anunciados en el primer trimestre del año por Iberdrola, La Caixa y BBVA, existe un imparable proceso de sobreexplotación fundamentado en la precariedad, la temporalidad y tasas insoportables de desvalorización de la fuerza de trabajo que, golpeando al conjunto de la clase trabajadora, afecta especialmente a la juventud y las mujeres trabajadoras y está en la base de esta situación.
Frustradas las esperanzas, por las constantes evidencias en contrario, de un cambio de tendencia consecuencia de la acción del gobierno de coalición PSOE/UP, ahora es el momento del protagonismo creciente del pueblo trabajador, dando una repuesta contundente a esta situación, y rechazando las ensoñaciones de la alternancia política en el parlamento burgués como solución a ninguno de sus problemas.
Elegir entre el silencio y la movilización es optar por la clase obrera o los monopolios; entra la OTAN, las bases y el incremento del gasto militar o la PAZ y la neutralidad del Estado español; entre una creciente privatización de los servicios sociales básicos (educación, sanidad, dependencia…) o sacar fuera de ellos a las empresas y sus aberrantes comisiones y las lamentables condiciones de trabajo que imponen a sus plantillas; entre el Pacto Social que firma convenios por debajo del IPC o recuperar mediante una acción sindical de clase el poder adquisitivo perdido; entre pagar una deuda insoportable de la que solo se han beneficiado las grandes empresas como demuestra el reparto de los 140.000 millones de € de los Fondos de Recuperación o conquistar la Soberanía.
En el pueblo organizado, defendiendo en exclusiva sus intereses y necesidades, está el camino para revertir esta situación en la que la socialdemocracia, como siempre, solo ofrece elegir entre lo malo y lo peor con el manido discurso del “mal menor”.
Hay otra forma de hacerlo y enfrentar la realidad, solo depende de empezar a hacer las cosas de una forma diferente para lograr resultados distintos. En la lucha de clases, en la que al final la opción siempre es entre el Capital y el Trabajo, todo está al alcance de quienes todo lo producimos.
El PCPE hace un llamamiento a la más amplia unidad de las fuerzas obreras y populares, y a levantar una ofensiva de lucha contra las actuales condiciones de opresión y explotación del capitalismo español:
- Mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, lucha contra la brecha salarial de género y los ínfimos salarios de la juventud obrera. Negociación colectiva, y respuesta obrera combativa frente a toda agresión de la patronal y/o su gobierno.
- Propiedad pública de los grandes monopolios, energéticos y financieros.
- Defensa del sistema público de pensiones. Pensión mínima 1.200 euros.
- Defensa de la Sanidad Pública contra las privatizaciones, y prestación pública de todos los servicios sociales.
- Por la reducción del gasto militar, no al incremento del gasto militar del 2% del PIB, que es un robo al pueblo. No a la OTAN, y la próxima Cumbre de Madrid. Por el regreso inmediato de todas las tropas.
- Por un modelo energético compatible con la preservación del nicho ecológico humano.
SOLO EL PUEBLO ORGANIZADO SALVA AL PUEBLO
UNIDAD, LUCHA Y MOVILIZACIÓN.
TODO PARA LA CLASE OBRERA.
#TomaPartido#TuLuchaDecide
Madrid, 14 y 15 de mayo de 2022.
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